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007: The World is not enough

007: The World is not enough

The World is not enough - Misión 3 - Thame Chase

Antes de que la moda por los agentes secretos y los simuladores de espionaje se elevara como la espuma y dejara huella entre los millones de usuarios consoleros, había un hombre solitario enfrentado a toda una corporación de conspiradores, el único que prefería antes una trozo de trapo bañado en éter para adormecer a traición a todos los guardias merodeadores de una zona, que disparar como un descosido ayudado por una AR-90 semiautomática con ráfagas de 15 balas entre descarga.

Misión 3> Thame Chase

A: Pursue but do not eliminate the female assassin
B: Rescue the hostages

La persecución con Cigar Girl fue intensa por el río Támesis... e incluso algo accidentada. Después de verla estrellarse, salío pateando ante mí. Siguéndola me percaté que se aproximaba una lancha con muy malas intenciones por detrás, aunque decidií ignorarla por completo y subir las escaleras, donde en una parte del muelle me esperaba un hombre armado. Subiendo otras de la misma índole, ví una furgoneta estacionada con 3 hombres merodeándola. Fue difícil quitarlos del mapa, pero no tanto como los otros tres que estaban flanqueando la caseta. Poniéndome detrás del vehículo pude acabar con ellos, y acto seguido, el que estaba dentro del edificio apuntando hacia la ventana.

Bajando por un angosto callejón cerca de la estancia, ví que me esperaba otro demente enemigo con dos rehenes en su poder. Un par de disparos en la cabeza bastaron para liberarles, y de paso, me hice con su fantástica ametralladora. Bajé nuevamente al camino principal entrando por un pequeño túnel donde se aproximaban dos humanos enfundados en un traje de buzo sin disparar apenas, y en el tejado, un francotirador bastante miope. Avancé unos metros hasta el edificio que había justo enfrente de mi posición, cuyo interior estaba plagado de cajas de madera por doquier. En el interior me esperaba un guardia despistado que eludí con mucha destreza endosándole un balazo en la espalda. Acto seguido me percaté de que la parte superior de la habitación estaba repleta de enemigos disparando como unos posesos.