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The Elder Scrolls IV: Oblivion

The Elder Scrolls IV: Oblivion

The Elder Scrolls IV: Oblivion - Emirta de Malacath

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Preguntando por Anvil me enteré de la localización de esta ermita, al noroeste de la finca de lord Drad (cuya vía de acceso parte del norte del Gold Road, un poco antes de la última curva que lleva a Anvil). Al llegar allí los orcos que la regentaban se extrañaron de que una dumner como yo quisiese tratos con Malacath, pero aun así me dijeron que para invocar al Daedra tendría que ofrendarle grasa de troll (o matas a un troll o se los compras a los alquimistas) a cualquier hora del día. Hecho esto, el propio Malacath también se sorprendió de que alguien como yo quisiera prestarle un servicio, pero aun así acepto y a cambio de una recompensa me pidió que liberase a unos ogros (si OGROS) de la mina que lord Drad posee en su finca (esta al este de sus campos de cultivo), para lo que me dio una llave para poder abrir la puerta de acceso.

Una vez dentro descubrí que había seis capitanes de la guardia de lord Drad, que custodiaban a seis ogros cautivos y que no me hicieron el más mínimo caso. Los ogros se hallaban repartidos en dos grupos de celdas y una vez liberados se enfrentaron a los guardias. Aun con todos los ogros muertos, la guardia solo perdió un hombre, me dirigí de vuelta a la ermita, donde Malacath me felicito por la liberación de sus ogros (poco simpático deben de caerles, no hizo ninguna referencia a sus muertes) y me hizo entrega de mi recompensa, Volendrung, un martillo a dos manos valorado en 5.362 septims, peso 60 kg.; 13 de despunte, paraliza durante 3 segundo y reduce 5 puntos de salud durante 20 segundos al golpear con 16 usos.

Cierto tiempo después volví a acercarme a la finca de lord Drad y allí pude descubrir lo que el destino le había deparado a este y a su esposa.