Commandos

Cuando pase un tiempo y empiecen a subir para volver a sus posiciones, podrás avanzar resueltamente con el boina verde y acabar con ellos con el cuchillo.

El boina verde acabará ahora con el centinela que está asomado al acantilado, y esperará a que el conductor vaya, por detrás de la roca donde espera el zapador, a robar el tanque. En los últimos pasos entrarás en el campo visual de uno de los centinelas que quedan, así que o bien hazlo rápidamente o bien pasa agachado. Una vez con el tanque en tu poder, acaba con los dos centinelas que quedan y avanza con él hasta la alambrada. Pégate a ella y acaba con TODOS los nazis que acechan en el otro lado de la vía, incluido el nido de ametralladora.

Ahora, descubrirás que el tanque no puede pasar la alambrada, de manera que haz descender a tu conductor y lleva a todos tus hombres al otro lado de la vía, escondiéndolos detrás del único muro que hay disponible. Observa ahora el otro lado del puente: hay un centinela junto a una moto. Si este centinela descubre algo raro en tu orilla, subirá a la moto y correrá a dar la alarma. Es tarea combinada del boina verde y el francotirador hacerse cargo de él. Activa el campo de visión del centinela y haz pasar al boina verde por la vía de tren justo hasta el límite de su vista cercana (verde brillante), luego, desde lejos, el francotirador acabará con su vida mientras que el boina verde, sin perder un segundo, avanzará corriendo hacia su cadáver, lo cogerá y lo esconderá junto a los árboles en ese mismo lugar. Por supuesto, sobra decir que todo esto lo harás teniendo la prudencia de vigilar el tren para que no te arrolle.

Ahora, el boina verde tiene un duro trabajo que hacer. En primer lugar, siempre arrastrándose, irá pasando por la derecha hacia las ruinas que están dispuestas alrededor de un grupo de árboles en el extremo este. Pasará por debajo, bien pegado a las rocas de la línea del acantilado, hasta que llegue a la primera roca, momento en el que subirá para esconderse detrás.