Guía Sekiro - Alrededores de Ashina
Continuamos con Sekiro: Shadows Die Twice. Os contamos cómo superar los Alrededores de Ashina, derrotar a la Serpiente Gigante, y a Gyobu Oniwa.
Tras salir del Embalse de Ashina gracias al Escultor, Sekiro llega a los Alrededores de Ashina, la parte exterior del castillo del clan que ha secuestrado a Lord Kuro. En esta sección de nuestra guía completa de Sekiro: Shadows Die Twice para PC, PS4 y Xbox One, os contamos cómo superar esta zona, cómo derrotar a la serpiente gigante, y a Gyobu Masataka Oniwa.
Alrededores de Ashina
Tras ser derrotados por Genichiro Ashina, y una serie de escenas, llegamos a los Alrededores de Ashina gracias al Escultor. Obtendremos de forma automática la prótesis de shinobi. Podemos hablar con el Escultor para saber un poco más sobre la trama. Sabed, además, que debemos volver con él cuando encontremos herramientas de shinobi para que nos fabrique nuevas armas y artilugios para la prótesis. Hecho esto, salimos, y justo al salir, a mano derecha estará Emma. Podemos hablar con ella para aprender algo más del mundo del juego. La función de esta mujer es la de mejorar nuestra calabaza curativa —permitiéndonos usarla más veces y, por tanto, aumentando drásticamente nuestra capacidad de supervivencia— si le entregamos semillas de calabaza. Al fondo del camino de la derecha encontramos a Hanbei el Inmortal. Su función es la de ayudante de entrenamiento; con él podemos practicar y mejorar nuestras habilidades de combate sin consecuencias negativas para nosotros. Por último, en el centro de la zona tenemos un ídolo del escultor. Funcionan exactamente igual que las hogueras en Dark Souls: regresamos a ellos cada vez que morimos, en ellos podemos mejorar nuestras habilidades y atributos, recargamos la calabaza curativa, y haremos que los enemigos comunes vuelvan a aparecer. Cada ídolo tiene, además, un nombre identificativo, y podemos teletransportarnos entre ellos. El ídolo en el que estamos es el del Templo desolado.
Cuando estemos listos, salimos por la puerta del lado izquierdo, y utilizamos el gancho para trepar al árbol, y seguimos avanzando. Un poco más adelante nos aparecerá el cartel de zona: Alrededores de Ashina. Usamos el gancho para llegar hasta el árbol de enfrente, y utilizamos el ídolo. Estamos en el ídolo: Alrededores de Ashina.
Desde nuestra ubicación actual, avanzamos pegados al risco del lado derecho. Veremos a un enemigo solitario; lo matamos. Seguimos avanzando pegados al acantilado del lado derecho hasta ver a otro guardia solitario al que también liquidamos. Continuamos en esta dirección general, pero esta vez vamos pegados al lado izquierdo. Encima de una pequeña roca veremos un ídolo: Muro exterior - Camino.
Tened cuidado; en el suelo hay perros. No son muy fuertes, pero son rápidos, y muy buenos detectándonos aunque queramos ir en plan sigiloso ya que nos huelen. En el primer piso del edificio que tenemos justo enfrente encontraremos nuestra primera herramienta shinobi: la rueda de shuriken. Esto nos permitirá lanzar shurikens. Recomendamos utilizar el ídolo cercano para volver al Escultor, y obtener esta habilidad. Una vez de nuevo en esta zona, justo más adelante tenemos un enemigo duro: el General Naomori Kawarada. El juego aprovecha aquí para contarnos que a veces los enemigos nos harán ataques especiales que requieren una respuesta específica: cuando aparezca un símbolo de peligro, en función del tipo de ataque, tendremos que desviar (si es una embestida), saltar (si es un barrido), o dar un paso lateral (si es un agarre). Es posible pillarlo desprevenido y asestarle un golpe mortal para restarle una barra de vida entera, pero seguirá teniendo otra. Cuando le matemos, obtendremos una cuenta de oración y una semilla de calabaza.
Si seguimos avanzando y nos encaramamos a un sitio alto, veremos que hay muchísimos enemigos. Guardias apostados en zonas altas y equipados con armas de fuego, y centinelas dando vueltas, haciendo sus rondas de patrulla. También hay un ogro al fondo. Nuestra prioridad debería ser llegar hacia la casa destruida que podéis ver a la izquierda de la imagen, bajando las escaleras. Evitad a los enemigos en medida de lo posible y, si os descubren, matáis a los que tengáis más cerca, y os escondéis para evitar que acudan en tropel hacia vosotros.
Al lado de la casa veremos a un hombre malherido llamado Inosuke Nogami, quien nos pide que hablemos con su madre, quien ha perdido la cabeza. Aceptamos la tarea. La madre es una anciana que está en la casa destruida de la que os hemos hablado en el párrafo de más arriba. Al hablar con la madre, le decimos que no somos su hijo. La anciana nos dará una campana protectora del joven señor. Este objeto lo llevaremos después al templo del Escultor, donde, al ser utilizado en una de las estatuas de Buda de la zona, nos permitirá viajar a la Hacienda Hirata.
