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Dark Souls II

Dark Souls II

Dark Souls II, guía completa - Fuerte Salino

¿Cansado de morir una y otra vez? Si estás perdido y abrumado, y no sabes cómo seguir tu aventura, no desesperes valiente guerrero. En nuestra guía de Dark Souls II encontrarás toda la ayuda que necesitas para sobrevivir a la oscuridad.

FUERTE SALINOLlegarás a Fuerte Salino desde la Fortaleza Perdida, siguiendo el camino que parte de Las Habitaciones de los Siervos o La Celda de Straid. El Fuerte Salino es la morada de la Pecadora Perdida, uno de las cuatro grandes almas y custodia de una hoguera primigenia.El Fuerte Salino también tiene el honor de tener la hoguera mas perra y bastarda de Dark Souls II (y posiblmente toda la saga). En cuanto sales de ella, tres arqueros comienzan a dispararte. Así que permanece siempre atento para rodar y ponerte a cubierto. Si quieres evitar sorpresas, mata 15 veces a los tres ballesteros para que no vuelvan a aparecer.Zona de farmeoPara llegar hasta la Pecadora Perdida debes bajar las escaleras que hay junto a la hoguera y rodear la torre. Mata al soldado que hay abajo y luego a los tres ballesteros que hay junto al ascensor (cuidado con estos). Allí se encuentra el ascensor que baja a las cloacas, antes de descender, puede que te interese regresar a la hoguera y (sin tocarla para que no reaparezcan los ballesteros) encender una antorcha.Cuando llegues abajo, enciende la antorcha que hay en la zona y tendrás algo parecido a un refugio en caso de complicaciones. Baja hasta el agua y verás que justo a la izquierda te espera la primera gárgola. Son lentas, pero su golpe es brutal, pueden acabar contigo en un segundo. Cada una de estas suelta 1500 almas al morir (puedes equipar el anillo de serpiente codiciosa para aumentar la cantidad), por lo que esta es una buena zona de farmeo, pero también exigente. Para enfrentarte a ellas, lo mejor es utilizar un señuelo (el hechizo de señuelo si puede ser) y luego golpearlas por detrás. Después aléjate rápido para evitar su coletazo. Si se complica el combate, retrocede hasta el ascensor y haz que sube hacia arriba o engáñala para tirarla por el agujero. La segunda gárgola está a la derecha, rodeando por un hueco de la pared. Acaba con esta y luego ocúpate de la que está al fondo. Una vez despejada la zona de gárgolas, es el turno de las momias, posiblemente más peligrosas que las anteriores. La primera momia está escondido a la derecha, después de pasar a la segunda y tercera gárgola. Sale corriendo en cuanto te acercas, se tira al suelo y te atrapa con su explosión. Para evitar la explosión debes golpearla antes de que se tire al suelo. Lo mejor es una flecha o un hechizo. Si no tienes, corre hacia ella y golpea rápido antes de que se pueda lanzar al suelo.Derrotada la primera momia, sube las dos escaleras y acaba con las que están dormidas. Explora las habitaciones en busca de tesoros y luego llegamos al punto crítico. El las habitaciones de abajo hay varias momias. Es importante que no te dejes caer o las atraerás todas.Baja las escaleras y comienza limpiando las dos primeras salas (izquierda y derecha). En la segunda de la izquierda hay dos momias, puedes entrar rápido y matarlas, pero si una de las dos te atrapa, seguramente quedes en el sitio. Si cuentas con hechizos, sácalas fuera y mátalas una a una.Ahora que has despejado la zona, recoge la piedra de Pharros que hay en la sala del fondo a la izquierda y activa el mecanismo. Ahora ya tienes las puertas abiertas hacia la Pecadora. Si además conseguiste la Llace de la Bastilla en el Campanario Luna, también puedes abrir las dos puertas de arriba y facilitar el camino hacia el jefe.El Camino a la Pecadora PerdidaCuando estés preparado para luchar contra ella, puedes hacer el camino corriendo y ahorrar de esta forma recursos para el combate. Baja por el ascensor y corre recto a toda velocidad. Verás cómo las zarpas de las gárgolas se cierran a tus espaldas, pero no te preocupes, tú sólo corre.Cuando llegues a las escaleras, sube por una de las dos y cruza la puerta. Si has abierto las puertas superiores con la Llave de la Bastilla, puedes cruzar por arriba. Si no es así, salta y corre por la puerta inferior que ya debería de estar abierta en tu anterior viaje.Cruza el puente y llegarás ante la niebla. A los lados hay unas escaleras, súbelas y utiliza la llave de la Bastilla para abrir la verja. Enciende una antorcha y prende las dos enormes velas. Ahora puedes luchar contra la Pecadora Perdida con luz y podrás fijarla en todo momento.La Pecadora PerdidaComo guardiana de una Gran Alma, la Pecadora Perdida no te pondrá las cosas fáciles durante el combate. Si luchas a oscuras, no podrás fijarla cuando se aleje. No obstante puedes acabar con ella así. Si has encendido la luz, el combate te resultará más fácil porque la puedes fijar, pero no te confíes porque necesitas concentración.En cuanto cruzas la niebla, es probable que se lance corriendo hacia ti con un tajo frontal. Este es su ataque más peligroso, para esquivarlo, rueda hacia ella siempre por el lado derecho (el que no tiene la espada). Si lo haces bien, puedes pasar el tajo por un lado. Te quedarás detrás en posición perfecta para atacar.El resto del combate es una cuestión de paciencia. Intenta no acercarte mucho y permanece con el escudo alzado (o atento para esquivar sus golpes). Espera a que termine su ráfaga de golpes y ataca, uno o dos golpes antes de volver a alejarte. Si salta, caerá sobre ti con un golpe muy fuerte. Aléjate lo suficiente o espera al último momento para rodar a un lado.Una vez derrotada, cruza la sala y llegarás a una hoguera primigenia, que te devuelve a Majula cuando la tocas. Así que antes, asegúrate de abrir el cofre y conseguir la rama de antaño fragante.