Muchos y muy buenos han sido los proyectos de Fernando Roig al frente del Villarreal, alcanzando grandes logros y siendo un equipo que ha peleado por las plazas altas de la tabla y que ha disputado ya varias semifinales. Los castellonenses siempre han competido, siendo uno de los animadores de las competiciones que han disputado. Pero es verdad que al equipo amarillo siempre se le ha quedado la sensación de estar muy cerca de la excelencia, cerca del título o de jugar una gran final. Y esa sensación de que esta vez pueden estar muy cerca la tienen desde hace unas semanas los seguidores del equipo castellonense, que esperan ilusionados esta temporada.

La llegada de Unai Emery ya ha sido uno de esos movimientos que demuestran ese cambio que parece haber dado el club, con una idea más ambiciosa. La contratación de un técnico del palmarés de Emery es un cambio radical, algo que no se había hecho anteriormente. A Emery se le suman las llegadas de Parejo, Coquelin o Kubo, tres fichajes que han revolucionado el panorama en amarillo. Además, el club ha mantenido la base del equipo que fue capaz de alcanzar la quinta plaza de la tabla, y que ya venía mostrando un buen nivel competitivo.

Jugadores como Gerard Moreno, Alcácer, Iborra, Raúl Albiol, Pau Torres, Chukwueze, hacen del Villarreal uno de los más competitivos de los últimos tiempos. El presidente, Fernando Roig, reconocía que esta era una de las plantillas más fuertes y competitivas de la historia; aunque siempre deja claro que habrá que demostrarlo en el campo. Las bajas de Bruno y Cazorla, un golpe deportivo y sentimental, suponen un adiós complicado de sustituir. Pero es verdad que el club presenta un once repleto de jugadores de calidad, siendo además uno de los equipos con más jugadores nacionales y seleccionables.

La clave de la temporada radica en ver si Emery es capaz de armar en su regreso a la Liga un equipo competitivo, como lo eran sus equipos anteriores. Ya que de ser así, el equipo de la Plana afronta esta temporada con la intención de dar el salto definitivo, ese que siempre ha necesitado para alcanzar las grandes metas. Pasar de ser un equipo bonito de ver y con opciones, a ser un equipo difícil de ganar y con posibilidades de alcanzar lo más alto.

Unai Emery es el técnico con más palmarés que va a dirigir al Villarreal, lo que supone un cambio destacado para el equipo amarillo. Tras la apuesta por técnicos jóvenes o en crecimiento, Unai Emery llega como un técnico contrastado y ganador. Un cambio y una apuesta clara por dar un paso más desde el banquillo, recuperando la figura del técnico con más mando o con más poder.

Por su parte Unai Emery llega a este proyecto en amarillo con ganas de regresar a la liga y, de disfrutar de un equipo más fuera de los focos, y que le permita mayor tranquilidad para armar un proyecto ganador. Emery y el Villarreal han estado cerca de encontrarse un par de veces, pero sus caminos no llegaron a cruzarse hasta ahora. En el Villarreal gustaba la idea de juego del técnico y su carácter ganador, por lo que esta vez no lo han dudado. El técnico por su parte llega a un equipo que conoce mucho, ya que la cercanía con el Valencia de su época, fraguó una buena relación. En el Villarreal echan la vista atrás y recuerdan el Sevilla ganador, un equipo del perfil de los amarillos, y al que Emery lo llevó hasta más arriba. Se espera versatilidad en su juego, aunque la apuesta sería la de un 1-4-2-3-1, con el que el técnico ha competido tantas veces. Emery llega a un equipo al que conoce muy bien, ya que tuvo a varios jugadores, a lo que se suma que lo ha venido siguiendo habitualmente desde hace varios meses.

