Final Fantasy IX
Final Fantasy IX
La Fantasía final alcanza su cenit con esta versión para Playstation, que será la ultima que albergue esta consola y que ha puesto un broche de oro a la trilogía de FFs de 32 bits de Sony. Hemos querido ayudaros con esta completísima guía que solucionará todos vuestros problemas. Una guía que ha sido realizada no sin dificultad, pues terminar Final Fantasy IX es una cosa, pero desentrañar todos los misterios del juego solo es una tarea apta para los más valerosos redactores.
Batallas Aleatorias
Como en lo anteriores FF, nos encontraremos con enemigos aleatoriamente. Estas batallas pueden ser de tres tipos:
- Back Attack - Nuestro equipo es sorprendido con un ataque por la espalda. Nuestro ATB empezará vacío y comenzará a llenarse cuando el enemigo nos golpee por primera vez. Nuestros ataques físicos y nuestras defensas se encuentran a mitad de su valor.
- Pre-emptive Attack - nuestro grupo tiene la iniciativa del ataque en esta batalla. Sorprendemos al enemigo y lo atacamos por la espalda. Nuestros daños al enemigo serán de valor doble mientras el enemigo esté de espaldas, así como las defensas y ataques del enemigo se encuentran a mitad de su valor.
- Normal Battle - Cara a cara con el enemigo, nuestro ATB aparece aleatoriamente lleno y recibimos e infligimos daños físicos normalmente.
Destacar que los Proyectiles hacen el mismo daño en los tres tipos de ataque.
Para escapar de una batalla tenemos que tener un miembro del equipo que tenga habilitado la Habilidad Flee para poder hacer uso del comando Escape.
Ataque
Lo primero que hay que tener en cuenta es que hay ataques normales (llamados también físicos), ataques haciendo uso de las habilidades especiales de cada personaje y ataques haciendo uso de las habilidades generales.
Con el ataque físico nuestro personaje usara su arma para atacar al oponente. Este es el ataque básico y puede que una de las formas de ataque más efectivas. Sólo hay que tener en cuenta que muchos rivales pueden tener altos niveles de defensa a los ataques físicos y muchas veces no se pueden prever estos niveles de defensa.