Guía Sekiro - Hacienda Hirata
Seguimos con Sekiro: Shadows Die Twice. Os contamos cómo superar la Hacienda Hirata. Nos enfrentamos a Juzo el Borracho, y a la Dama Mariposa.
Tras usar una campana misteriosa como ofrenda al Buda en el Templo desolado de los Alrededores de Ashina, Sekiro llega a la Hacienda Hirata, un recuerdo de su pasado. Esta zona es completamente opcional. En esta sección de nuestra guía completa de Sekiro: Shadows Die Twice para PC, PS4 y Xbox One, os contamos cómo superar esta zona, y cómo derrotar a la Dama Mariposa.
¿Cómo llegar a la Hacienda Hirata en Sekiro: Shadows Die Twice?
Para llegar hacia esta zona opcional, debemos hablar con Inosuke Nogami en los Alrededores de Ashina. Nos pedirá que hablemos con su madre, que se encuentra en la casa destruida de al lado. Si le decimos que no somos su hijo, nos dará la campana protectora del joven señor. En el Templo desolado de los Alrededores de Ashina, utilizamos este objeto en el Buda que hay a mano izquierda al entrar, y seremos teletransportados a la Hacienda Hirata.
Hacienda Hirata
Nada más llegar, tendremos el ídolo - Fuente del dragón justo delante. Una vez activado, podremos volver a esta zona siempre que queramos teletransportándonos a este ídolo —o a cualquiera de los siguientes que activemos—, además de volviendo a rezar ante el Buda del Templo desolado. Bajamos por el acantilado usando el gancho en los árboles hasta llegar al nivel del suelo. En el sendero nos encontraremos a un hombre moribundo. Si le preguntamos, descubriremos que estamos reviviendo un recuerdo de Sekiro. El hombre muere, y seguimos.
Al llegar al puente, en el agua veremos dos carpas del tesoro. Nos tiramos al agua —no os preocupéis, podemos nadar—, y las matamos. Mueren de un único golpe. Como recompensa por cada muerte, obtendremos escamas de las carpas del tesoro. En la playa del lado opuesto del puente a por el que hemos venido encontraremos otra escama.
Continuamos por el puente, donde veremos varios enemigos con antorchas y arcos con flechas de fuego. No deberíamos tener muchos problemas si eliminamos a los enemigos uno a uno haciendo uso del sigilo. Con el área despejada, si nos fijamos, en la costa veremos un tarro gigante. Es un mercader, el Noble de la caldera Harunaga. Podemos intercambiar objetos con él, y nos pedirá escamas de las carpas del tesoro.
Volvemos hacia los edificios. En el primer patio hay unos pocos enemigos: varios perros y un guardia. También encontraremos el ídolo - Camino de la hacienda. Es posible activarlo sin alertar a los enemigos, aunque si queremos enfrentarnos a ellos no deberíamos tener muchos problemas.
Desde aquí, deberíamos trepar detrás del muro del lado izquierdo, en el que está el ídolo. Esto nos permite avanzar por la zona sin que los guardias que están por el camino principal nos vean. Nos incorporamos de nuevo al camino al llegar al final del todo. Habrá un enemigo solitario al que es posible matar usando el sigilo, aunque es posible que otros dos nos vean. En ese caso, liquidarlos. Cruzamos el camino principal y vamos hacia el patio en el que hay varias casas. Aquí tenemos unos pocos guardias a los que recomendamos matar utilizando el sigilo.
En la siguiente zona hay varios guardias patrullando, un perro, y otros pocos centinelas más alrededor de la hoguera. Matadlos usando el método que creáis conveniente. En la hoguera encontraréis el cañón flamígero, una herramienta shinobi. Al llevárselo al Escultor, crearemos el Conducto llameante, un cañón de fuego muy útil para los enemigos de ojos rojos.
Seguimos por el sendero cuesta arriba hasta que veamos a un hombre moribundo. Al hablar con él, nos dirá que hay un hacha shinobi en un templo cercano. Desde aquí, hacemos un doble salto al muro del lado izquierdo, y entraremos a un patio. Hay un solo enemigo aquí al que podemos matar con facilidad. Cerca habrá dos enemigos a los que podemos espiar. Los matamos, y abrimos las puertas del pequeño templo para recoger el Hacha shinobi del Mono Saltarín. Si se la llevamos al Escultor, creará para nosotros el Hacha cargada.