Gerard Moreno se ha ganado a pulso ser el referente y jugador estrella del Villarreal en esta temporada. El delantero cerró el curso anterior con veinte goles que le permitieron ser el máximo goleador nacional, algo que no había sucedido nunca en el equipo castellonense. Moreno es un líder silencioso al que no le gustan los focos, pero que tras varias temporadas y tras la campaña pasada, ahora mismo es un seguro y un jugador vital para los amarillos. Además, siendo un jugador criado en la casa, y ante la salida de referentes como Santi Cazorla o Bruno, el club necesita que Gerard de un paso al frente como referente del equipo. Calidad y pundonor no le faltan, siendo un jugador que siempre da la cara y pelea en cada balón. A lo que suma la calidad para definir de cara a puerta, la opción de ser un jugador que puede crear por si mismo, a lo que suma un trabajo defensivo alto. Todas esas características invitan a que sea uno de los jugadores referentes del equipo y de este proyecto con Emery, que tendrá con Moreno y Alcácer, la línea de ataque bien cubierta. Gerard hereda el testigo de Santi Cazorla como jugador referente de la plantilla, aunque secundado por jugadores como Albiol, Iborra o Pau, que ya han mostrado su peso en el equipo.

La llegada de Take Kubo ha sido un golpe de aire fresco para el Villarreal, que no dudó un instante en apostar por el joven jugador del Real Madrid. A pesar de su juventud, en el Villarreal ven a Kubo como un jugador que puede ser capaz de desequilibrar en los metros finales. De Kubo se espera sea el jugador que destacó en Mallorca y que se mostró como uno de los más destacados de la recta final de la temporada. Tras la salida de Cazorla, el equipo buscaba desequilibrio con la pelota y definición en los últimos metros, algo que se espera pueda dar Take Kubo. El jugador está ante la posibilidad de dar un salto más en su carrera, algo que se espera pueda hacer en un equipo como el amarillo, con una idea de juego muy acorde a la del jugador y con una tranquilidad que le hacen ser un club perfecto para ese crecimiento. Kubo no dudó en apostar por el Villarreal, descartando otras opciones, lo que es una muestra clara de que las dos partes tienen muy claro que este puede ser un gran año para ambos.

El del Villarreal es un proyecto sólido tras estos veinte años en los que el club ha crecido y, casi siempre lo ha hecho estando en la parte alta de la tabla clasificatoria, lo que le ha hecho ser un referente en la Liga y en Europa. Un Villarreal que ha sido capaz de competir con los mejores, alcanzando plazas europeas y jugando semifinales.

Puede que le haya faltado ese paso definitivo que ahora se busca, aunque sin esa ansiedad que muchos pudieran creer. La llegada de Emery hace pensar en que se puede alcanzar un paso más, ya que a la legada de un gran técnico se suma que se cuenta con una gran plantilla. Una base que la temporada pasada ya demostró de lo que es capaz, y a los que se les están sumando refuerzos de primer nivel. Se nota la ilusión en el club y en el entorno por hacer un gran año.

*Marcos Senna, exjugador y embajador del Villarreal*

El Madrigal ya es historia, a pesar de que en su momento hubo muchos reticentes al cambio de denominación. Inaugurado el 17 de junio de 1923, su primer nombre fue Campo del Villarreal. Dos años más tarde, evolucionó hasta el cartel que ha llevado al 'Submarino Amarillo' a pelear con los más grandes de Europa. Entre medias, se remodeló en el año 1952.

Actualmente, el feudo es por todos conocido como el Estadio de la Cerámica y cuenta con una capacidad de 23.500 espectadores. Propiedad del Villarreal, ya es un clásico ver al equipo de Emery portando la elástica amarilla cada fin de semana. Está localizado en Plaza Labrador, a cinco kilómetros del Mar Mediterráneo y con una altitud de 50 metros sobre el nivel del mar.

Vuelve el 1-4-2-3-1

El Villarreal será un equipo a tener en cuenta esta temporada. Unai Emery tiene en su mano una gran plantilla con la cual probar diferentes sistemas aunque el técnico vasco tirará de su clásico 4-2-3-1 con Parejo y Coquelin como los pilares de un centro del campo que intentará no echar de menos a Cazorla.
Albiol y Pau Torres volverán a ser la pareja titular de centrales y, en ataque, Alcácer y Gerard Moreno pondrán los goles y Kubo, la magia. En el banquillo, entre otros, tendrá que esperar Chukwueze.