El Almería vuelve a luchar por el ascenso, prácticamente una obsesión desde que en agosto de 2019 desembarcase Turki Al-Sheikh revolucionando el club. En la primera temporada del jeque saudí el equipo almeriense estuvo todo el curso entre los cuatro primeros, aunque sin terminar de creérselo del todo, sobre todo, después del confinamiento, cuando se mostró algo imberbe y con fallos propios de alguien que busca el éxito. De ahí que se antoje más que necesario que Al-Sheikh acepte la petición de José Gomes y aumente el nivel del vestuario con varios veteranos que le den empaque a los rojiblancos.

El preparador luso comenzará la pretemporada en el banquillo del Estadio de los Juegos Mediterráneos después de acabar la anterior, en la que sólo dirigió a la UDA en la promoción de ascenso. Fue el cuarto técnico de un jeque al que no le tembló el pulso a pesar de que su equipo estuvo toda la temporada arriba. Es de esperar que el propietario de un Almería que busca seguir siendo referencia en el plano social tenga más paciencia con el inquilino del banquillo cuando la habitual mala racha de la categoría de plata del fútbol español haga acto de aparición.

En el nuevo intento para regresar a Primera seis años después (nunca antes en su historia había estado tanto tiempo consecutivamente en Segunda) no estará Darwin, que dejó huella a pesar de haber estado en tierras almerienses sólo un año. A principio de septiembre la UDA cerró un acuerdo histórico de 24 millones de euros con el Benfica (más un porcentaje en una futura venta), convirtiéndose el charrúa en el movimiento más caro de la historia de Segunda. El hueco que deja el uruguayo difícil de suplir en un Almería que ha vuelto a dejar sus deberes para última hora. A falta de dos semanas del debut aún tiene que cerrar en torno a una veintena de operaciones, entre entradas y salidas.

Mejorar en todas las líneas se antoja importante para lograr un mayor equilibrio defensa-ataque en un equipo que, debido a la espera por el caso Fuenlabrada, tendrá menos tiempo para preparar el nuevo curso que la mayoría de sus rivales. Sea como sea, Al-Sheikh no quiere oír hablar de excusas y sí del término 'ascenso', ese que para alcanzarlo se deben hacer muchas cosas bien. Demasiadas.

José Gomes tiene su segundo intento para ascender al Almería a Primera División. Y lo hace con presión en un banquillo nada fácil; no en vano, hasta cuatro entrenadores tuvo el pasado curso el jeque del conjunto rojiblanco, que también despidió a Óscar Fernández justo al hacerse con las riendas del club hace un año: Pedro Emanuel, José María Gutiérrez, Mário Silva y el propio José Gomes. El técnico nacido en Matosinhos hace 50 años estaba preparando a mitad de julio la nueva temporada con el Marítimo para intentar llevarlo a Europa League cuando recibió la llamada de Turki Al-Sheikh: lo necesitaba para subir a la UDA a la máxima categoría en la promoción.

Sin embargo, Gomes, que firmó hasta 2021, perdió tanto en Montilivi como en el Mediterráneo, quedando eliminado en la primera ronda y teniendo ahora una segunda oportunidad, más larga. El preparador luso, que estuvo cuatro meses en el Málaga como asistente de Josualdo Ferreira, ha desarrollado prácticamente su carrera en tierras árabes y portuguesas. De la teoría de que el mejor ataque es una buena defensa, no ve con malos ojos incluso una zaga con cinco efectivos. Después de un final de campaña alocado, comenzando ahora el trabajo desde la pretemporada y no a mitad de curso, pretende implantar su sello en el Almería de un jeque al que no le temblará el pulso si no le gusta lo que ve. Con esa presión debe jugar José Gomes, que quiere grabar su nombre junto a los de Unai Emery y Javi Gracia.

Su buena temporada en el Almería ha despertado el interés de equipos de Primera División, caso de la Real Sociedad. Sin embargo, por el momento José Carlos Lazo (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 1996) continúa en el Estadio de los Juegos Mediterráneos después de que Turki Al-Sheikh ejerciese la opción de compra que tenía por el futbolista cedido entonces por el Getafe, abonando cuatro millones de euros y firmándolo hasta 2024. La presencia del gaditano es de capital importancia en el cuadro almeriense. No en vano, la pasada temporada fue el segundo máximo goleador del equipo, sólo por detrás de Darwin Núñez, ahora en el Benfica. Una decena de tantos hizo, cifra nada despreciable para un extremo. Precisamente pegado a la cal es desde donde suele partir el '16', casi siempre por el costado zurdo. Eso sí también le gusta jugar con libertad por pasillos interiores, ofreciéndose y llevando el peso de su equipo con toques y paredes. Tampoco va nada mal en el desborde, destacando en los unos contra uno, así como en las jugadas a balón parado, donde también toma galones un Lazo que pasó por las bases del Real Madrid. El gaditano, ambidiestro, debe volver a echarse al Almería a la espalda en su segundo curso.

