Sekiro: Shadows Die Twice
Guía Sekiro - Castillo Ashina en guerra
La invasión shinobi envuelve en guerra al Castillo Ashina. Completad esta zona de Sekiro: Shadows Die Twice para PC, PS4 y Xbox One con nuestra guía completa.
Tras derrotar al Dragón divino en el Palacio del Manantial y obtener sus lágrimas, el Lobo regresa al Castillo Ashina, en plena guerra entre sus samuráis y los shinobis del Ministerio del Interior. En esta sección de nuestra guía completa de Sekiro: Shadows Die Twice para PC, PS4 y Xbox One, os contamos cómo completar esta zona, y cómo derrotar a Genichiro, senda de Tomoe e Isshin, maestro espadachín:
Castillo Ashina en guerra
Tras vencer al Dragón divino en el Palacio del Manantial, somos teletransportados automáticamente a la habitación de Kuro en el Castillo Ashina. Justo delante de nosotros están Emma e Isshin, quien ha fallecido. Si hablamos con Emma, nos dará la Llave del pasadizo secreto. Con este objeto podremos volver al lugar en el que luchamos contra Genichiro Ashina en el Embalse de Ashina, para iniciar el enfrentamiento final.
No obstante, antes de irnos, vamos a ir hacia la habitación que había bajo los aposentos de Isshin, en la que en su momento nos enfrentamos a tres ninjas nictibios. En esta ocasión habrá un poderoso minijefe: Élite de Ashina - Ujinari Mizuo. Para vencerle con relativa facilidad, os recomendamos usar el ninjutsu del titiritero en alguno de los poderosos shinobis que hay de camino hacia él. Otra opción es simplemente hacer que uno o varios shinobis nos sigan hasta donde está Ujinari Mizuo, y hacer que luchen entre sí para que podamos matar a quien siga con vida y su salud muy mermada. Conseguiremos una cuenta de oración tras matarlo.
Hecho esto, vamos hacia el ídolo - Torre superior - Antesala, y, nos transportamos al ídolo - Entrada a mazmorra abandonada. Desde aquí, nos dirigimos hacia la puerta principal del castillo. Salimos al exterior, cruzamos el patio, el puente, entramos al foso, salimos por el otro extremo entramos al edificio para salir, cruzamos el callejón evitando a los enemigos, y estaremos en el ídolo - Castillo Ashina. Subimos las escaleras evitando o matando a los enemigos, y entramos en el castillo. Dentro habrá unos cuantos enemigos más a los que podemos evitar. Una vez que salgamos por el otro extremo, nos dirigimos hacia el Santuario de la Serpiente Gigante, donde encontraremos una Gota de Sangre del Dragón. Estamos en el ídolo - Santuario de la serpiente gigante.
Deshacemos el camino recorrido, y nos dirigimos hacia el ídolo - Tumba antigua. Si desde aquí vamos bajando hacia esta puerta del Castillo Ashina, veremos a varios soldados de Ashina intentando contener a los shinobis del Ministerio del Interior. Si continuamos por aquí, iremos a los Alrededores de Ashina en guerra, donde podemos encontrar unos cuantos objetos e incluso jefes extra. También habrá un soldado malherido con el que podemos hablar. Podemos continuar por aquí si queremos terminar algunos asuntos pendientes. Si no, volvemos al ídolo - Castillo Ashina, para completar el juego.
Desde el ídolo, nos dirigimos hacia la izquierda, entramos al edificio, y nos dejamos caer. Delante tenemos el ídolo - Embalse de Ashina. Justo delante tenemos dos enemigos espalda contra espalda: un poderoso samurái, y un minijefe: Siete Lanzas de Ashina - Shume Masaji Oniwa. La clave para vencer en esta situación tan peligrosa es acercarnos mientras vamos camuflados con un dulce de Gachiin, y ejecutar al samurái para usar en él el ninjutsu del titiritero. De este modo, ganaremos un valioso aliado. Aprovechamos, para atacar cuando esté distraído con el samurái, y eventualmente caerá. Obtendremos una cuenta de oración.
Con los enemigos muertos, solo podemos avanzar hacia un árbol, y de aquí, hasta las vigas debajo del puente para, eventualmente, llegar al embalse propiamente dicho, y al ídolo - Cerca del pasadizo secreto. Por la zona cercana tenemos varios enemigos tipo rata, y algunos objetos. Cuando estemos decididos, entramos por el pasadizo secreto, y, al llegar al otro extremo, habrá una escena tras la cual dará comienzo la pelea final del juego. Nos enfrentaremos a Genichiro, senda de Tomoe, y, a continuación, a Isshin, maestro espadachín.
Jefes finales: Genichiro, senda de Tomoe e Isshin, maestro espadachín
Las batallas que tenemos a continuación son especialmente duras, tanto por la violencia con la que los enemigos se lanzan contra nosotros, como por el hecho de que deben ser una seguida de la otra sí o sí. Si conseguimos vencer a Genichiro y morimos en el combate contra Isshin, al volver tendremos que derrotar a Genichiro de nuevo. Tenemos que entender, por tanto, estos enfrentamientos como un único combate dividido en cuatro fases:
Fase 1: Genichiro, senda de Tomoe
Genichiro posee los mismos movimientos que durante nuestro combate en el Castillo Ashina contra él, con un par de cambios. Para empezar, no lanza relámpagos contra nosotros, pero a cambio puede dar potentes golpes cargados con un gran alcance y daño con su Espada Mortal. Estos ataques son muy evidentes y fáciles de contrarrestar: simplemente nos alejamos lo suficiente para volver rápidamente hacia él cuando falle, y castigarle golpeándole un par de veces, o con un arte de combate como el Ichimonji o Ichimonji doble.
