El Atlético 2020-21 parte con una ventaja con respecto al de la última temporada. El club realizó hace un año la gran renovación que necesitaba en su plantilla. Entonces se marcharon futbolistas importantes, leyendas de la entidad, como Godín, Filipe Luis, Juanfran, Griezmann... En el club sabían que todo proceso de renovación lleva su tiempo, aunque el Atlético se ha instalado en un nivel máximo y su masa social ya no se conforma con tener un papel secundario. Terminó la temporada y el equipo madrileño fue tercero en el campeonato. Logró el gran objetivo, aunque durante parte del ejercicio se vio fuera de los puestos Champions.

El susto debe servir de lección para esta nueva campaña. El Atlético acabó en tercera posición, el lugar que históricamente le corresponde. Llegaron jugadores nuevos y los João Félix, Marcos Llorente, Felipe, Lodi y compañía ya saben lo que es el Atlético, conocen los métodos de Simeone y lo que significa este club para sus aficionados. Esta temporada tiene que ser diferente. El Atlético debe pelear de verdad por el título ante un Barcelona en problemas y un Real Madrid que tampoco asusta a nadie. Es la hora de dar un paso adelante. El Cholo tiene una plantilla joven, en la que sólo Diego Costa y Felipe superan la treintena, con gente con calidad y con hambre. El Atlético fue el rey del empate la pasada temporada y así es complicado lograr los objetivos. En LaLiga empató 16 partidos y eso le privó de estar luchando por el título. Tantas igualadas quizá fueron debidas a la falta de goles.

Al Atlético le costó un mundo marcar y su cifra fue la más pobre de las últimas temporadas. Tan sólo marcó 51 tantos. Todos los equipos de la parte alta de la clasificación hicieron más. Morata fue el máximo goleador en el campeonato, con 12 goles, una cifra muy discreta. Atrás quedó el tiempo de los grandes goleadores rojiblancos: Falcao, Forlán, Vieri... Si el Atlético no remedia sus problemas con el gol no obtendrá títulos. Para ello llega Luis Suárez, un ariete contrastado.

Parece que le seguirá dando para quedar entre los cuatro primeros clasificados, pero la afición quiere mucho más: sentirse protagonista y no que el Atleti de Simeone se ha estancado. Quiere sentir la emoción de los encuentros decisivos también en la Copa y en la Champions. La Liga de Campeones sigue siendo el gran desafío. Toca dar un paso al frente.

Simeone es el Atlético. Nadie entiende el actual equipo madrileño sin el entrenador argentino. Ni los aficionados rojiblancos ni los rivales. El Cholo es el artífice de este Atlético y seguirá un año más al frente del conjunto rojiblanco. Tiene todo el respaldo de los dirigentes de la entidad y la afición le quiere, aunque le discuta determinadas situaciones (la suplencia en algunos partidos de jugadores como João Félix) o el planteamiento en algunos encuentros (como en los cuartos de final de la Champions ante el Leipzig). Simeone cumple su novena temporada en el Atlético y es el entrenador más laureado en la historia del club: siete títulos. Palabras mayores.

A su favor está que consigue lo que le piden desde la entidad: clasificar al equipo todos los años para jugar Liga de Campeones. En su debe está que el equipo puede jugar mucho más y mejor. Los hinchas del Atlético se aburrieron durante muchos partidos y ver un gol del equipo rojiblanco en el pasado ejercicio fue casi una utopía. Pero Simeone siempre renace y vuelve a llevar la ilusión a la hinchada rojiblanca. Cerezo ya lo dejó claro cuando el conjunto madrileño perdió ante el Leipzig: "El que discuta las decisiones de nuestro entrenador que se compre un equipo". El Cholo parte esta nueva temporada con el reto de aumentar su palmarés en el Atlético y buscar esa Champions que tanto anhela. Y lo hará partido a partido, como todos los años anteriores.

La gran estrella del Atlético está en la portería. Jan Oblak es considerado por muchos el mejor portero del mundo. Pretendido por los principales clubes europeos, el portero esloveno es el referente del conjunto madrileño. Se suele decir que un equipo campeón empieza por un gran portero y acaba por un gran delantero, un goleador. El Atlético tiene en la portería a uno de los mejores y le falta encontrar el gol. Oblak fue uno de los mejores del equipo madrileño la pasada temporada. No fue raro ver al cancerbero hacer una gran intervención al comienzo de los partidos y sobre ella ir basando luego el Atlético el posterior triunfo. Oblak es idolatrado por la afición rojiblanca y respetado por la de los rivales. En la pasada campaña jugó los 38 partidos ligueros. No faltó a ninguna cita. Sólo dejó de jugar unos minutos ante la Real Sociedad, en San Sebastián, al lesionarse. Con 27 años está en la plenitud de su carrera. Y quiere títulos. Tiene una Supercopa de España, una Europa League y una Supercopa de Europa. Busca cotas mayores. Ganar LaLiga y la Champions. Ha disputado 257 partidos con la camiseta rojiblanca y un año más es el gran referente del conjunto rojiblanco. 