Con interés del Manchester United de por medio, el Almería se hizo el pasado verano con los servicios de Arvin Appiah, abonando al Nottingham Forest 8'8 millones de euros y convirtiéndolo en el segundo traspaso más caro de la historia de Segunda. El inglés nacido en Ámsterdam ya ha mostrado algunas de las cualidades en este curso, con gol en la Romareda incluido. A sus 19 años ahora quiere ganarse el puesto en el extremo diestro y demostrar por qué la entidad almeriense pagó semejante cantidad. Ya sea a pierna cambiada o por el carril zurdo, se caracteriza por su desborde y electricidad. Adaptado ya en el club y en la ciudad, y con su amigo Ramazani en el equipo almeriense, si mejora a nivel defensivo, está más acertado de cara a portería y tiene la continuidad necesaria que le convierta en un fijo en el once, puede ser uno de los nombres propios de la categoría. Internacional con las inferiores de los Tres Leones, ya ha disputado 21 encuentros en la categoría de plata del fútbol español.

Para lograr un ascenso se necesitan una barbaridad de factores. No sólo buenos jugadores, sino también experiencia para saber llevar los malos momentos. Y esa experiencia se muestra en el césped, pero también en el vestuario, poniendo lo grupal por encima de lo individual. Es necesario contar con dos o tres individualidades, empujando el resto desde atrás. Nosotros teníamos a Aleix y Charles en el ascenso de 2013. Es fundamental contar con un buen grupo y futbolistas que quieran conseguir el ascenso y no sólo mostrarse a nivel individual.

Aparte de la veteranía, es clave el sentido de la pertenencia. Con Esteban recuerdo mucho esos momentos en Almería y ninguno éramos de allí. Es importante generar un sentido de pertenencia y que el futbolista no venga a mostrarse sólo individualmente. En el último ascenso lo hubo con el equipo y con la ciudad. Fue un curso duro: recuerdo volver de Murcia con la cosa complicada al peligrar la promoción. Hicimos una reunión muy importante para fortalecer al grupo y al cuerpo técnico. Por eso es importante la continuidad en el míster siempre y cuando el grupo lo considere como un pilar fundamental. Los que no estaban jugando eran los primeros que apoyaban al entrenador.

*Hernán Pellerano, todavía en activo, jugó en el Almería entre 2008 y 2011 y, tras un año en Newell's, volvió en 2012.

Con una inversión de 21 millones de euros, realizada para los XV Juegos Mediterráneos Almería 2005, el recinto es gestionado por el Ayuntamiento. La UD Almería es su principal usuario y dispone del campo principal para entrenamientos y partidos, así como del anexo, de idénticas dimensiones, para la preparación del conjunto rojiblanco y también para celebrar los encuentros del Almería B. El estadio dispone de una sala vip que da acceso directo al palco de autoridades, además de otros palcos destinados para empresas o instituciones. El aforo, que ha tenido varias modificaciones, es actualmente de 15.000 espectadores.

Predominio del 1-4-1-4-1

José Gomes manejará diferentes esquemas, debido a la plantilla larga que tendrá, aunque todo hace indicar que en las primeras jornadas saldrá con el tradicional 1-4-1-4-1. Eso sí, al preparador luso también le gusta la idea de salir con zaga de cinco (debutó así con el Almería), de la idea de que el mejor ataque es una buena defensa. A la zaga tiene que llegar antes del 5 de octubre, entre otros jugadores, un central de garantías que asuma el rol de titular, partiendo Martos desde el lateral zurdo.

En las bandas habrá competencia con un Appiah que va de menos a más y quiere ganarse un puesto en el once de José Gomes. En la sala de máquinas, mucha calidad con De la Hoz, Morlanes y Villalba, mientras que arriba el entrenador portugués, sin delantero centro a falta de 20 días para que comience la competición, espera la llegada de un matador que haga olvidar el hueco dejado por Darwin Núñez.