Ducati tiene un problema por resolver
Los italianos acaban las pruebas sin una decisión sobre qué motor usar y no descartan ser conservadores: “La dirección podría ser seguir con el de 2024″.
La Ducati está “casi lista” para que comience la temporada de MotoGP. Sin embargo, ese pequeño matiz representa un contratiempo importante para la fábrica de Borgo Panigale. El cambio de reglamento que entrará en vigor en el Mundial a partir de 2027 ha condicionado los dos próximos cursos. Desde que comenzó la pretemporada en Malasia, Marc Márquez siempre resaltó la importancia de una buena decisión sobre qué motor montar y no era casualidad; pues competirán junto a él durante los dos próximos años. Pero precisamente la nueva unidad despierta una serie de dudas con respecto a la de 2024, que ha obligado a la fábrica italiana a llevar al límite una decisión que se abordará en las dos últimas jornadas de pruebas en Tailandia (el 12 y 13 de febrero), antes de que comience la temporada y no haya marcha atrás.
La realidad es que el rendimiento de la GP24 no sorprende. Esa Desmosedici es la moto que ganó 19 de los 20 grandes premios durante el curso pasado y además, con Álex Márquez al manillar, también ha acabado las pruebas de Malasia como la moto más competitiva de la parrilla a una vuelta y en ritmo de carrera (al esprint). Pero antes de tirar la toalla, desde Ducati quieren agotar todas las balas en torno al nuevo propulsor. “Con el motor hemos dado otro paso en términos de entrega (de potencia), pero no hemos podido recortar distancias en frenada, así que tendremos que volver a probarlo más en Tailandia. Será importante ver cómo van las cosas en Buriram”, destacaba Pecco Bagnaia, al término del tercer y último día de pruebas para los pilotos titulares en Malasia.
El italiano no despejaba las dudas en torno al motor que montará Ducati a partir de esta temporada y aunque durante la segunda jornada de pruebas, la decisión entre una unidad y otra estaba en un 50/50, parece que la balanza se comienza a decantar. Davide Tardozzi, máximo responsable del equipo, dejó claro que la elección del propulsor sigue siendo una incógnita, pero dio algún matiz más en Sky Sports: “Ser conservadores sin duda da sus frutos. Tenemos una moto muy competitiva, así que ahora mismo la dirección podría ser seguir con el motor 2024 con pequeñas actualizaciones”. Confiar en lo bueno conocido parece la opción más realista ahora mismo en Borgo Panigale y además, no sería la primera vez que desde Bolonia descartasen un motor nuevo.
“Nunca he tenido miedo”
Durante la pretemporada de 2022, el feedback de Bagnaia hizo que en Ducati decidiesen continuar con la unidad de la GP21. Y casualmente durante ese curso, fue cuando llegó la primera corona del italiano en la categoría reina y la primera para los de Borgo Panigale desde 2007. Por eso repetir el escenario no sería un problema para Pecco: “Nunca he tenido miedo (de mantener el motor del año anterior), porque Gigi (Dall’Igna) es una persona extremadamente competitiva. Incluso en años anteriores, cuando tuvimos que decidir qué usar y qué no, él siempre ha estado del lado del piloto y esto es una gran fortuna”.
La buena noticia para los de Borgo Panigale es que hasta ahora, las opiniones de sus dos pilotos en el garaje oficial van en la misma dirección. Tardozzi admite que “tanto a Pecco como a Marc les ha gustado la puesta a punto de la moto” y aunque entre el último test de pretemporada y la primera carrera del año “pasarán menos de dos semanas”, esa sintonía facilitará mucho las cosas durante las pruebas en Tailandia. Desde Ducati son conscientes de que el prototipo de 2025 “todavía tiene margen de mejora”, pero ahora el dilema es saber “cuánto estamos dispuestos a arriesgar”. En Buriram llegará la decisión y el tiempo dará un veredicto.