Sekiro: Shadows Die Twice
¿Cómo activar el modo difícil en Sekiro?
¿Sekiro os parece fácil? Entonces esto es para vosotros. Os contamos cómo activar el modo difícil de Sekiro: Shadows Die Twice para PC, PS4 y Xbox One.
Se ha hablado largo y tendido sobre la dificultad de Sekiro: Shadows Die Twice para PC, PS4 y Xbox One. Es cierto que es un juego exigente que requiere que nos acostumbremos a su propio ritmo. Si no os parece un reto a vuestra altura, o simplemente queréis conseguir mejor botín o subir de nivel más rápido, sabed que es posible activar un modo difícil en Sekiro. En esta sección de nuestra guía completa os contamos cómo aumentar la dificultad de Sekiro:
¿Cómo aumentar la dificultad de Sekiro: Shadows Die Twice?
Sekiro tiene dos métodos para que aumentemos su dificultad, aunque no es algo tan simple como entrar al menú de opciones. Estas son las dos formas diferentes, aunque complementarias entre sí —es posible hacer que una se sume a la otra— de hacer que Sekiro: Shadows Die Twice sea más difícil:
Método 1: Campana del demonio del Templo Senpo
Este método para aumentar la dificultad de Sekiro no tiene ningún requisito previo salvo haber llegado hasta los Alrededores de Ashina. Desde el ídolo - Valle bajo el puente, usamos el gancho para subir al puente, y seguimos el sendero rodeando la plaza donde nos enfrentamos al General Tenzen Yamauchi. Llegaremos a un templo destruido en el que hay un cartel con una advertencia que nos dice que no continuemos.
Proseguimos por aquí, usando el gancho para llegar hasta un árbol y, desde ahí, saltamos hacia el acantilado y nos colgamos del risco. Nos movemos hasta suelo firme, y saltamos el abismo para llegar al otro lado. Entramos a la cueva, y la atravesamos por la salida de enfrente, ignorando al Decapitado. Una vez en el final, tenemos que usar la puerta shinobi pegándonos a la pared.
Estamos en una nueva zona. Avanzamos hacia la izquierda, ignoramos o matamos al enemigo tipo ciempiés, y, desde aquí, salimos por la puerta de la izquierda. Estamos en el ídolo - Templo del demonio de la campana del Templo Senpo, monte Kongo.
Para hacer que el juego sea más difícil, debemos leer la advertencia que hay en la campana, y, acto seguido, tocarla. Se añadirá a nuestro inventario el Demonio de la campana. Mientras que tengamos este objeto en posesión, sucede lo siguiente:
- Los enemigos hacen más daño a nuestra vitalidad y postura, y reciben menos.
- Los enemigos sueltan objetos más raros al morir. También sueltan objetos más a menudo una vez muertos.
Si queremos anular este aumento de dificultad, basta con entrar en nuestro inventario, y usar el Demonio de la campana. Cuando queramos volver a hacer que el juego sea difícil, podemos tocar la campana siempre que lo deseemos.
Método 2: Amuleto de Kuro
Tras completar el juego al menos una vez, cada vez que comencemos una Nueva Partida+, comenzaremos la aventura con el Amuleto de Kuro en nuestro inventario. En el Embalse de Ashina, avanzamos hasta llegar a Kuro. Si hablamos con él, es posible darle el amuleto para aumentar la dificultad.
Esto tiene como consecuencia todo lo siguiente:
- Los enemigos ahora nos hacen daño aunque nos cubramos, por lo que debemos cambiar nuestra forma de jugar y esquivar más.
- Los enemigos reciben la mitad del daño a la vitalidad y la postura.
- Recibimos un 25% más de daño a la vitalidad y la postura.
- Recibimos bastante más daño a la postura si bloqueamos un ataque en lugar de desviarlo.
- Los estados alterados como envenenamiento o quemadura tardan un 50% menos en hacer efecto.
- Los enemigos dan un 20% más de dinero al morir.
- Los efectos del amuleto de Kuro se suman a los del Demonio de la campana —y viceversa— si los dos están activos.
Si no estamos preparados para semejante tormento, siempre podemos hablar con el Escultor en el Templo desolado de los Alrededores de Ashina para eliminar este aumento de dificultad. Eso sí, si queréis volver a aplicarlo, tendréis que completar el juego de nuevo para repetir el proceso de darle el amuleto que obtenemos al principio a Kuro.