Modric sonríe feliz
Luka Modric sonríe de oreja a oreja estos días desde que llega a Valdebebas a primera hora de la manaña hasta que se va a comer con su familia a su residencia madrileña de La Moraleja. El genio croata, 38 años, no puede disimular su felicidad desde que hace justo una semana mantuviese una reunión y una conversación posterior con Florentino Pérez, que le dio luz verde a su continuidad hasta el año 2025. Era la gran obsesión de Luka desde que empezó la temporada. Se veía con fuerzas, con hambre competitivo para seguir ganando títulos y con jerarquía para seguir ayudando al equipo. Cierto que Ancelotti lo ‘castigó’ con varias suplencias tras el derbi liguero del Metropolitano (única derrota en el campeonato), pero a partir de enero Modric cambió el chip y decidió mutar “la cara de vinagre que no sabe disimular Luka cuando le tratan injustamente”, como comentan en su entorno más cercano, hasta mostrar a Carlo que “lo pasado, pasado” y que estaba dispuesto a ayudar al equipo a muerte con 20 ó 25 minutos por partido si no quedaba otro remedio.
Aceptar ese rol de jugador importante desde el banquillo cambió todo. Incluso para Ancelotti, que reconoce que la aportación de Luka en el tramo final de la temporada ha sido determinante tanto para apuntalar la Liga 36 como para llegar a la final de Wembley. Sus magníficos minutos en el Etihad (que frenaron la sangría con el City) y su media hora final ante el Bayern en el Bernabéu, salvando incluso un gol tras una carrera hacia atrás de 80 metros, han terminado por demostrar que una vez más el genio de Zadar ha exhibido un compromiso en el campo que le legitima para seguir otro año con total sentido de la justicia.
Además, Florentino valoró mucho que Luka le dijese personalmente que está dispuesto a bajarse su sueldo con tal de seguir en el Madrid. Eso lo hacen pocos y menos siendo el único jugador de la actual plantilla que tiene un Balón de Oro en el salón de su casa. Ya sólo falta que los agentes de Modric se sienten con el club para firmar el nuevo contrato, para que la renovación se haga oficial, seguramente después de la final de Wembley, aunque tampoco se descarta que sea en el curso de la próxima semana. La afición le cantaba al ‘10′ en la Puerta del Sol y en Cibeles “Luka, quédate”. Pues sus deseos han sido órdenes para la planta noble del Bernabéu. Ahora que Kroos, por desgracia, ha anunciado su adiós al fútbol y al Madrid, queda Modric como el gran referente para los jóvenes que van llegando y, encima, con la motivación de poder ganar en Wembley su sexta Copa de Europa de blanco e igualar el récord histórico de Paco Gento. Normal que Modric viva unos días de tanta felicidad. Sus sueños han vuelto a cumplirse...
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