Continuamos avanzando cuesta abajo hasta ver a un guardia solitario al que liquidamos. No obstante, en lugar de seguir avanzando de frente, si nos fijamos, podemos utilizar el gancho en el lado izquierdo para trepar hasta una pequeña montaña. Subimos aquí. Justo detrás podemos seguir utilizando el gancho para llegar hasta un mercader oferente. Podemos comprarle y venderle objetos. Podemos comprarle los barrenos, una herramienta shinobi. Bajamos y seguimos avanzando por este acantilado hasta ver a un enemigo con un cañón. Avanzamos hacia él por el lado izquierdo, cruzando el tejado, y ejecutándolo por la espalda. Obtendremos pólvora negra. Desde donde estaba este enemigo, seguimos avanzando por el lado derecho, pegados al acantilado. Cerca veremos una gallina a la que mataremos. Un poco más adelante encontraremos el ídolo: Muro exterior - escaleras.
Desde donde está el ídolo, miramos a nuestro alrededor. Veremos una especie de marca roja en el suelo, cerca de unos establos. Esto es un vestigio; al interactuar con él, veremos un pequeño flashback de otros personajes que nos aclaran un poco la trama. Además, si miramos hacia por donde hemos venido, debajo del edificio y justo delante del enorme portón cerrado veremos a un mercader llamado Anayama el buhonero. Si le damos dinero como inversión, primero obtendremos información útil sobre nuestro pasado y sobre la ubicación de una herramienta shinobi. Cuando volvamos a él más tarde, nos venderá objetos útiles.
En cualquier caso, seguimos avanzando escaleras arriba. Veremos a un par de enemigos a los que es posible espiar para enterarnos de que los enemigos con ojos rojos son especialmente vulnerables al fuego. Los matamos. Al avanzar algo más, tendremos que enfrentarnos al ogro encadenado. Os recomendamos que matéis al otro soldado que viene a por vosotros para centrar vuestra atención únicamente en el ogro encadenado. Vencerle es sencillo si mantenéis las distancias, y no os cebáis golpeando. Atacad un par de veces seguidas a lo sumo, retiraos cuando él vaya a atacar, y utilizad un golpe mortal cuando le rompáis la postura. Repetid una vez más para matarlo. Obtendremos una cuenta de oración, y la habilidad pasiva Medicina shinobi de rango 1.
Avanzamos, usamos el gancho para entrar por la primera planta del edificio por un agujero, y recogemos todos los objetos del interior, incluyendo el monocular nictibio, y una semilla de calabaza. Salimos por el otro extremo. Estaremos en una amplia plaza en la que hay bastantes enemigos. Os recomendamos avanzar por el lado izquierdo eliminándolos uno a uno y evitando al enemigo duro que merodea por el centro de la zona.
Con el área limpia, tenemos vía libre para enfrentarnos sin molestias al enemigo fuerte: el General Tenzen Yamauchi. Al vencerle obtendremos una cuenta de oración. Hecho esto, seguimos avanzando hacia el puente destruido. Si nos fijamos, abajo a la izquierda hay un ídolo. Tenemos que ir cayendo por los acantilados hasta llegar al ídolo: Valle bajo el puente.
A continuación tenemos una sección algo peliaguda: debemos huir de una serpiente gigante. Es posible que muramos algunas veces, por lo que no desesperéis. Tenemos que seguir bajando el acantilado, y llegado el momento, utilizar el gancho saltando al vacío para poder llegar hasta un árbol al otro extremo. Hacemos lo mismo para llegar desde este árbol hasta otro. En este instante aparecerá la serpiente gigante. Tenemos que seguir avanzando rápidamente, o nos derribará de un cabezazo, haciendo que muramos al instante. Llegaremos a una cueva, donde la serpiente nos perderá de vista brevemente. Desde aquí, tenemos que ir hasta una zona con hierba alta, y utilizarla como cobertura hasta llegar a un muro al que nos tenemos que pegar para llegar a un pequeño cobertizo. Entramos. La serpiente se acercará, momento en el cual le asestamos un golpe mortal. Aprovechamos que está dolorida para huir colina arriba usando el gancho. Eventualmente llegamos al ídolo: Fortaleza del castillo Ashina.
Cerca del ídolo tenemos a un enemigo tipo rata —más adelante entenderéis el porqué de este nombre— al borde del acantilado. Si lo matamos, obtendremos el recorte del catálogo de hierbas. Hecho esto, nos dirigimos hacia una posición alta en una de las torres cercanas.
