El Madrid se da otra oportunidad
El Real Madrid se dio una nueva oportunidad en los playoffs de la Euroliga tras ganar en la noche del martes el primer partido en el Arena de Belgrado, un escenario que, después de las primeras llamaradas, ya resulta menos infernal que en las vísperas, calentadas por los sucesos del segundo choque en el Palacio, aquel 0-2 que acabó en batalla campal. Un par de factores, muy relevantes, cambiaron el panorama desde entonces. Por un lado, las sanciones derivadas de la gresca, interpretadas desde el mundillo más favorables al Madrid que al Partizán. El equipo español perdió a Guerschon Yabusele y Gabriel Deck para el tercer encuentro, mientras que el serbio se quedó sin sus estrellas más determinantes, Mathias Lessort y Kevin Punter. La capacidad resolutiva de este último se echó en falta en el bando partisano, pero tendrá que acostumbrarse, porque este jueves tampoco dispondrá del autor del triplazo que decantó el primer duelo. El Madrid recuperará a Deck y el Partizán a Lessort. Veremos quién saca más beneficio.
El segundo factor diferenciador entre los partidos de Madrid y los de Belgrado mide 2,21 metros y se llama Walter Tavares. El pívot africano, incluso renqueante, cerró su regreso con 41 de valoración, un récord personal alcanzado en el momento preciso. Con Tavares, y sin Punter, el pronóstico se ha equilibrado. El Madrid ha pasado de parecer prácticamente desahuciado, a tener una oportunidad sólida de acceder a la Final Four. Las sanciones del viernes ya desprendían esa posibilidad. Esto no se ha acabado.
El cuarto partido, sin embargo, llega en un ambiente de suma tristeza para Serbia, tras el asesinato de ocho niños y un guardia, que ha consternado al mundo. Habrá luto. Y poca fiesta. Incluso se pensó en el aplazamiento. Ante hechos de este calibre, las disputas del deporte pasan a un segundo plano. Y vienen a recordarnos cuáles son las cosas verdaderamente importantes en la vida… Aquellas por las que conviene pelear.