Commandos
Commandos - Misión 15
Un musculoso boina verde, un conductor especialista en armamento pesado alemán, un marine con mucho mar navegado, un zapador apodado "fireman", un francotirador de excepcional puntería y un espía experto en disfrazarse y hacerse pasar por alemán; estos son los hombres con los que contamos para desbaratar los planes nazis de conquista de Europa y el norte de África.
MISION 15: EL FIN DEL CARNICERO
(26 de Agosto de 1944)
Tu misión consiste en eliminar a un importante oficial alemán conocido como "El Carnicero". Este oficial se esconde en un céntrico cuartel general ubicado en un pueblo de la Francia ocupada. Ten en cuenta que si por cualquier circunstancia se declara la alarma, el carnicero será evacuado y habrás fracasado la misión.
Para llevar a cabo semejante tarea, cuentas con el francotirador, el conductor, el espía y el marine. Comienzas en la zona sur, detrás de unos vehículos destrozados.
Tu primera víctima es el centinela que patrulla a tu izquierda. Justo cuando haya pasado la guardia, y el centinela de enfrente no te vea, arrastra al espía hasta la entrada de la casa derruida y mata al guardia con la inyección, lo más cerca que puedas de la casa para esconder su cuerpo allí.
Espera ahora agachado hasta que el guardia de enfrente se dirija hacia la derecha y mátalo de igual modo, pero esta vez esconde el cadáver donde empezaste la misión, detrás de los coches.
Tu próximo objetivo es el centinela que sube y baja por la calle que lleva a la fuente. Una vez haya pasado la guardia, arrastra al espía hasta la casa en ruinas; cuando el centinela te de la espalda levántate y corre hacia la esquina del jardincito, agáchate justo detrás de la farola y espera a que pase para inyectarle. Cógelo y corre hacia los coches donde te esperan tus compañeros, con cuidado de no ser visto por el que vigila más al norte.
Ahora espera de nuevo a que pase la guardia y sal reptando, pero esta vez hacia la derecha, y procurando ir todo lo al borde posible para que el centinela que vigila de arriba a abajo no te detecte. Párate en la esquina de la verja y, cuando éste se de la vuelta, levántate y corre a matar al que se desplaza de izquierda a derecha. Agáchate y espera a que pase la guardia; si estás lo bastante esquinado no te verán. Una vez haya pasado, arrástrate hasta la esquina de la derecha de la calle que sube, y allí espera a que el centinela se te ponga a tiro, cuidando de no ser visto por la patrulla que vigila al fondo de la calle.