Será otra vez lo que diga Ducati

Dijo Álex Márquez que se trata sólo de un test y que hay que coger por lo tanto los resultados “con pinzas”, pero el de tres días en Sepang casi siempre deja conclusiones que luego raramente son anécdota a lo largo de la temporada. Por poner un ejemplo, hace dos años el ensayo malayo lo lideró Luca Marini con una Ducati satélite y aunque él luego no ganó ninguna carrera, ni lo había hecho antes, sí que formó parte de la amplia nómina de pilotos de la casa de Borgo Panigale que firmaron una barbaridad de podios en una temporada que acabó con el segundo título de su compañero de marca Pecco Bagnaia.

Dicho todo eso, la conclusión más evidente de esta importante prueba era algo que ya se veía venir antes de que los pilotos se pusieran en marcha el pasado miércoles, por lo viso el curso pasado, y es que 2025 seá otra vez lo que diga Ducati. Por si fuera poco ya de por sí el dream team que forman esta temporada en el box oficial rojo la pareja Pecco-Márquez, el pequeño de los Márquez ha demostrado que la Desmosedici GP24, la del año anterior, sigue vigente, porque fue el más rápido a una vuelta con un gran 1:56.483 que le dejó a solo 156 miésimas del récord de la pista, pero es que también fue el más rápido, con tres décimas de margen sobre su hermano Marc, en el simulacro de carrera esprint de diez vueltas.

Como suele decirse para casos así, “éramos pocos y parió la abuela”, en referencia a una superioridad técnica de Ducati sobre sus rivales, tanta que se atreven a competir con la competencia con su nueva GP25 o con la antigua GP24, y eso que Yamaha y Honda han dado un paso adelante que les acerca más a KTM, áun con dudas, y a Aprilia, cuya arranque ha sido ruinoso por culpa de las lesiones. Su flamante fichaje, el campeón Jorge Martín, se cayó el primer día dos veces en menos de una hora y se rompió en su estreno con el #1 en su carenado, pero es que también causó baja a las primeras de cambio Raúl Fernández.

La gran duda de Ducati

A pesar de los buenos resultados de sus pilotos en la tabla de tiempos (Álex Márquez 1º, Bagnaia 2º, Morbidelli 3º, Márquez 5º y Aldeguer 11º), Ducati tiene aún una gran duda que resolver. Se trata del motor por el que apostar para la temporada 2025, que será el mismo además que para 2026, porque se congelan 27los motores para las marcas sin concesiones hasta 2027. Tanto Márquez como Pecco tuvieron a su disposición en el box dos prototipos de este año y uno del pasado, dejando claro el jueves el italiano que le decisón entre uno y otro estaba al 50%, porque el del año pasado ayudaba una barbaridad en la frenada y el nuevo tiene mucho margen. Y todo ello con el añadido de ver volar con la GP24 tanto a una vuelta como a nivel de ritmo a Álex Márquez. La decisión parecía que podía tomarse el viernes, pero no trascendió y se usarán también los dos días de test de la semana que viene en Tailandia para tal importante decisión que, en todo caso, tiene pinta de que será satisfactoria, porque las dos apuestas son ganadoras.

El único lunar para la casa de Borgo Panigale del ensayo en Sepang fue la fractura de clavícula sufrida por Di Giannantonio, el tercer piloto de la fábrica con material de fábrica. Se cayó al finalizar la primera jornada, tras hacer un caballito. Dicho de otra manera, una de esas caídas difíciles de entender.

Quartararo vuelve a sonreír

Bien por Fabio Quartararo, pero sobre todo bien por Yamaha, que este invierno ha dado otro paso adelante como demuestran las buenas prestaciones en pista del piloto francés y, casi más importante que eso, verle sonreír de nuevo ante los micrófonos. El campeón del 2021 fue tercero en la tabla de tiempos, a 0.231 del más rápido y con un gran crono que le permitió entrar también en el 1:56. A su favor jugaba que había sido ya el más rápido en el Shakedown de tres días previo al test oficial, reservado para los pilotos novatos, los probadores y las fábricas con concesiones en el máximo rango, como la suya. En total, seis días de test para su equipo que le dan algo de ventaja sobre la competencia, pero con unos resultados que invitan a pensar que van por el buen camino, porque el galo también fue rápido a nivel de ritmo, aunque no tanto como las mejores Ducati. Su compañero Rins terminó décimo mientras que los satélites Miller y Oliveira lo hicieron 12º y 17º.

Las lesiones complican a Aprilia

El test de Sepang se complicó para Aprilia desde el principio, porque en menos de una hora Martinator se había caído dos veces, siendo la segunda de las caídas una fea salida por orejas que le dejó en el dique seco para el resto del test y también para el de la semana que viene, porque los médicos le han pedido que no acuda a Tailandia tras operarse de la fractura del quinto metacarpiano de la mano derecha y optar por un tratamiento conservador para las fracturas del segundo, tercero y cuarto metatarso del pie izquierdo. Además, en esa primera jornada también se cayó y lesionó con fractura en un dedo de la mano el satélite Raúl Fernández, operado el jueves en Barcelona y con la duda de saber si podrá reaparecer en el test del 12 y 13 de febrero en Buriram.

Con ese panorama tan negro, la evolución de la nueva Aprilia quedó en manos de Marco Bezzecchi, que se clasificó noveno a 0.835 de la cabeza y que aseguró que se encontró una moto mejor de lo que esperaba. Y el novato Ai Ogura, que ya dejó buenos detalles en el Shakedown, concluyó 14º a 1.261.

El mejor Mir en Honda

Ya era hora ver a Honda dar pasos adelante como los dados en este test de Sepang. Más alla del buen séptimo puesto de Johann Zarco y del octavo de Joan Mir, lo más relevante fue ver al campeón del 2020 más satisfecho que nunca tras exprimir la RC213V y consciente de que aún hay margen para más, porque cuando llegó el momento ideal del time attack aún no está la moto todo lo bien que llegó a estar después, pero ya con el asfalto en peores condiciones.

El francés, que dispone de material oficial como la de Mir y Marini dentro del equipo LCR, se quedó a 0.711 del mejor crono y el balear lo hizo a 0.786. En cuanto a Marini, 15º a 1.296 y el debutante Chantra fue 19º 1.636.

KTM depende de Acosta

No era desalentador ni excesivamente optimista el discurso de Pedro Acosta tras acabar sexto, a 0.682 de la cabeza, el test de Sepang. Ya en su primera temporada en MotoGP, la del año pasado, fue la gran baza de la marca austriaca en muchas ocasiones y ahora que ha dado el salto al equipo oficial no queda duda de que KTM depende de Acosta mucho más que de los otros tres pilotos de la fábrica. También son buenos, por supuesto, Brad Binder (13º a 1.121), y los recién llegados Maverick Viñales (16º a 1.372) y Enea Bastianini (18º a1.518). Estos dos están enrolados en el equipo Tech3 y en muy poco tiempo se han dado cuenta que optar de nuevo a las victorias será más difícil que cuando pilotaban sus Aprilia y Ducati de los últimos años.

Por rematar con El Tiburón, hay que creerle cuando dice que se siente mejor de lo que dice su resultado final y entender que lo que más necesita KTM, según él, es hacer una moto más tranquila, menos nerviosa. Les quedan dos días de pruebas antes de que arranque el Mundial 2025 en Tailandia el fin de semana del 1 y 2 de marzo. A ver si lo consiguen para acercarse a Ducati, porque Yamaha y Honda se le acercan casi más a KTM de lo que ella se aproxima a la fábrica líder del campeonato.