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Dark Souls II

Dark Souls II

Dark Souls II, guía completa - Altar santuario

¿Cansado de morir una y otra vez? Si estás perdido y abrumado, y no sabes cómo seguir tu aventura, no desesperes valiente guerrero. En nuestra guía de Dark Souls II encontrarás toda la ayuda que necesitas para sobrevivir a la oscuridad.

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Prólogo

Bienvenido a Drangleic guerrero no-muerto. Tus pasos comienzan en el Altar de Santuario, lugar a donde llegan todas las almas que buscan curar la maldición. La hierba mecida por la suave brisa del altar acompañará el inicio de tu viaje. No te preocupes, pues no hay enemigos por esta zona, así que camina tranquilo hasta el claro del bosque.

Aquí encontrarás el primer peligro, una manada de lobos que se acercan acechándote desde varias direcciones. No tienes arma, así que por ahora lo mejor es seguir adelante sin entrar en conflicto. La morada de las ancianas no está lejos, cuando llegues di tu nombre y podrás elegir la clase de tu héroe.

Morada de las Ancianas

Una vez armado, ya estás listo para salir a cazar almas. Intenta alejar de tu cabeza la idea de matar a las ancianas, pues su poder te permitirá reasignar los puntos de tu personaje cuando consigas la vasija de alma. Antes de salir de la casa, puedes subir las escaleras que hay dentro y coger la efigie humana que hay en la parte superior dentro del cofre.

Bien, ahora que ya puedes defenderte, ¿hacia dónde vamos? Si sales por la puerta del fondo de la casa, llegarás a tu primera hoguera, lugar de descanso y reposo para los guerrero no-muertos. Tócala para activarla y tu alma quedará unida a ella. Si te matan, reaparecerás en la última hoguera que hayas tocado.

Si vuelves sobre tus pasos por la puerta que te llevó a las ancianas, podrás vengarte de los lobos que encontraste al principio, aunque no son fáciles de cazar. En la zona, cerca del precipicio de la derecha, puedes recoger tu primera alma de no-muerto. En el claro donde están los lobos, oculto tras unos matorrales verás un sendero que te lleva a un troll que custodia un tesoro. Es una buena forma de probar tus habilidades, pero cuidado con el troll porque es un enemigo duro para estas alturas y si se tira encima puede aplastarte de un golpe.

Hacia adelante de la hoguera tienes el camino que te lleva a lo que se puede considerar el tutorial del juego. Se trata de un sendero con varias nieblas ambos lados. Vete cruzándolas por orden (no te preocupes, no hay nada peligroso al otro lado). Por esta zona sólo encontrarás guerreros no-muertos, bastante asequibles para tu nivel. Estudia sus rutinas de ataque y vete acabando con ellos mientras sigues el camino.

Verás que el camino está plagado de tablas talladas en piedra, hacen las funciones de tutorial, mostrando consejos y movimientos (cuidado porque si las destruyes no podrás leerlas). Hallarás también varios tesoros en el trayecto, uno de ellos al otro lado de un precipicio, toma carrerilla y salta con seguridad. Regresa y sube por las escaleras que hay junto a la puerta.

Finalmente terminarás llegando a otra sala con un árbol (con un arquero al otro lado) y un agujero en el suelo. Cruza corriendo y mata al arquero y luego tírate por el agujero con una gema de vida equipada en el inventario para curarte nada más caer. Esquiva las flechas y sube rápido para matar al arquero. Sigue el camino hasta el final y llegarás de nuevo a la entrada, junto al misterioso ataúd custodiado por dos trolls.

¿Para qué sirve el ataúd que hay en el Santuario?

Si haces el recorrido hasta el final, llegarás ante una laguna con dos trolls custodiando un misterioso ataúd. Ten cuidado con los trolls, pues son bastante duros y especialmente si van dos. Puedes refugiarte en la cueva cercana y atacar desde ahí. Si consigues llegar al atáud y te metes dentro, cuando salgas aparentemente no habrá pasado nada. Quita la ropa de tu personaje y comprueba que has sufrido un misterioso cambio de sexo. Para eso sirve el atáud, para cambiar el sexo de tu personaje.

“Tú, tú, cosa suave”. Un cuervo me habla

Si cruzas la primera niebla de la izquierda y sigues hasta el final, terminarás por llegar a la parte superior donde hay un nido. Al ponerte al lado escucharás una voz “Tú, tú, cosa suave. Cosa suave y sedosa”, dice. Se trata de las hermanas Dyna y Tillo, parientes de Sparkly y Snuggly, viejos conocidos por los seguidores de la saga.

Estos cuervos te darán objetos a cambio de los tuyos si los dejas caer en el nido. Abre el inventario y selecciona la opción “soltar” sonbre el objeto desado cuando estés encima del nido. La calidad de los objetos que te regale depende del nivel del que le entregues. Los objetos que intercambian son los siguientes:

Piedra prisma
Piedra suave y sedosa pequeña
Piedra suave y sedosa
Objeto petrificado

El camino a Majula

Si ya has terminado de explorar el Altar de Santuario, o si no quieres hacerlo, tan sólo sigue el sendero todo recto hacia la cueva del fondo. Continúa el camino y terminarás por llegar a Majula, campamento y hogar de las almas perdidas que buscan la cura para la maldición. Ah sí, una última cosa, cuando salgas de la cueva, no olvides explorar el límite izquierdo para recoger el tesoro tirado en el camino.