Assassin's Creed: La Hermandad, guía completa

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Assassin's Creed cuenta la guerra entre dos clanes secretos: Los Templarios y Los Asesinos. Desde hace muchísimos siglos, ambos clanes luchan por encontrar los Fragmentos del Edén, unos poderosos artefactos que fueron creados por la Primera Civilización.

La Primera Civilización fue una raza tecnológicamente avanzada que habitó la Tierra hace miles de años. Ellos hicieron evolucionar a los humanos hasta lo que somos hoy en día. También crearon los Fragmentos del Edén, con los que podían controlar la configuración neuronal de los humanos y manipularlos a su antojo. Las primitivas civilizaciones humanas no alcanzaban a entender su tecnología, por lo que los consideraron Dioses.

Los Primeros Habitantes dominaron la Tierra durante muchos siglos, hasta que una misteriosa catástrofe les llevó al borde de la extinción. Los últimos supervivientes escondieron los Fragmentos del Edén en templos a lo largo del planeta y trazaron un plan para perpetuar su especie y poder regresar algún día a la Tierra.

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La existencia de los Fragmentos no era desconocida por los humanos y cuando los 'Dioses' se extinguieron, los que conocían su existencia se dividieron en dos. Los que pretendían usar los fragmentos para controlar a la humanidad fundaron la Orden Templaria. Sus miembros se infiltraron en las sociedades más importantes y determinaron el curso de la historia.

En su contra surgieron los Asesinos, que defendían la libre voluntad de los hombres. Los Asesinos actúan entre las sombras, con sociedades secretas, boicoteando las obras de los Templarios. Durante más de 2.000 años se han enfrentado a ellos, mientras buscan los Fragmentos del Edén para protegerlos.

Así la batalla se prolonga hasta nuestros días. Las dos órdenes cuentan con la tecnología del Animus, un aparato que permite revivir recuerdos grabados en la memoria genética. Con esta máquina recorren la historia buscando pistas sobre la localización de los artefactos.

Los Templarios se han hecho cada vez más poderosos. Dueños de la multinacional Abstergo, están a punto de lanzar un satélite que podría descubrir la ubicación de los últimos asesinos. Sin embargo, estos cuentan con el arma más poderosa de todas: Desmond Miles, el Sujeto 17.

Desmond es descendiente directo de los personajes más importantes de la historia. Al igual que los 16 sujetos anteriores, Desmond fue utilizado por Abstergo para revivir recuerdos dentro del Animus. Sin embargo hay algo que lo hace distinto a los demás, es el destinatario de un mensaje de la Primera Civilización. Desmond esconde en su ADN el plan de los Primeros Habitantes.

Con los templarios pisándoles los talones, Desmond y sus compañeros Assassin's huyen hasta Monteriggioni (hogar de los Auditore) para encontrar el Fruto del Edén. Sólo necesitan una última pista, pero para encontrarla deberán ayudar a Ezio a liberar Roma de la tiranía de los Borgia.