Sacred 2: Fallen Angel
Sacred 2: Fallen Angel, guía completa - Luz - Los yermos
Sobrevive en la peligrosa Ancaria con nuestra ayuda.
Los yermos
Habla con el oficial del asentamiento para descubrir que las tropas del Inquisidor, pese a no poseer la llave, se han adelantado y se lo están poniendo difícil a Liosilath, ¡debes ir a ayudarle! El camino será largo y repleto de peligros; por ejemplo ya en la primera cueva te reencontrarás con los demonios de la jungla. En el exterior te toparás con las guardas de Nimonuil, el gran Inquisidor.
Cruza el puente y alcanza la fortaleza, donde deberás volver a adentrarte en una mazmorra. Los demonios -expertos en la magia- y los esqueletos quemados -débiles contra el hielo- harán su debut en esta zona. Una vez en el exterior, activa el portal, mercadea con el comerciante y avanza brevemente hasta encontrar otra gruta. Dentro habrán más demonios y esqueletos.
En el exterior desciende y cruza un largo puente. En el otro lado continua, enfrentándote a guardas y demonios, ¡no desesperes, la siguiente fortaleza no anda lejos! Transacciona con el mercader y activa el monolito o el portal si te place. Poco después se halla la siguiente mazmorra con sus demoniacos inquilinos. A partir de este punto los aliados se harán cada vez más escasos, así que la siguiente zona -un valle repleto de enemigos- será más dura de lo habitual.
Cuando llegues al final del valle, asciende de nuevo y toma un ligero desvío para cruzar un puente que te llevará al otro lado. Por desgracia la tranquilidad no durará mucho: la siguiente estructura estará derruida, así te verás obligado a descender de nuevo. A partir de ahora te encontrarás con los extraños guardas que ya viste en los hologramas del templo. Por suerte, el último asentamiento no se encuentra muy lejos; allí habrá un valioso monolito y mercaderes.
Una vez listo, continúa y cruza otro puente para hallar el templo donde se oculta la gran máquina. Limpia el pasillo y la sala de guardas y fuegos fatuos y súbete al portal. Avanza inexorablemente y sal al exterior, donde te aguarda un gran número de enemigos. En el pasillo central se encuentra un inquisidor, ¡acaba con él! Entra en el núcleo de la gran máquina y activa el monolito antes de hablar con Liosilath.
Por lo visto, el Gran Inquisidor ha vuelto a adelantarse. Por suerte, tu jefe se te unirá brevemente, así que ve al encuentro del gran malvado y haz que muerda el polvo.Habla por última vez con él y continúa por los pasillos, ¡ánimo!