Guía Sekiro - Embalse de Ashina
Completamos el prólogo de Sekiro: Shadows Die Twice en esta sección de nuestra guía completa. Os contamos cómo superar el Embalse de Ashina.
Comenzamos Sekiro: Shadows Die Twice para PC, PS4 y Xbox One. En esta sección de nuestra guía completa os contamos cómo completar el Embalse de Ashina, que es, efectivamente, el prólogo del juego. Durante estos primeros compases aprenderemos las nociones básicas. Sekiro debe escapar junto con Lord Kuro del territorio del clan Ashina.
Embalse de Ashina
Tras las escenas introductorias, obtendremos el control de Sekiro. Justo delante tenemos la carta ornamental. Tras recogerla y leerla, seguimos avanzando recto hasta salir al exterior. Aparecerá el cartel de zona: Embalse de Ashina. Recordad: no tenemos arma, y nuestra salud está al mínimo, de modo que no podemos luchar de ninguna forma. Avanzamos pegados al muro, y, al otro lado, vamos agachados por la hierba para pasar de forma sigilosa sin que nos detecten los enemigos. La idea es ir siguiendo esta hierba hasta llegar a un hueco debajo de la casa en la que hay más guardias.
Debajo del suelo de la casa tenemos la opción de espiar la conversación. Acostumbraos a esto, pues es una mecánica jugable que nos permite obtener información útil. Cuando hayamos acabado de espiar a los centinelas, salimos por otro agujero debajo del suelo de la casa, y estaremos de nuevo en unos acantilados. Avanzamos colgados del risco hasta llegar al otro lado. Una vez en suelo firme de nuevo, tenemos que avanzar y dar un pequeño salto para superar un vacío. Un poco más adelante, tenemos que utilizar el salto de pared para alcanzar un risco alto por el que avanzar colgados. Al llegar a suelo firme, hay varios riscos más por los que avanzar colgados. Al entrar por el agujero de la torre, presenciaremos una escena.
Tras la escena, estaremos armados: obtenemos la katana Kusabimaru. Si volvemos a hablar con Lord Kuro, obtendremos la calabaza curativa. Su uso es exactamente el mismo que el del frasco de Estus de Dark Souls. Es decir, es un objeto que nos sana una cantidad determinada de vida, y que podemos recargar en las zonas seguras del juego. Si subimos al piso de arriba, encontraremos grageas. Una vez hecho esto, vamos hacia abajo de nuevo, y abrimos la puerta principal. Aquí aprenderemos a luchar. Nada más salir, veremos dos enemigos; es posible matar al primero de ellos con sigilo asestándole un golpe mortal por la espalda, pero el segundo nos verá y nos tendremos que enfrentar a él de frente. Hacemos lo indicado en pantalla hace escasos segundos: atacamos hasta romperle la postura, y asestamos un golpe mortal.
Al avanzar un poco más, el juego nos enseña a desviar los ataques enemigos, lo cual hará que queden indefensos y abiertos a un golpe mortal. Más os vale haceros a esta mecánica, ya que su perfecta ejecución es esencial para salir airoso de la mayoría de encuentros. Matamos al enemigo solitario que sale a nuestro paso utilizando desvíos.
Seguimos avanzando y veremos a dos enemigos protegiendo una puerta. No os confiéis; por el lado opuesto hay otros dos guardias también. Utilizando lo aprendido, los liquidamos uno a uno y atravesamos la puerta. Al avanzar un poco más nos enfrentaremos al primer enemigo fuerte del juego.
Líder Shigenori Yamauchi
El Líder Shigenori Yamauchi es el primer minijefe que nos encontramos. Se trata de un enemigo mucho más duro que los rivales de a pie, motivo por el cual tenemos que estrujarnos un mínimo la sesera para matarlo. El juego aprovecha aquí para enseñarnos dos mecánicas: el tajo de contraataque, y las barras de vida extra de los enemigos fuertes.
Si atacamos a Yamauchi justo después de desviar uno de sus ataques, le haremos un tajo de contraataque, lo cual le hará mucho daño. Shigenori tiene ataques simples, por lo que no os debería costar demasiado medir sus tiempos y desviar sus espadazos. Para matarlo, tendremos que asestarle un total de dos golpes mortales.
Una estrategia muy estúpida y sencilla para ganarle sin que nos toque consiste en hacer que se quede atrapado en uno de los salientes cerca de las escaleras en las que está. De este modo, intentará atacarnos todo el rato sin éxito, estando al borde del saliente. Si nos acercamos, podemos quitarle vida atacando, y dañar su postura lo suficiente como para aturdirlo un rato, y subir a su nivel para asestarle un golpe mortal rápidamente.
Primer enemigo fuerte de Sekiro, y uso estrategias poco honorables. pic.twitter.com/YVj5ANp5v6
— Rubén Martínez (@RubenMMB) 25 de marzo de 2019
Continuamos por el único camino disponible. Encontraremos puñado de cenizas al avanzar. Avanzamos por el saliente, y vamos pegados al muro hacia la parte inferior del puente. Por el camino, podemos aprovechar para espiar a los enemigos. Si seguimos avanzando por debajo del puente, veremos un enemigo débil al que podemos derrotar con facilidad. Hecho esto, debemos ir bajando por uno de los laterales con cuidado. Por el camino encontramos una gragea. Al llegar abajo del todo, habrá una puerta con la que podemos interactuar para activar una pequeña escena.
Tras la secuencia, avanzamos recto hasta llegar al exterior. Habrá una nueva escena cinematográfica. Una vez que termine, nos enfrentaremos a Genichiro Ashina. No obstante, no podéis ganar: dejaos derrotar sin más, ya que estamos ante la clásica situación en la que debemos perder con tal de que avance la narrativa.
Continuamos en los Alrededores de Ashina.