Final Fantasy VIII
Final Fantasy VIII
Squall quiere entrar en el grupo de los Seed, alumno de la instructora Quistis es el que mas posibilidades tiene en un combate peligroso y el único especializado en el uso del sable espada.
Cuando hayan acabado de explicarnos todos los detalles de la misión iremos al cuarto donde estaba durmiendo Riona y cojeremos un ejemplar de la revista hocico que hay encima del sofá, después podremos retar a una partida de cartas a Watts con la intención de ganarle la carta de Angelo. Tanto si le hemos quitado la carta a Watts como si no hablaremos con el para dar comienzo a la misión.
Nos encontramos subidos en el vagón guía mientras Riona nos da los últimos detalles para la aventura, el contador comienza a correr y lo primero que deberemos hacer será saltar al vagón de delante en el momento justo, para no perder tiempo. Después tendremos que esquivar unos guardias con sensores como se describió anteriormente e introducir los passwords para que se desenganche el primer vagón. De mientras los guardias no se huelen nada malo con el muñeco del presidente que parece tener grabadas algunas frases oportunas. Cuando realizemos todos los pasos hablaremos con Rinoa sobre visitar al presidente, por si acaso es mejor que configuréis los guardianes de la fuerza antes de nada.
Para nuestra sorpresa el presidente que hemos raptado no es el real, el ejercito de Galbadia nos ha tendido una trampa. Ahora tendremos que luchar contra el presidente falso, podéis atacarle con golpes normales porque no representa ninguna dificultad, cuando le eliminéis se convertirá en un zombie al que podréis destruir lanzándole una cola de fenix simplemente.
Después de este pequeño chasco de la operación, el grupo de los búhos se vuelve a reunir para pensar un nuevo plan, el gobierno de Galbadia quiere emitir por aire a través de la torre de transmisión que custodiaron en Dollet.