Por lo demás, lo ideal es mantener la presión en Genichiro estando cerca de él constantemente, realizando Mikiris a sus ataques con estocada, y saltando sus barridos. En general es una pelea muy sencilla si usamos el Ichimonji/Ichimonji doble para castigar sus errores, ya que así iremos mermando su postura paulatinamente, además de ir recuperando la nuestra para poder seguir en el combate contra él.
Cuando le venzamos, habrá una escena, y nos enfrentaremos a Isshin, maestro espadachín.
Fase 2: Isshin, maestro espadachín, 3 barras de vida
Isshin es un combatiente bastante duro, aunque en esta primera fase podemos vencerle con relativa soltura. Para empezar, sabed que Isshin posee dos combos distintos de tres golpes a distinta velocidad. Cuando haya iniciado uno, lo más inteligente que podemos hacer para que no nos ataque de vuelta es simplemente bloquear o desviar sus espadazos.
Cuando los bloqueamos, suele apartarnos para, acto seguido, realizar un ataque de estocada. Podemos contrarrestarlo con un Mikiri, o esquivar hacia uno de los lados y atacar o usar un Ichimonji/Ichimonji doble. Esto último es mejor, ya que nos permite recuperar postura y seguir presionándole.
Otro ataque que posee es el Tajo Ashina. Cuando enfunde su espada y esta brille, saldrá corriendo hacia nosotros con tal de darnos dos estocadas potentes; esto se evita corriendo de forma horizontal con respecto a él, y acercándonos cuando falle para meterle un Ichimonji o Ichimonji doble.
Isshin también posee su propio Ichimonji, y una forma efectiva de contraatacar y de añadirle ironía a la pelea es esquivarlo hacia uno de los lados, y contraatacar con nuestro propio Ichimonji.
También posee un ataque en el que dará un enorme tajo circular alrededor de él. Lo ideal es alejarse, y acercarse para golpearle cuando lo haya ejecutado.
Con estos sencillos consejos iremos aumentando su postura poco a poco, hasta poder realizarle un golpe mortal.
Fase 3: Isshin, maestro espadachín, 2 barras de vida
Durante el comienzo de esta fase, Isshin se seguirá comportando como en la fase anterior. Para ello, lo ideal es que mantengamos la presión todo el tiempo que podamos, y que siga comportándose como antes. Durante el proceso, debemos intentar infligirle daño a la salud y a la postura todo el tiempo que podamos.
Inevitablemente, cuando nos alejemos de él, dará un pisotón en el suelo y se equipará una enorme naginata con la que ganará nuevos, numerosos y peligrosos ataques. No os recomendamos luchar contra él en igualdad de condiciones, ya que destrozará vuestra postura, y os realizará un daño atroz con sus ataques.
Llevaremos a cabo una estrategia muy simple y rastrera: empezamos a correr teniendo cuidado de los obstáculos y de no caernos por el barranco, e Isshin nos perseguirá todo el rato. En ocasiones, cuando calcule que la distancia de salto hacia nosotros será óptima, aprovechará para lanzarse desde el aire para dar un único golpe vertical. Cuando esto pase, lo que hacemos es darnos la vuelta rápidamente para, en cuanto toque el suelo, darle un ataque de estocada seguido de un espadazo más. Esto le inflige daño a la salud y daño leve de postura, pero con el paso del tiempo conseguiremos matarlo así.
Tened en cuenta que cuando nos persigue, Isshin de vez en cuando nos disparará con un arma de fuego rápido. Es sencillo esquivar los disparos si nos estamos moviento constantemente, aunque tened en cuenta que este ataque suele servir como aviso para el ataque en salto, lo cual nos permite tenerlo en cuenta.
También es posible que, si estamos cerca de él, Isshin realice un Ichimonji, el cual podremos castigar con otro.
Si necesitáis curaros o usar cualquier tipo de objeto, el momento ideal es cuando esté realizando el ataque o ataques adicionales tras el salto con golpe vertical. En cualquier otro momento seguramente recorte distancias entre él y nosotros para golpearnos, o nos dispare.
Fase 4: Isshin, maestro espadachín, 1 barra de vida
Esta última fase del combate es exactamente igual que la anterior, pero Isshin gana un ataque con el que nos lanzará un relámpago. La forma de contrarrestarlo es, o alejándonos lo suficiente, o, cuando nos impacte, saltar y, aún en el aire, atacar para devolvérselo y realizarle un gran daño. Si no controláis muy bien la mecánica de devolver los rayos, simplemente alejaos de él cuando vaya a lanzar uno.
La dinámica sigue siendo la misma que durante la fase anterior: castigamos únicamente el ataque en salto, o su Ichimonji, y, si estamos seguros de nosotros mismos, también el relámpago.
Si seguimos presionando conseguiremos vencerle, y obtendremos el Recuerdo: Maestro Isshin, y la habilidad Destello del dragón.
Kuro estará en mitad del campo de flores. Podemos hablar con él, o, si queremos, podemos volver a los Alrededores de Ashina en guerra si no hemos estado ahí aún. Si hablamos con el Descendiente Celestial, tendremos que darle los siguientes objetos para ver los distintos finales:
- Final Abandono de la inmortalidad: Debemos darle a Kuro las Lágrimas del Dragón divino.
- Final Purificación: Debemos entregarle las Lágrimas del Dragón divino y el Siempreflor.
- Final Retorno: Debemos entregarle las Lágrimas del Dragón divino y las Lágrimas heladas.
¡Enhorabuena, habéis completado Sekiro: Shadows Die Twice! Veréis el final correspondiente, y los créditos. Tras esto, el juego nos preguntará si queremos empezar Nueva Partida+. Si no lo hacemos, podremos hacer esto en cualquier momento desde el ídolo del Templo desolado en los Alrededores de Ashina.