Tenemos múltiples enemigos. En el centro de la plaza hay dos soldados a los que podemos espiar. Habrá un par de centinelas dando vueltas, un tirador, y un ogro. Utilizando el método que creamos conveniente, matamos a todos. En uno de los rincones de la plaza veremos un vestigio. Subiendo unas pequeñas escaleras habrá un soldado cerca de un caballo muerto; si le escuchamos a escondidas nos dirá un truco para hacer una pelea contra jefe más sencilla. Avanzamos siguiendo la dirección del sol hasta llegar a un campo de batalla enorme donde lucharemos contra el primer jefe final del juego: Gyobu Oniwa.
Jefe final: Gyobu Oniwa
Gyobu Oniwa es un peligroso guerrero que va a lomos de un caballo. Lo primero que debéis tener en cuenta es que es posible asestarle cinco o seis golpes en cuanto hace su introducción, ya que se pondrá simplemente a anunciar su nombre.
Hecho esto, la clave de la pelea consiste en estar cerca de él y, de forma consistente, bloquear o desviar sus ataques. Gyobu posee dos barras de salud, de modo que tendremos que reventar su postura dos veces para realizarle dos golpes mortales en total.
Estando cerca de él, esperamos a que haga un combo de varios golpes y, cuando pare, atacamos un par de veces. Es importante no volverse avaricioso con los golpes para no ser castigados con dureza. Si está a punto de reventar nuestra postura, simplemente nos alejamos hasta recuperarnos.
En ocasiones será posible utilizar el gancho para llegar hasta él; cuando realiza su ataque circular no es buena idea hacerlo porque puede golpearnos mientras gira su arma. Si usamos el gancho para acercarnos y no está usando el ataque circular, deberíamos aprovechar para golpearle un par de veces.
Nunca os pongáis en el culo del caballo, ya que os puede cocear. Si atacáis muy de seguido a Gyobu, es posible aturdirlo durante unos instantes, momento perfecto para atacar unas cinco o seis veces de forma seguida.
Cuando le quitemos una barra de salud, se volverá un poco más peligroso ya que ganará un potente ataque de embestida con el que nos empalará con su arma en el suelo y nos arrastrará varios metros. Es perfectamente posible bloquearlo por completo. En este punto simplemente repetimos los consejos que os hemos dado en esta sección, y lo derrotaremos sin complicarnos demasiado.
Si habéis venido con los barrenos equipados, es posible usarlos para aturdir momentáneamente a su caballo, y así podréis golpearle varias veces sin que contraataque.
Tras derrotar a Gyobu Oniwa, obtendremos Recuerdo: Gyobu Oniwa, y el cañón mecánico.
Cuando termine la pelea, al lado de la puerta por la que entró encontraremos el ídolo: Puertas del castillo Ashina. En lugar de abrir la puerta cercana, nos giramos 180º y vamos hacia las escaleras del fondo. Aquí, en un callejón, encontraremos un mercader oferente al que le podemos comprar varios objetos, incluyendo una semilla de calabaza. Dentro del edificio encontraremos al NPC Tengu de Ashina. Nos dirá que si queremos cazar ratas con él; le decimos que sí, y obtendremos el objeto Descripción de la rata. Si matamos a varios enemigos bajitos y con sombrero —más adelante encontramos algunos— y volvemos con él, nos dará la Enseñanza esotérica del Ashina, con lo cual podremos aprender Artes de Ashina. O si hemos matado al enemigo tipo rata cerca del ídolo - Fortaleza del castillo Ashina, también nos dará esta recompensa. En cualquier caso, en la planta baja del edificio hay una anciana con la que podemos hablar, y una puerta que podemos abrir. Si vamos hacia el nivel superior del interior del edificio a base de dobles saltos y usar el gancho, encontraremos una cuenta de oración en un cofre.
Volvemos donde estaba el último ídolo en el campo de batalla donde peleamos contra Gyobu. Abrimos la puerta, y avanzamos por las escaleras. En el lado derecho veremos varios enemigos «rata». Hay tres en total, dos juntos a los que podemos espiar, y un tercero solitario en un árbol. Podéis matar con sigilo primero al solitario y luego a uno de los dos que están juntos. Para matar al tercero os recomendamos que uséis esquivas y acto seguido contraataquéis. Con ellos muertos, podéis volver con Tengu de Ashina para obtener vuestra recompensa.
Si no queréis matar a los enemigos rata, volved hacia las escaleras justo después del ídolo. Por el lado izquierdo tenemos un árbol en el que utilizar el gancho; vamos por aquí para pasar desapercibidos. Escalamos a otro árbol y volvemos a uno de los tejados. Desde aquí vemos un ogro, y algunos soldados merodeando por la zona. No os confiéis con el ogro solitario, ya que hay uno más escondido justo detrás de la esquina.
Una opción que tenéis es eliminar a los enemigos uno a uno utilizando la hierba alta que hay en la zona. En cualquier caso, cuando completéis esta pequeña escaramuza, seguid avanzando cuesta arriba. Habrá dos enemigos a los que podéis espiar para obtener pistas sobre una sorpresita desagradable que os vais a encontrar dentro de poco. Liquidadlos, y seguid hasta llegar a la puerta principal del castillo. Habréis llegado al Castillo Ashina.