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Guía Elden Ring: cómo matar al Centinela Agreste Draconiano

Te ayudamos a luchar contra este imponente y peligroso enemigo, que dará la vida por defender la entrada a Leyndell, la Capital en la que espera Morgott.

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Guía Elden Ring: cómo matar al Centinela Agreste Draconiano

Como parte de nuestra guía de Elden Ring, en este artículo os contamos cómo acabar con el Centinela Agreste Draconiano, un jefe especialmente duro y que, a pesar de no ser un personaje de la historia, es necesario derrotar para poder acceder a Leyndell, la Capital. Ármate de valor y sigue nuestros consejos y estrategias.

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Cómo derrotar al Centinela Agreste Draconiano

Vamos a ser sinceros: no es un combate fácil. Primero, porque sus ataques son rápidos y difíciles de esquivar. Segundo, porque la segunda fase de la pelea requiere de mucha precisión y calma a la hora de esquivar un golpe que a menudo puede acabar en instakill. Tienes dos opciones de encarar el combate: a pie o a caballo. Nuestro consejo es que apuestes por la segunda opción. Un auténtico duelo de jinetes. Creemos que es mejor así porque sus ataques físicos son constantes y abarcan mucha distancia.

  • Primera fase del combate: el Centinela Agreste Draconiano usa a menudo ataques físicos giratorios, por eso nosotros preferimos evitar luchar a pie. A veces su caballo se pondrá de pie, y eso indica que acto seguido te lanzará varias bolas de fuego. Puedes evitarlas corriendo a un lado, ni siquiera es necesario esquivar. Este es el mejor momento para pasar corriendo cerca de él y darle uno o dos golpes, y a continuación salir pitando de sus inmediaciones. Se trata de jugar con la distancia para provocar que te lance bolas de fuego, ya que es el instante en el que siempre queda unos segundos desprotegido.
  • Segunda fase del combate: la cosa se pone seria en cuanto reduzcas su vida a la mitad. Envolverá su arma en una magia de color rojo y comenzará a lanzarte rayos de varios tipos. Y entre ellos hay uno capaz de matarte de un solo golpe. Para identificarlo, debes estar atento al momento en el que levanta su arma y e invoca el rayo, porque segundos después caerá sobre ti. La ventana para esquivarlo es muy breve; pulsa el botón de evadir a un lado justo después de que escuches el relámpago tronar. En esta fase también lanzará bolas de fuego justo después de que su caballo se ponga de pie. Quitando estos movimientos, en el resto de aspectos se comporta prácticamente igual que en la primera fase.