Creed, jugad y venced
La Selección española se juega hoy el pase a cuartos de final de una Eurocopa a la que, por primera vez en su historia, llegaba con el cartel de favorita. Compartido con otras, sí, pero favorita. Por mucho que en el mundo del fútbol se quiera huir a toda costa del término... No está Alexia Putellas, claro, ni tampoco Jenni Hermoso, cierto. Pero La Roja tiene un buen puñado de estrellas con las que conseguir algo grande. Irene Paredes y Mapi León son dos de las mejores centrales del mundo. Patri Guijarro y Aitana Bonmatí, más de lo mismo en el medio. Y en ataque, que le digan a Mariona Caldentey que no se puede. O a Claudia Pina, con 14 goles y 11 asistencias en Liga, que no está para competir en una Eurocopa. Ni les hablo del mérito de una Amaiur Sarriegi que marcó 17 tantos y dio otros nueve a sus compañeras de la Real Sociedad. Quizás hasta sea el momento de darle una oportunidad. Porque la Selección necesita lo mejor de cada una de ellas para ganar su primera final.
Anticipada, eso sí. Y es que no pasar de cuartos sería un fracaso estrepitoso. No lo digo yo, lo dice la leyenda Vero Boquete. Lleva razón. Tras la lección de juego efectivo impartida por Alemania no caben excusas. Ni goles encajados en los primeros instantes. Ni si quiera el consuelo de haber jugado mejor que el rival. Hoy solamente vale ganar, ganar y ganar. Y con la plantilla que tiene La Roja desde fuera del césped únicamente tenemos una opción: creer, creer y creer.
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