Starcraft

Construye un Nido de la Reina en cuanto te sea posible y utiliza su habilidad de parasitar sobre las Lanzaderas para echar un buen vistazo sobre la base enemiga.

Hay mesetas al este y al sur en las que puedes instalar nuevas bases. Ambas mesetas son inaccesibles a las unidades terrestres, así que conviene protegerlas con Colonias de Esporas y algunos Hidraliscos. La meseta del sur está defendida por un grupo de Fanáticos y de Dragones de los que deberían dar buena cuenta tus Guardianes y tus Mutaliscos, pero la meseta del este está sin defender, por lo que la decisión no ofrece ninguna duda. Tan pronto como tus Superamos estén mejorados, cárgalos con Zánganos y con Hidraliscos y dirígelos a este nuevo lugar; envía también una Reina por seguridad. Asienta tu nueva base y fortifícala. Con estas dos bases tu acopio de material debería de ser suficiente para acabar con los Protoss en el área, pero no dudes en ocupar la otra meseta si quieres hacer tu victoria más cierta todavía.

Continúa mejorando las habilidades de tus unidades aéreas hasta su máximo nivel, y comienza a producir Mutaliscos y, a partir de ellos, Guardianes. Mantén algunos Mutaliscos alrededor para enfrentarte a los ocasionales Exploradores Protoss a los que los Guardianes no pueden atacar. Cuando tengas una docena o más de Guardianes, envíales a un raid de destrucción masiva, empezando por el sudoeste o por el noreste.

En este punto, los transportes enemigos parasitados por la Reina te habrán revelado la practica totalidad del mapa y de su territorio, así que sabrás dónde golpear primero. Suponiendo que estén totalmente mejorados, tus Guardianes no tienen nada que temer, ni del los Dragones, ni de los Cañones de Fotones, puesto que pueden destruir estos últimos desde fuera de su alcance. Usa los Mutaliscos para enfrentarte a los Exploradores Protoss y machaca todo cuanto esté a tu alcance. No necesitas usar fuerzas terrestres en esta misión, salvo para propósitos defensivos. Otra gran victoria para la Supermente, amigo Cerebrado.