Dark Souls II, guía completa - Clases

Los guerreros son maestros en el arte de las armas. Tienen una combinación perfecta de fuerza y destreza que les convierten en personajes letales. Equipados con una espada y un escudo, son una buena elección para los que avanzan con precaución.

El bandido es un personaje rápido y habilidoso. Destaca por poseer mucha destreza, fundamental para manejar arcos y ser mortales casi sin ser vistos. Los bandidos pelean bien con dos armas, especialmente si en la izquierda llevan una daga para romper el ataque del enemigo con un tajo rápido y rematar después con la mano derecha.

El clérigo es el personaje con más fe de los que están en la lista. Este atributo es necesario para lanzar milagros y utilizar las campanas. Además también es un personaje fuerte, podrás empuñar armas para defenderte en un combate cuerpo a cuerpo.

El hechicero comienza la aventura con un catalizador y el hechizo “flecha de alma”. Los hechiceros basan su combate en los ataques a distancia, lo que facilita el avance durante los primeros compases del juego. El nivel de aprendizaje también es alto, no tardarás en ganar ranuras para equiparte con nuevos hechizos.

Esta clase no está hecha para el combate directo. Su adaptabilidad hace que el explorador sufra menos daños con los estados alterados. En su inventario dispone de vario objetos, fundamentales para la supervivencia en Drangleic.