Al volver a salir al camino principal, id camino abajo para abrir la puerta gigante. Esto desbloquea un atajo, ya que ahora podremos venir hacia aquí directamente si morimos y reaparecemos en el ídolo - Camino de la hacienda. En el patio del extremo opuesto al del templo donde conseguimos el hacha nos encontraremos con varios gallos. Los matamos para recoger todo el botín de la zona. En el patio inmediatamente superior nos encontraremos a un NPC —es el mismo mercader al que ya conocimos en los Alrededores de Ashina, Anayama el buhonero— que nos dirá que hay un tesoro importante en una pagoda de tres pisos. En este patio veremos un punto de enganche que nos lleva hasta un camino de bambú donde encontraremos una figurita jizo envuelta.
Seguimos subiendo por el camino principal, y podremos espiar a dos enemigos. Los matamos, y entramos al patio cuya puerta estaban intentando abrir. Dentro podemos hablar con varios NPC; uno de ellos nos dará varios antídotos en polvo. Hecho esto, seguimos subiendo por el camino principal. Veremos varios enemigos, dos de ellos con escudo. Es posible reventar los escudos con el hacha, pero, si no la tenemos, os recomendamos que matéis al enemigo de la antorcha, y que paséis de largo de los otros dos. Cuando vuelvan a sus posiciones originales, matadlos con sigilo.
En la siguiente zona tenemos bastantes enemigos en posiciones estratégicas, además de un enemigo fuerte: el Cazador shinobi Einshin de Misen. Os recomendamos que matéis a todos los enemigos menores usando sigilo, y que comencéis la pelea contra el cazador shinobi asestándole un golpe mortal con sigilo para arrebatarle una barra de vida. Hecho esto, es un combate más o menos sencillo si utilizamos contra él contraataques Mikiri, una de las primeras habilidades disponibles que podemos comprar. Obtendremos una cuenta de oración tras matarlo.
Seguimos subiendo por el camino, y encontraremos el ídolo - Cuesta de matorrales de bambú. Desde aquí, subimos por el camino, y usamos el gancho en un árbol del lado izquierdo. Nos lanzamos al agua, y vamos contracorriente hasta el final. En el agua veremos una carpa del tesoro a la que matamos. Subimos a tierra usando el gancho en un árbol, y veremos una pequeña cueva tapieda por una puerta de bambú que podemos romper. Llegamos hasta el final, y veremos un pozo por el que podemos trepar a base de hacer saltos de pared.
De nuevo en la superficie, si vamos hacia arriba veremos un templo, y también un peligrosísimo enemigo de color morado. No es obligatorio matarlo, y podéis ir directamente hacia la planta baja del templo para obtener Plumas de cuervo de la niebla, un material de mejora que desbloquea el Cuervo de la niebla, una herramienta shinobi. Si queréis matar a este enemigo, podéis usar contraataques Mikiri contra él cuando termine su combo de patadas, o lanzarle aceite y prenderle fuego con el cañón flamígero.
Hecho esto, volvemos donde estaba el último ídolo, y vamos camino arriba. Nos encontraremos una patrulla enemiga, y varios arqueros apostados en posiciones altas. La patrulla no nos dará muchos problemas, y los arqueros son muy débiles en el cuerpo a cuerpo. Al final del sendero llegaremos a un puente. Al otro lado veremos a un ogro, y a un par de enemigos con escudo. Os recomendamos llamar la atención del ogro para matarlo de forma individual, para luego encargaros del resto de enemigos. O simplemente podéis pasar de largo e ir hacia el otro extremo, hacia la zona en llamas.
Aquí encontraremos al Búho, el padre de Sekiro. Está malherido. Al hablar con él, obtendremos la llave del templo oculto, necesaria para el final de esta zona. Desde aquí, debemos utilizar el gancho para llegar a un sitio alto, e ir usando el gancho de forma consecutiva entre los pequeños templos varios metros por encima del río. Acabaremos llegando a un pequeño claro donde hay un edificio.
Al pasar este edificio encontraremos varios enemigos en distintos grupos. Os recomendamos que los atraigáis uno a uno para ir matándolos en silencio. Si esto falla, entrad rápidamente a la cueva cuya entrada vigilaban dos guardias, llegad hasta el final, y salid a la superficie utilizando saltos de pared en el pozo. Estaréis en un patio interior. Cerca encontraréis el ídolo - Salón principal.
Seguid avanzando por el único camino disponible, y veréis a un arquero solitario al que podéis matar. Desde aquí, usad el gancho para subir a uno de los tejados, y observad bien la zona. Hay un par de patrullas enemigas, y un soldado solitario parado. Matadlos a todos, o pasad de largo hasta el estanque.
A continuación tenemos una situación extremadamente delicada. Hay muchísimos enemigos delante, y un minijefe: Juzo el Borracho. Os recomendamos que, usando el sigilo, vayáis separando a los enemigos, y liquidándolos uno a uno. Si lo hacéis bien, es incluso posible llegar hasta Juzo de forma sigilosa para darle un golpe mortal y quitarle una barra de vida de golpe.
