007: The World is not enough
The World is not enough - Misión 5 - Cold Reception
Antes de que la moda por los agentes secretos y los simuladores de espionaje se elevara como la espuma y dejara huella entre los millones de usuarios consoleros, había un hombre solitario enfrentado a toda una corporación de conspiradores, el único que prefería antes una trozo de trapo bañado en éter para adormecer a traición a todos los guardias merodeadores de una zona, que disparar como un descosido ayudado por una AR-90 semiautomática con ráfagas de 15 balas entre descarga.
Misión 5> Cold Reception
Esta vez mis contactos me llevaron a ver a Elektra a la nieve. Un bonito paraje que se ensució rápidamente cuando se aproximarón una plétora de seres hostiles enviados por Renard.
El camino hacia abajo causaba bastante impresión, pero mis dotes de esquiador me permitieron un buen margen de error, solo preocupándome por apuntar con algo de destreza, y moviéndome horizontalmente sin temor a chocar contra árbol alguno. Los primeros obstáculos fueron un par de humanos vestidos de negro dando tumbos con sus dos palos que según ellos eran para surfear por tan blanco manto. Tenía el apoyo de mi capacidad para apuntar automáticamente, así que todo me fué mucho más fácil. También solían aparecer del cielo un par de parapentistas con un motor a sus espaldas lanzando a diestro y siniestro mísiles con muy mala fortuna.
No presté mucha atención al entorno hasta que llegué a una cueva infestada de rivales y marcada por un inconfundible color rojo. Cuando pasé los lastres que la salvaguardaban por la parte delantera, me percaté de que había un cruce de dos direcciones, así que fui por la derecha, guíandome con un montículo de nieve antes de la intersección.