Dark Souls II, guía completa - Purgatorio de los no muertos

PURGATORIO DE LOS NO MUERTOSRecorridoEsta es una zona bastante especial. Debes partir desde la “Aproximación al puente” y ten en cuenta que no encontrarás ninguna hoguera hasta haber derrotado al jefe. Sal de la hoguera y avanza hasta cruzar el primer puente. En lugar de seguir recto, gira y ve a la derecha.Encontrarás un segundo puente. Antes de cruzar intenta atraer a los dos enemigos hacia ti. Si el tercero, más fuerte, más alto, y más rápido te detecta y se lanza a por ti, procura separarlo de los otros dos y acabar con él. Una vez despejado sigue por un camino estrecho que avanza entre la roca.Cuando llegues de nuevo a terreno abierto, verás un camino ancho y largo que se pierde en la lejanía. A ambos lados del camino te esperan varios enemigos como el que te acabas de enfrentar. Irán cayendo desde los pilares a medida que te acerques a ellos.Derrotarlos uno a uno es difícil, pelear contra varios al mismo es casi un suicidio. Si tienes un arco puedes lanzar una flecha desde lejos. No importa si apenas le haces daño, lo importante es captar su atención y pelear con ellos por separado. Una vez superado este tramo llegarás a un viejo puente de madera.Ten cuidado por dónde pisas, hay tablones que están muy separados y acabarás cayendo al vacío si no avanzas con precaución. Al final del puente, antes de entrar en la niebla, tendrás que enfrentarte a un espectro. Esquiva sus potentes ataques e intenta apuñalar. Los golpes que asesta son muy duros, aunque se mueve con cierta lentitud, aprovéchalo para lograr la victoria.Carro del VerdugoNada más cruzar la niebla, ve hacia la izquierda y escóndete en el primer hueco que encuentras en la pared que tienes delante. Defiéndete de los esqueletos y espera a que el Carro del Verdugo pase por delante. La mayoría de tus enemigos acaban aplastados por el carro, lo mismo que te pasará a ti si te cruzas en su camino.Sal corriendo y escóndete en el siguiente hueco. Repite la misma operación hasta que veas una palanca. Ésta se encuentra en el otro lado del pasillo, así que cuando hayas pasado ya por tres de los escondites, empieza a fijarte para localizarla. Espera que el Verdugo pase por delante y vete corriendo para activar la palanca.Cuando el Carro del Verdugo vuelva a pasar por ese punto, se estrellará contra la barrera y sólo quedará libre uno de sus caballos. No es una pelea especialmente difícil: esquiva sus embestidas, ataca al trasero, y cuidado con las coces que da el caballo. Al final verás unas escaleras. Sube, pero antes de tocar la hoguera primigenea, habla con el personaje que hay a la izquierda, te dará la opción de unirte a la Hermandad de Sangre.Hermandad de la Sangre y Saponita RojaTras derrotar al Carro del Verdugo, sube las escaleras para llegar al hogar de la Hermandad de la Sangre. Para unirte al juramento habla con el representante. Los miembros de la hermandad se encargan de invadir a otros jugadores en busca de sus almas.Si te unes al pacto, puedes arrodillarte en una de las tres estatuas que hay en la zona para comenzar un duelo. Si ganas, recibirás un orbe de ojo rojo roto, que puedes usar para invadir a otros si estás vivo. Cada vez que consigas una victoria, recibirás un símbolo del rencor, que puedes usar para hacer más fácil que te invadan otros jugadores. Para subir en el pacto, sólo tienes que vencer (tanto en duelos como invasiones, pero cuidado porque si pierdes te restarán una victoria).