Pro Evolution Soccer 2
Pro Evolution Soccer 2
"PRO EVOLUTION SOCCER 2? se destapa como el mejor expositor de simuladores de fútbol en PS2, con su característica jugabilidad, una velocidad de juego más pausada para poder elaborar más las jugadas y facilitar los regates, un sistema de control que, como se sabía de antemano, es el más completo, profundo, variado y abierto que existe.
Centro cruzado raso: Nos estamos refiriendo a esos centros potentes que van a ras de suelo y que muchas veces sólo precisan que se desvíe el balón un poco para que terminen en gol, debido a la potencia del centro. Se consiguen de dos maneras: bien usando la combinación círculo+círculo+círculo o bien la opción L1(círculo+círculo+círculo). Con la primera opción debemos indicar con el mando la dirección en la que centramos. Con la segunda de las opciones el centro sale orientado al área de manera automática sin que nos tengamos que preocupar por la dirección.
En el caso de la segunda opción tenemos que tener en cuenta que se puede hacer desde cualquier punto del campo rival, pero que cuanto más alejados estemos menos posibilidades de éxito tendrá la jugada.
Paredes
Esta es una de las suerte que hay que tratar de dominar rápidamente. Puede parecer difícil al principio, pero hay que tener en cuenta que con la práctica acaba saliendo por instinto, y nos ayudará a resolver más de un partido y a abrir más de una defensa.
Pared rasa: Se efectúa con la combinación L1+X para el primer pase, y Triángulo para el segundo pase. Cuando estamos en posesión de la pelota y vemos un compañero con el que podemos hacer esta jugada lanzamos un pase en su dirección apretando L1+X. Entonces veremos como nuestro jugador efectúa el pase y sigue corriendo hacia delante, generalmente hacia el hueco dejado por los contrarios.
Acto seguido pasamos a controlar al otro jugador y devolveremos el pase con la tecla Triángulo en el momento que creamos oportuno. No conviene esperar mucho tiempo, y a veces tampoco conviene devolverla a toda velocidad. Hay que controlar el desmarque de nuestro compañero para darle la pelota en buenas condiciones. A veces conviene esprintar un poco para llegar fácil a ese segundo pase.