Dark Souls II
Dark Souls II, guía completa - Entrada al Santuario
¿Cansado de morir una y otra vez? Si estás perdido y abrumado, y no sabes cómo seguir tu aventura, no desesperes valiente guerrero. En nuestra guía de Dark Souls II encontrarás toda la ayuda que necesitas para sobrevivir a la oscuridad.
ENTRADA AL SANTUARIO
Huevo petrificado
Los guardianes draco que protegen el santuario, son enemigos realmente peligrosos. Especialmente los que están armados con mazas, asestan golpes rápidos y mortales. Sal de la hoguera y ve por el camino de la izquierda. Derrota al primer guardián y antes de seguir, activa el mecanismo de Pharros que hay bajo las escaleras.
Ahora sí continua el camino. Evita al enemigo con maza corriendo hacia los arcos de la izquierda y sube las escaleras. Corre hacia la torre para acabar con el mago. Ahora si lo deseas, puedes volver a por los guardianes que dejaste atrás. Al llegar a la terraza donde hay dos guardias, uno con maza y el otro con espada y escudo, déjate caer por un lado y continua.
Verás dos cofres, el de la derecha es una trampa, golpea en lugar de abrir. Ahora el camino no tiene pérdida, sigue hasta llegar a la sala del altar. Aquí serás invadido por Villard Diente de Dragón. Cuando lo derrotes, podrás conseguir el huevo petrificado que te permite acceder al Pacto del Dragón.
Corazón de neblina de cenizas
Para conseguir el corazón, regresa a la terraza donde estaba el segundo guardián con maza acompañado de otro con escudo y espada. En lugar de dejarte caer por el lateral, abre la puerta de madera que hay a la derecha. Esta gran escalinata lleva al Dragón Antiguo.
Pero antes de hablar con él tendrás que superar este “pasillo” de la muerte. Los enemigos te atacarán de dos en dos. Intenta separarlos, y si tienes problemas retrocede hasta el estrecho pasillo que hay antes de la escalera. Los enemigos grandes son fuertes pero lentos.
Los enemigos dorados son mucho más rápido debido a su tamaño, pero además, son muy resistentes. Si es aún no has hablado con el dragón, no escatimes en el uso de magias u objetos, ya que al final del tramo no encontrarás niebla ni jefe alguno contra el que luchar. Al llegar al dragón, habla con él y te hará entrega del Corazón de neblina de cenizas.