Dark Souls II, guía completa - Antiguo Aquelarre

ANTIGUO AQUELARRE

Rama de Antaño Fragante

Para llegar al Antiguo Aquelarre, ve desde la hoguera de Majula en dirección al Altar Encantado. En lugar de ir por el camino que ya conoces, ve por la puerta de la derecha, la que tiene ramas de árbol en la parte superior. Puedes hablar con el personaje que está sentado, aunque no dirá nada relevante.

Para continuar necesitas una rama de antaño fragante, un objeto extraño pero que encontrarás varias veces a lo largo de tu aventura. Si dispones de una en el inventario, acércate a la estatua que bloquea la palanca y examínala. La joven volverá a la vida y te explicará su historia.

Habla con ella varias veces hasta que te pida algo de ropa. Dale cualquier cosa que te sobre en el inventario, y como agradecimiento, la joven piromántica se desplazará a Majula para comerciar contigo desde allí. Antes de tirar de la palanca, abre las dos puertas que hay en esta sala y deshazte de los dos enemigos.

Cuando tires de la palanca para abrir la puerta, también se abrirán las cuatro celdas de la parte superior y caerán otros cuatro enemigos. Ten cuidado con el veneno, intenta alejarte de ellos y sobre todo, apártate de la puerta que se está abriendo.

Si no quieres plantar batalla, simplemente espera a que el camino esté abierto y esquiva al sapo gigante para cruzar al otro lado. Ten en cuenta que la puerta por la que entras se cerrará al abrirse la segunda, durante unos segundos estarás en una completa ratonera.

Al otro lado verás unas escaleras, pero antes de subir, enciende la antorcha que hay en la celda de la izquierda. Explora los dos pisos para recoger los tesoros y descansa antes de reanudar tu viaje.

Bosques Sombríos

Sube las escaleras y toma el camino que conduce a los Bosques Sombríos. Este tramo es bastante corto y los enemigos no son difíciles. Ten cuidado especialmente con el veneno. También te atacarán desde lejos lanzando piedras, apártate de la trayectoria de éstos y llama la atención de los enemigos con garrote.

La parte más complicada está casi al final, en una zona circular donde hay cuatro enemigos esperando, tres de ellos con garrote. Si consigues acabar con un par de ellos desde lejos, los otros dos serán pan comido. Finalmente recorre el estrecho camino que avanza entre las piedras caídas y llegarás a la siguiente hoguera: “Bifurcación en ruinas”.