Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Final Fantasy IX

Final Fantasy IX

Final Fantasy IX

La Fantasía final alcanza su cenit con esta versión para Playstation, que será la ultima que albergue esta consola y que ha puesto un broche de oro a la trilogía de FFs de 32 bits de Sony. Hemos querido ayudaros con esta completísima guía que solucionará todos vuestros problemas. Una guía que ha sido realizada no sin dificultad, pues terminar Final Fantasy IX es una cosa, pero desentrañar todos los misterios del juego solo es una tarea apta para los más valerosos redactores.

Existen distintos tipos de ataques:

· Los ataques Físicos, en los cuales nuestros personajes usan las armas que esgrimen contra nuestros enemigos.
· Los ataques especiales sólo los pueden realizar algunos de los personajes, y los pueden aprender utilizando ciertos complementos.
· Los ataques críticos, en los que el daño que recibe el enemigo es superior, igual o muy próximo al numero de HP que le restan para quedar KO. Es un ataque que nosotros no controlamos y que se puede dar o no, pero si se da, lo hace de forma aleatoria durante la batalla


Durante las batallas podremos cambiar nuestra posición en la línea de ataque. Usando "Cambiar" podemos ponernos en 1ª línea o en 2ª fila de ataque, y así reordenar a nuestros personajes durante la batalla.
En la 1ª línea de batalla, nos encontraremos con que nuestros ataques físicos son más poderosos que si estuviéramos en segunda fila pero también recibiremos más daño físico en esta posición que en la de retaguardia. Por otra parte, las magias y los proyectiles causan menos daños desde esta primera fila.
En la 2ª fila, nuestros personajes reciben menos daños físicos al estar más lejos del enemigo, pero sus ataques físicos también son más débiles. Las mágias y los proyectiles tienen más efecto en esta posición para los personajes que las usan.

Tambien podemos usar la opción "Defensa", la cual nos permite al personaje defenderse por lo que queda de turno (hasta que le vuelva a tocar), y así recibir sólo la mitad del daño.