Commandos
Commandos
Un musculoso boina verde, un conductor especialista en armamento pesado alemán, un marine con mucho mar navegado, un zapador apodado "fireman", un francotirador de excepcional puntería y un espía experto en disfrazarse y hacerse pasar por alemán; estos son los hombres con los que contamos para desbaratar los planes nazis de conquista de Europa y el norte de África.
Ahora ya tienes vía libre para que el francotirador abandone su escondite. Debes traerlo hasta la misma esquina inferior derecha, reptando para que los dos centinelas no puedan verlo. Entretén al de la derecha con el espía y dispara al de la izquierda. Esto provocará que la patrulla se te ponga a tiro, de modo que mátalos también, y finalmente, haz lo propio con el de la derecha.
El espía puede ahora matar fácilmente al que hay bajando las escaleras. Luego, bajará hasta el muelle y matará al que patrulla por la pared justo detrás de los sacos, escondiéndolo entre la caja grande y los sacos. De otro modo, la alarma pasará al pasar la patrulla; ¡asegúrate de que lo haces bien comprobando cuando pase la patrulla antes de grabar encima de la única ranura con esta misión!
Sube ahora al espía al segundo piso y mata al que patrulla junto al minarete cuando esté junto a la puerta. Sube al tercer piso y colócate en la esquina del ático central, en la zona intermedia de los dos centinelas. Mata al de la derecha cuando éste mire por la cornisa e inmediatamente sube recto hacia la cornisa opuesta antes de que el de la izquierda vea el cadáver. Cuando no te vea, usa tu jeringa.
Un poco más arriba tienes otro centinela al que tienes que darle también tu dosis de inyección. Con esto tienes ya vía libre para los tejados altos. Justo bajo esta última víctima, hay una azotea con cuatro soldados estáticos (tus próximas víctimas). Primero elimina al primero del fondo, luego el del extremo de la izquierda, en tercer lugar el de la esquina derecha, que esconderás un poco más al fondo para que la patrulla no lo vea; y por último, harás lo mismo con el de la esquina izquierda aprovechando que no miren los dos de abajo ni la patrulla.
Ahora baja hasta el puerto al espía y dobla la esquina, donde encontrarás un centinela fijo, vigilando la puerta del cuartel, y otro patrullando. Ponte en el extremo derecho del recorrido del que patrulla, vigila que la guardia vaya en dirección oeste y que el centinela fijo no mire, y por fin, mátalo y esconde su cadáver detrás de un carro que hay un poco más a la derecha.