Commandos
Commandos - Misión 12
Un musculoso boina verde, un conductor especialista en armamento pesado alemán, un marine con mucho mar navegado, un zapador apodado "fireman", un francotirador de excepcional puntería y un espía experto en disfrazarse y hacerse pasar por alemán; estos son los hombres con los que contamos para desbaratar los planes nazis de conquista de Europa y el norte de África.
MISION 12: ADIÓS, TÚNEZ
(15 de Marzo de 1943)
Esta misión tiene un acercamiento distinto que el resto. Estás en Túnez, donde tu comando ha sido sorprendido y disperso, permaneciendo oculto entre sus edificios. Tu objetivo es liberar a un confidente francés y escapar utilizando el Kübelwagen apostado en el extremo inferior de la zona.
Pues bien, lo primero que has de hacer es utilizar al espía para matar al soldado que tienes más cercano, esconderlo tras la esquina y subir por las escaleras. La única precaución aquí es la patrulla que circula por esa zona, pero su radio de acción te dejará mucho tiempo para hacerlo. Ahora, sube por la escalerilla al primer piso y mata a otro centinela, escondiéndolo tras el tramo de escaleras.
Sube al segundo piso. Ahora lo primero es matar al centinela que hay sobre un tejado encima del cuartel en el que se encuentra prisionero el confidente. Se accede por las escaleras rojas que llevan al tercer piso, y volviendo a bajar por las que están a la espalda de dicho centinela. Al matarlo, sonará la alarma, pero esto sólo afectará al extremo norte del mapa y te dará pie para matar impunemente a un montón de nazis. Los primeros serán los dos centinelas del segundo piso, y después el centinela de la izquierda. Recuerda que la única precaución aquí es evitar que alguien te vea en el acto de matar, pero puedes olvidar la preocupación de esconder el cadáver.
Después de esto, el centinela que vigila desde los arcos subirá a ver los cadáveres, pudiendo acabar con él del mismo modo. El espía matará también al que está detenido a la derecha de las escaleras que bajan a los arcos. En el tercer piso, debes pasar al segundo puente de madera. Allí, matarás al centinela y esto atraerá al que está parado al otro lado, así como al que vigila la otra azotea. Mátalos de igual modo a medida que lleguen, y haz lo propio con los dos que hay en la azotea del primer piso.