The Legend of Zelda: Majora's Mask
The Legend of Zelda: Majora's Mask
La fatiga recorre tu cuerpo, apenas puedes expirar sin interrupciones y tienes moratones por todo el cuerpo. No sabes donde has ido, ni porque. Hyrule ha cambiado.
Cuando se quede sin la protección de los mamíferos, acércate y golpeale el halo de luz que tiene en su estómago. Si repites la operación unas 15 veces, terminará por dejandote acceder a la puerta que conduce al cofre de la llave del enemigo final. Por si algún casual empiezas a perder energía, puedes apoyarte con los 4 jarrones que hay alrededor para no caer víctima de su filo.
Regresa dos habitaciones atrás (hasta esa de las minas que cuelgan de unas cadenas). Repite la misma operación de acceder al saliente usando la lanzadera (vigila los jarrones voladores), y en lugar de entrar por la puerta que sigue recto, ve por la izquierda, entonces aparecerás en la sala de entrada. Esta parte es bastante difícil por el soldado metálico que hay en la plataforma contigua de tu procedencia. Salta rápidamente y pulsa el interruptor del suelo, en ipso-facto, tras ver aparecer el cofre, salta al andén de donde vienes. Usa el gancho para colgarte del baúl recién surgido (si quieres abrirlo da la vuelta a la fortificación y llegarás a él sin problemas, (15) y podrás acceder a otra zona del área envuelta por rejas. Si miras desde la paserla de la izquierda hacia arriba, Taya te indicará el lugar donde puedes agarrarte usando tu gancho e ir a parar justo enfrente de una puerta con el paño de una llave pequeña.
Te volverás a lidiar con Eyegore, pero con el añadido que esta vez díspara rayos por su irritado ojo. La táctica es la misma; ponte cerca y espera a que golpee el suelo para lanzarle tu cadena a su pupila. Si te ataca con el rayo, usa el escudo deflector para evitar posibles daños. Cuando esté derrotado, podrás hacerte con la máscara del Gigante desde un cofre dorado, y acceder a la siguiente estancia de la mazmorra.
Los siguientes obstáculos tienen un cariz similar al que has hecho antes. Evitando las columnas punzantes, arremete contra el interruptor de cristal de enfrente, para hacer aparecer un cofre en el techo al que debes agarrarte con el gancho.