Commandos
Commandos - Misión 2
Un musculoso boina verde, un conductor especialista en armamento pesado alemán, un marine con mucho mar navegado, un zapador apodado "fireman", un francotirador de excepcional puntería y un espía experto en disfrazarse y hacerse pasar por alemán; estos son los hombres con los que contamos para desbaratar los planes nazis de conquista de Europa y el norte de África.
MISION 2:VOLADURA SILENCIOSA
(2 de Marzo de 1941)
En esta misión, tu objetivo es volar unos depósitos de combustible emplazados en unas instalaciones enemigas al otro lado del río. Para ello, cuentas con el boina verde, el francotirador, el marine, el zapador y el conductor.
En la orilla en la que te encuentras hay tres soldados alemanes haciendo sus rutas de vigilancia. Es muy sencillo utilizar al boina verde para cruzar hasta la otra casa mientras el soldado más cercano está de espaldas y esperar allí. Al volverse, el soldado verá las pisadas en la nieve y correrá hacia la parte posterior de la casa, lugar en el que el boina verde le espera con la pistola preparada para eliminarlo. Con los disparos, el otro soldado vendrá corriendo por el otro lado, momento en el que utilizarás otra vez la pistola para matarlo. Sólo queda un último soldado con el que acabarás utilizando el cuchillo mientras avanza ignorante del peligro que corre. Es muy importante que cuando lleves a cabo este último paso, te asegures que el barco que recorre el río no se encuentre cruzando o te sorprenderá. Por último, utiliza al boina verde para llevarte los cadáveres de los soldados expuestos a la parte trasera de la casa para que el barco, al pasar, no de la alarma.
Ahora utilizarás al francotirador para acercarte a la orilla y eliminar al soldado que se encuentra subido a la muralla, y luego al soldado que patrulla en el margen derecho, aprovechando que se encuentre detrás de una roca donde ni el soldado de la puerta ni la patrulla de más arriba lo descubra (utiliza el icono del ojo para comprobar la visibilidad de estos soldados).
Hecho esto, utiliza al marine para desplegar el bote en la orilla y, siempre teniendo en cuenta al barco patrulla, pasar a todos tus hombres hacia el otro extremo del río y dejarlos al pie de la muralla, detrás de la roca y al pie de la escalera que, por el momento, está subida y por lo tanto impracticable.