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Dark Souls II

Dark Souls II

Dark Souls II, guía completa - Campanario Luna

¿Cansado de morir una y otra vez? Si estás perdido y abrumado, y no sabes cómo seguir tu aventura, no desesperes valiente guerrero. En nuestra guía de Dark Souls II encontrarás toda la ayuda que necesitas para sobrevivir a la oscuridad.

CAMPANARIO LUNALlegarás al Campanario Luna desde las Habitaciones de los Siervos, en la Fortaleza Perdida. Desde la hoguera, baja las escaleras que hay justo al lado y utiliza una Piedra de Pharros para abrir el camino secreto. Al otro lado del puente te espera el Campanario Luna.Esta zona no es obligatoria, pero si la completas tendrás acceso a la Llave de la Bastilla, que te permite abrir las puertas que hay a los lados de La Pecadora Perdida y encender los enormes faroles para hacer el combate más fácil (entre otras cosas, poder fijar a tu enemigo).Hogar de los Defensores de la CampanLo primero que verás al entrar es un enano sentado sobre un mueble. Si hablas con él te dará la opción de unirte al Juramento de los Defensores de la Campana. Los miembros del juramento se encargan de proteger el campanario de cualquier héroe que cruce vivo por esta zona.Esto significa que si vas vivo para invocar a otros jugadores, probablemente tengas que enfrentarte a uno (o varios) defensores. Si entras a formar parte del juramento, mientras lleves el anillo puesto, podrás ser invocado a esta zona en la partida de otro jugador para matarlo.Aquí suelen vivirse enfrentamientos y duelos realmente épicos. Los defensores son invocados en la parte superior, justo frente a la niebla. El dueño de la partida tiene que desterrarlos o conseguir cruzar la niebla. El escenario son tres pisos que comunican unicamente por la escalera. En el segundo piso, verás que hay agujeros en el suelo. Por uno de ellos puedes dejarte caer a la habitación inaccesible del primer piso. Esta habitación sólo tiene una entrada, el agujero del techo, y es un refugio táctico muy bueno cuando necesitas curarte. Además tiene dos salidas por las que puedes tender emboscadas.Tocar la campanaEl primer objetivo aquí es tocar la campana que hay en lo alto del campanario. Sube las escaleras y verás al primer enano centinela justo a la derecha de las escaleras. Cuidado con él, porque su baja estatura puede hacer que falles algunos golpes. Mátalo antes de subir (puedes tirarte por el agujero del suelo para llegar a la habitación secreta y conseguir los tesoros).Eliminado el primer enano, sube las escaleras al tercer piso y verás dos enanos más. Mátalos por separado si puedes y luego verás una niebla tras una puerta cerrada. En una de las paredes encontrarás una escalera. Sube con cuidado porque la zona superior está plagada de espíritus enanos. En cuanto llegues arriba, rueda y ponte a cubierto tras una de las torres. Luego muévete por el perímetro exterior mientras vas eliminándolos uno a uno.Si estás jugando offline, en esta zona te encontrarás con un espíritu invasor enano (lo reconocerás por su color rojo). Esto hace aún más difícil el combate en lo alto del campanario, pero la técnica es la misma. Muévete corriendo de un lado a otro, no te detengas para evitar sus virotes, y mata a los enanos uno a uno. Cuando termine el combate, recoge los tesoros que hay alrededor y toca la campana. Esto abrirá la puerta del piso inferior.Gárgolas del campanarioTras tocar la campana, puedes ir al último piso del campanario y verás que ya puedes cruzar la puerta. Al otro lado te espera uno de los enemigos más difícil hasta el momento, especialmente si vas solo. En cuanto cruces, las dos primeras gárgolas cobrarán vida, a izquierda y derecha. Corre a ponerte a cubierto alotro lado del tejado y comienza el combate.Lo más importante es matar a las gárgolas rápido y una a una. Eso quiere decir que centres tus ataques siempre en la misma hasta que caiga. En cuanto te sientas un poco acorralado, corre hacia el otro extremo del tejado. Si necesitas curarte, ponte tras uno de los pilares que hay en los extremos (el que hay justo a la derecha de la entrada es el mejor sitio para beber una poción).Cuando una gárgola se acerca, empezará a golpear con la alabarda. Es un golpe de esquivar fácilmente rodando por debajo, pero seguro que hay otra gárgola cerca dispuesta a golpearte. Por eso lo mejor es no arriesgarse, suelta uno o dos golpes y corre al otro extremo.Hacia la mitad del combate, cobrarán vida otras dos gárgolas. En ese momento, ya deberías haber acabado con una de las gárgolas (o tenerla al borde la muerte). El segundo ataque de las gárgolas viene desde el aire. Cuando una comience a volar, lo más probable es que sea para escupir fuego (en ese momento aprovecha para atacar a las otras que estén en tierra). Cuando termine la oleada de fuego, si estás cerca, tratará de aplastarte con un pesado golpe (ten mucho cuidado con este golpe). Como último consejo, recordar que si cuentas con ataques a distancia, el combate será mucho más fácil. Aléjate lo máximo posible, lanza un par de golpes, y cuando se acerquen corre al otro lado del tejado.La hoguera del CampanarioA diferencia de lo habitual, la hoguera de esta zona está después del combate contra el jefe. Cuando termines el épico combate contra las gárgolas, pasa al otro lado del tejado y baja por la torre. Abre el cofre que hay abajo y luego sigue la muralla para llegar a la hoguera.La Llave de la Bastilla y farmear efigies humanasUna vez hayas descansado en la hoguera, verás que hay una escalera que baja a un foso plagado de perros. Mucho cuidado antes de bajar, porque esa zona es un infierno si no cuentas con un exceso de nivel. En cuanto tocas el suelo, te asalta una jauría de perros rabiosos, apenas tendrás tiempo para reaccionar y serás devorado.Aquí todo depende de los recursos de combate con los que cuentes. Aún así, lo mejor que puedes hacer es correr hacia las escaleras que hay al fondo a la derecha (cuidado con el perro que hay arriba). Luego corre en círculos mientras vas acabando con los perros uno a uno.Para terminar de complicar el asunto, serás invadido por un espectro oscuro, que aparece cuando llegas a las escaleras. La técnica sigue siendo la misma, corre en círculos y ataca cuando puedas sin arriesgarte. Posiblemente te lleve varios intentos. Puedes intentar matar a algunos perros desde arriba con un arco o utilizando hechizos. Cuando termines de limpiar el foso, busca entre los cuerpos y posiblemente encuentras alguna efigie humana (puedes utilizar una moneda de la suerte y el anillo Serpiente dorada codiciosa para aumentar las posibilidades). Por último, recoge la llave de la Bastilla que tiene el cadáver del fondo. Ahora ya puedes ir a Fuerte Salino y medirte contra la Pecadora Perdida.