Shenmue
Shenmue - Día 7
Shenmue es algo mas que un videojuego estrella, es el legado de los pensamientos de uno de los mejores programadores del mundo, el genial Yu Suzuki. Es un concepto nuevo, mágico y revolucionario, una bocanada de aire fresco nombrada a revolucionar el mundo de los videojuegos.
DIA 7
Al despertarse, Ryo fue a ver a Ine- San, ésta le dijo que Fuku- San le andaba buscando. Fuku- San se hallaba fuera del dojo, le dijo que lo sentía mucho porque le había contado todo lo que sabía a Ine- San. Al terminar, Ine- San le informó que su padre dejó algo guardado en la tienda de antigüedades antes de morir. Ryo fue a Yamanose y observó que Mimi ya había salido de la caja. Una buena noticia.
Fue a Dobuita al Tomato C. S., compró el último de los casettes (Feel Tired Song). Ya en la tienda de antigüedades, el anciano le entregó una especie de amuleto muy valioso. En la carretera de Sakuragaoka, Ryo se encontró con Gui Zhang (el tipo de la chaqueta) y le retó a un combate. Es imposible vencerlo, tiene una patada muy potente y bloquea casi todos los golpes de Ryo. Acabará cuando quede asombrado. Le aconsejó que se diera prisa en encontrar el espejo antes de que el Chi You Men sospechara algo. Era demasiado tarde, una extraña criatura denominada Chai escuchó todo desde el tejado de una vivienda. De vuelta a casa, Fuku- San le dijo que el objeto parecía el mango de una espada pero mejor sería preguntar a Ine- San.
Ella le informó de que ese era el emblema oficial de la familia Hazuki: Nieve, dos anillos y una espada. Luego fue al escritorio de Iwao y cogió la extraña llave del cajón. En el dojo, insertó la llave en la caja de madera de la esquina derecha. En su interior había una hoja de katana. Quitó el pergamino derecho que había al lado e introdujo la katana en la ranura. Luego quitó el pergamino izquierdo y metió el emblema familiar en el hueco. Gracias a esto pudo abrir una puerta secreta que daba al sótano. Bajó las escaleras y cogió la linterna para poder adentrarse en la oscuridad.
En la gran sala, primero fue a encender con sus cerillas las cuatro velas que había en las cuatro esquinas de la habitación. Uno de los huecos le falta una vela, pero Ryo puso una de las que él guardaba. Con la habitación más iluminada pudo apagar la linterna. Fue a la mesa con el gran espejo y abrió el último de los cajones, cogió la vela. Luego se fijó en el reflejo, había un signo escrito en la mesa de al lado. A la derecha había un libro de zodiaco chino, de su interior cayó una hoja blanca que no dudó en cogerla. En al estantería de la pared derecha encontró una caja de cerillas y un pergamino con un golpe: el Stab Armor. Pero estaba escrito en chino. Fue a la mesilla de la pared izquierda y se fijó en las marcas del suelo, parecía que la habían arrastrado.
La empujó de nuevo y halló un hueco con un tono distinto del resto de la pared. Cogió el hacha que había al lado de la puerta y rompió el hueco. Dentro estaba ¡el espejo del Fénix! Bravo. Fue a enseñárselo a Fuku- San pero no supo que decir. Era hora de descansar un poco, mañana iríamos a ver al maestro Chen.