Nacho Selección

Hace unos meses muchos hacían bromas cuando se planteaba la posibilidad de que Nacho tuviera un hueco en la Selección; hoy nadie puede verlo como una locura, se acabaron las chanzas. Sus actuaciones en los últimos meses, la más reciente secando perfectamente a Salah, lo han mostrado como un jugador polivalente y seguro, capaz de salir del puesto de central y adaptarse a las necesidades del equipo. A sus 33 años ofrece, además, una experiencia competitiva de la que carecen muchos defensas. Las ha visto de todos los colores y sabe cuándo hay que ir con pierna fuerte para marcar territorio a un rival peligroso.

Otro de sus indudables méritos es la ascendencia que tiene sobre los jóvenes, siendo habitual verle ordenando y advirtiendo, muchas veces desde el banquillo, donde también ha demostrado saber estar mejor que otros. Esa es una característica que también avala su candidatura a La Roja, su actitud proactiva como suplente, siempre pensando en el grupo antes que en sí mismo. De La Fuente tiene una papeleta con lo de los centrales después de los bandazos que dio Luis Enrique, que terminó poniendo un medio centro en ese puesto. La polivalencia, la seguridad y el buen rendimiento de Nacho lo convierten en una opción sensata, un recurso más para una lista difícil y para un grupo que va a empezar una nueva etapa.