Cyberpunk 2077
Cyberpunk 2077: cómo conseguir el mejor coche gratis del juego; Rayfield Caliburn
Os detallamos cómo conseguir el Rayfield Caliburn, el mejor coche gratis Cyberpunk 2077 y el que más aceleración tiene para el logro Motorexia
Uno de los factores más importantes a la hora de ser el netrunner más llamativo de Night City es tener en nuestro poder un gran arsenal de “bugas” o vehículos. La mayoría se pueden comprar a los fixers de las diferentes zonas a cambio de una gran suma de eurodólares. Pero, en éste caso y como parte de nuestra guía completa, os explicamos cómo conseguir el mejor coche gratis del juego, el Rayfield Caliburn.
El Rayfield Caliburn es un hipercoche valorado en 146.000 eurodólares que se puede conseguir de forma totalmente gratuita acudiendo a su ubicación en el mapa y subiéndonos en él. Es el deportivo con mayor aceleración del título, y el inconfundible sonido que escuchamos cuando lo conducimos proviene del motor del Lexus LFA, y su estilo se encuadra dentro del estilo neo-kitsch. Fue fabricado en el 2070, pesa 1670 kilos y tiene una potencia de 1660 caballos.
Para conseguirlo deberemos dirigirnos a la mina a las afueras, al este de Night City, donde realizamos la misión con Panam que consiste en vengarse de Nash. Está dentro de un contenedor azul, y tendremos que meternos dentro del vehículo para adquirirlo de forma gratuita.
Es un deportivo de dos puertas en forma de cúpula que es fiel a los colores de la marca de Reino Unido, aunque la versión gratuita que podemos adquirir solo existe en color negro. Como podemos apreciar al subirnos, los cristales de vehículo son tintado e inteligentes: podemos ver el exterior pero los transeúntes no podrán interferir en la intimidad del conductor. Además, necesitaremos hacernos con él para completar el logro Motorexia.
Si no quieres perderte ningún detalle de Night City te recomendamos revisar el apartado de Logros y Trofeos así como todos los romances disponibles. Y recuerda que un buen coche en Night City no solo habla de los eurodólares que tenemos, sino también de nuestra influencia en las calles y nuestro estatus.