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Final Fantasy IX

Final Fantasy IX

Final Fantasy IX

La Fantasía final alcanza su cenit con esta versión para Playstation, que será la ultima que albergue esta consola y que ha puesto un broche de oro a la trilogía de FFs de 32 bits de Sony. Hemos querido ayudaros con esta completísima guía que solucionará todos vuestros problemas. Una guía que ha sido realizada no sin dificultad, pues terminar Final Fantasy IX es una cosa, pero desentrañar todos los misterios del juego solo es una tarea apta para los más valerosos redactores.

Para jugar una partida contra alguien tenemos que acercarnos a él y apretar el botón cuadrado. No todo el mundo juega a las cartas, pero si lo hace jugará contigo.
Otra opción es la de los campeonatos en Treno, con los cuales, nada más entrar en el recinto, empieza la partida.

Para jugar debemos escoger 5 cartas de entre todas las que tenemos, procurando que sean las más potentes pero teniendo en cuenta que si pierdes, el contrario se quedará una carta de las tuyas, y si te hace un "perfect", o sea, consigue ganar todas tus cartas, se llevará todas las cartas de la partida. Lo mismo pero el reves si tu ganas.

Las partidas se juegan en un tablero de 4x4 casillas, o sea 16 casillas. Pero en cada partida y aleatoriamente se pueden llegar a cubrir con unos bloques hasta 6 casillas del tablero, por lo que la dificultad se ve ampliada al no saber de antemano si se va a anular alguna casilla por este método antes de elegir nuestras cartas.

El inicio de la partida se sortea entre los dos contendientes mediante el lanzamiento de una moneda con un color por cada cara: rojo para tu rival, azul para ti. La moneda se lanza y el color seleccionado deberá empezar a colocar sus cartas.

Las cartas se seleccionan y luego se mueve el cursor hasta el lugar del tablero donde la queremos colocar. No podemos poner cartas sobre otras cartas ni sobre casillas que están cubiertas.

Las flechas de las cartas señalan los lugares hacia los que la carta "ataca". Si colocamos una carta con una flecha señalando a una carta del rival, la cual no tiene flecha en dirección a nuestra carta, la carta rival pasará automáticamente a nuestro bando.