Juzo el Borracho es un minijefe que nos puede envenenar. No suele protegerse de nuestros golpes, pero el principal peligro de este combate está en los enemigos adicionales que no hayamos matado y que nos pueden hacer que pasemos las cosas muy canutas. También tiene un ataque de agarre bastante evidente que es sencillo de esquivar. Tened en cuenta que cerca del estanque, y mirando hacia la puerta en la que está Juzo hay un NPC llamado Nogami Gensai, quien puede ser útil para hacer algo de daño a Juzo y distraerle. Hablad con él y automáticamente irá hacia los enemigos cercanos. Es por este motivo por el que recomendamos que solo habléis con él cuando solo estéis enfrentándoos a Juzo, o haya muy pocos enemigos extra. Nogami seguramente morirá, aunque nos ayudará a derrotar al enemigo gigante.
Dentro del edificio que protegía Juzo encontraremos un par de enemigos en el lado izquierdo. Si vamos hasta el final de este pasillo y nos pegamos a la pared, daremos con una puerta shinobi, y entraremos en una habitación oculta donde encontraremos varios tesoros, incluyendo una cuenta de oración dentro de un cofre.
Volvemos afuera, y seguimos adentrándonos en el interior de la mansión. Nos encontraremos con la madre de Inosuke Nogami, que nos pedirá que ayudemos a Lord Kuro. Un poco más adelante nos encontraremos el ídolo - Sala de audiencias Hirata. Si avanzamos algo más, nos toparemos con Inosuke, quien nos dará una semilla despertadora. Avanzamos hacia el fondo del pasillo, matamos al enemigo, e interactuamos con el tatami. Bajamos las escaleras y usamos la llave del Templo Oculto para entrar a una nueva zona donde nos enfrentaremos a la Dama Mariposa tras una escena.
Jefe final: Dama Mariposa
La Dama Mariposa nos espera al final de la Hacienda Hirata. Algo que nos da la clave para vencer con relativa facilidad es un mensaje del propio juego nada más terminar la escena que la introduce: utilizar contraataques nada más esquivar.
La pelea contra la Dama Mariposa se divide en dos fases.
Primera fase
Durante la primera fase del combate, la Dama Mariposa nos atacará tanto cuerpo a cuerpo como a distancia lanzando kunais. Los ataques cuerpo a cuerpo suelen ser combos relativamente simples de varios golpes que podemos bloquear y desviar. También posee un peligroso ataque de agarre que iniciará saltando al aire sobre un hilo invisible. Es bastante evidente, y se puede esquivar con facilidad simplemente alejándonos de ella. Es posible derribarla cuando está en el aire sobre el hilo invisible lanzando un shuriken; esto le causa mucho daño a su postura.
La estrategia para destruirla sin contemplaciones durante esta primera fase es muy simple: basta con usar una y otra vez esquiva seguida del botón de ataque. Sekiro dará un golpe circular que la Dama Mariposa se tragará el 90% de las veces. Es posible que haciendo esto todo el rato la Dama Mariposa nos dé algún golpe suelto, pero su daño es irrisorio. Cuando le hayamos quitado toda la postura, debemos realizar un golpe mortal.
Segunda fase
En la segunda fase del combate, las cosas se ponen más serias. La Dama Mariposa invocará varias sombras que nos pueden hacer daño, aunque caerán de un único golpe. Al destruirlas obtendremos emblemas espirituales con los que poder utilizar nuestra prótesis. Destruid todas las que podáis, porque pasado un tiempo se convertirán en mariposas doradas que nos buscarán y nos causarán un gran daño. En este punto tendréis que esquivar rápidamente, o poneros a cubierto con las columnas. Tened en cuenta que es posible hacer que las ilusiones se disipen consumiendo la semilla despertadora que nos da Inosuke Nogami antes de entrar a la arena de combate de la Dama Mariposa.
Cuando estemos otra vez en solitario contra la Dama Mariposa, la estrategia que debemos seguir es la misma que durante la primera fase: utilizar contraataques esquivando. Se los seguirá comiendo prácticamente todos, sin que le demos posibilidad alguna de realizar alguna otra acción, efectivamente atrapándola en un bucle de stunlock. Cuando le hayamos roto la postura por segunda vez, realizaremos un segundo golpe mortal, y la mataremos al fin.
Al matarla obtendremos el Recuerdo: Dama Mariposa, y una Gota de Cerezo.
Con la Dama Mariposa muerta, veremos una escena adicional, y habremos completado la Hacienda Hirata.