João Félix sigue siendo la gran promesa del Atlético, tal y como sucedió la pasada temporada, la primera suya en el club rojiblanco. El portugués, de 20 años, es un futbolista diferente, capaz de cambiar el signo de un partido en un par de jugadas. Tras un primer año de adaptación a nuestro fútbol y al Atlético, el delantero tiene que explotar esta campaña. En su primer ejercicio de rojiblanco marcó nueve goles (seis en LaLiga y tres en Champions), una cifra claramente mejorable en esta nueva campaña. En el Atlético tienen mucha fe en él, conscientes de que lo mejor con el portugués está aún por llegar. João Félix cuenta con el apoyo del club, de su entrenador, de sus compañeros... Su precio (costó 127 millones de euros) siempre fue su gran hándicap, aunque después de un año la gente ya no le recordará lo que costó. Una cosa está clara: si João Félix funciona y rinde, el Atlético estará mucho más cerca de conseguir todos sus objetivos. Los aficionados rojiblancos están deseando ver su magia.

Se presenta ilusionante la temporada 20/21 para todos los atléticos. La "adaptransición" vivida en la anterior campaña debe dar paso a la de la confirmación. Empezando por la gran noticia, la guardia y custodia de la portería sigue siendo para Oblak, el mejor portero del mundo, que, después del Cholo, para mí es el más importante a la hora de luchar por los objetivos. Siguiendo con la segunda temporada de João Félix, jugador que con un año de aprendizaje en la escuela legionaria del míster y del profe debe de tener mayor influencia en el juego. El Menino debe empezar a sacar las uñas en esta temporada, con mejor físico e interiorizando las exigencias del míster. Para ello, soy de los que piensa que el portugués aporta mucho más liberado entre líneas, sin tener que estar acostado a una banda. Su juego entre líneas perfilándose para arrancar con ventaja, su creatividad en el pase (debe ser más generoso) y, algo con lo que se nace, estar siempre en el sitio oportuno dentro del área llegando con ventaja y por sorpresa. Creo que son argumentos suficientes para que empiece a sacar la patita, priorizando siempre las necesidades de equipo.

Será una temporada marcada por la COVID-19, donde la continuidad y la falta de grandes desembolsos le da ventaja a los rojiblancos. Será un curso donde las respuestas tienen que venir del campo y el banquillo. Los Lodi, João Félix, Llorente, Trippier, más el paso adelante de los puntas y los insustituibles Saúl y Koke deben enterrar ese comodín que tuvieron año pasado con lo de la "adaptransición" que no tuvo por cierto el Sevilla F.C. Con ese año de experiencia de la gente que llegó año pasado, sumado a la madurez de la guardia pretoriana, se me antoja una temporada realmente ilusionante. Donde con el fondo de armario rojiblanco, los cambios de ciclo e inestabilidad azulgrana y la continuidad obligada y con un año más en las piernas de los blancos, sería una gran decepción no estar vivito y coleando los últimos 10 partidos en pos de luchar por la Liga.

*Kiko Narváez, jugó ocho temporadas (1993–2001) en el Atlético de Madrid. Logró el Doblete de la temporada 1995/96.

El Wanda Metropolitano está diseñado para responder a los más altos estándares de confort, seguridad y visibilidad. La nueva instalación, que se inauguró 16 de septiembre de 2017, alberga los partidos del primer equipo y acogió la final de la Champions League de 2019.
El 9 de diciembre de 2016 se anunció el nombre del nuevo estadio de todos los atléticos. 'Wanda' hace referencia al Grupo Wanda, uno de los principales grupos inmobiliarios, deportivos y de ocio a nivel mundial. Con la referencia al 'Metropolitano' el club recupera el nombre del campo en el que el equipo disputó sus partidos antes de mudarse al Vicente Calderón.

Predominio del 1-4-4-2

En un año sin grandes fichajes, Simeone seguirá encomendándose a su guardia pretoriana sustentada por Koke y Saúl, acompañados de Marcos Llorente, que fue la sorpresa de la temporada anterior. Eso sí, el Cholo echará de menos la presencia de Thomas, que se marchó al Arsenal en el último día de mercado. Con Oblak en portería y con Giménez y Savic en el centro de la defensa se antoja complicado marcar a este equipo.

La incorporación de Luis Suárez dará al conjunto rojiblanco esa artillería y eficacia de cara a puerta que en ocasiones le faltaba al equipo de Simeone. El uruguayo acompañará en la delantera del 4-4-2 a João Félix. Como revulsivos el Cholo se guarda a Correa y VItolo en el banquillo.