Tras el fracaso en el Mundial en el que era anfitrión, España vuelve a la élite con el 12-1 a Malta, el segundo puesto en la Euro de 1984 y el gran papel en la Mundial de 1986 en México.
Tras no lograr ninguna victoria en la Eurocopa de 1980, España acoge el Mundial de 1982 con ilusión, pero acaba protagonizando otra actuación bochornosa. Solo gana a Yugoslavia y se despide en la segunda fase. Una vez superada la decepción, afronta la Eurocopa de 1984, a la que llega tras el milagroso 12-1 a Malta. Con Maceda como gran protagonista en cuartos y semifinales, España se planta en la final, donde cae contra Francia. Ha faltado poco. Más lejos queda el éxito en la cita mundialista de 1986. Pese a debutar con derrota ante Brasil, al no conceder el árbitro un gol de Míchel, la Selección avanza a cuartos gracias a la gran actuación de Butragueño en octavos. Sin embargo, Bélgica acaba con el sueño español en la tanda de penaltis, continuando una maldición que costará romper. La Eurocopa de 1988 cierra el círculo con el que comenzó la década. Nuevo fracaso, como en 1982. España se estrena con una gran victoria ante Dinamarca, pero Italia le impide superar la fase de grupos.
La Selección vence en Wembley el día que Quini es liberado
La Selección española gana por primera vez en su historia en Wembley. Inglaterra es una auténtica ‘bestia negra’ para España en aquella época y nadie apuesta por la victoria visitante en aquel partido. Satrústegui y Zamora fueron los goleadores.
La Selección española consigue una meritoria victoria en Wembley por primera vez en su historia. Falta año y medio para que el Mundial se celebre en España y un buen papel en uno de los estadios más míticos del fútbol europeo cargaría de moral al grupo de Santamaría de cara a dicha cita mundialista. La presión cae claramente del lado inglés. Las casas de apuestas de la época dan por hecha una cómoda goleada local. A la tensión habitual de un partido contra una gran potencia se la suma una carga emocional: Quini está secuestrado desde el 1 de marzo.
Pero el fútbol no se puede predecir. El partido es todo lo contrario de lo esperado. Santamaría da con la tecla y la primera parte de España es imperial. Juanito se adueña del encuentro y lanza contragolpes veloces. A los cuatro minutos, Inglaterra se ve con un gol en contra, obra de Satrústegui, que finaliza un letal ataque en la línea de gol. Sin embargo, las dudas se apoderan de la Selección cuando, en el minuto 27, a pesar de la clara superioridad española, Hoddle pone las tablas en el marcador, con un fuerte derechazo. ¿Habría sido solo un espejismo la superioridad mostrada hasta entonces por España? No esta vez. Cinco minutos después, otro veloz contraataque lo culmina Zamora con un disparo cruzado que Clemence no detiene. El 1-2 ya no se movería. Un seguro Arconada y una zaga firme se bastan para detener las acometidas inglesas.
Al final del partido, los jugadores conocen una noticia esperadísima y mejor que la propia victoria obtenida en tan magno escenario: la Policía había logrado liberar a Quini en Zaragoza. La victoria es para él.
- Inglaterra: Clemence; Neal, Osman, Butcher, Sansome; Hoddle, Robson, Brooking (70’ Wilkins); Mariner, Keegan, Francis (84’ Barnes). (Entrenador: Greenwood)
- España: Arconada; Camacho, Maceda, Tendillo, Gordillo; Joaquín, Víctor (68’ Montero), Zamora, Juanito (84’ Dani); Satrústegui, Marcos. (Entrenador: Santamaría)
- Árbitro. Walter Karel Echweiler, alemán. Amonestó a Maceda.
Satrústegui pone los cimientos de la hazaña con su tanto a los cuatro minutos. En la imagen el propio delantero de la Real Socieadad celebra la consecución de este primer tanto del encuentro. España logra de esta forma una victoria internacional de gran prestigio.
La única alegría del Mundial 82 español es derrotar a Yugoslavia
Tres días después de empatar con Honduras, España logra su único triunfo en un nefasto torneo. Para el recuerdo queda la jugada del penalti pitado a Alonso (una falta fuera del área). Juanito lo transforma. Saura decide en la segunda parte.
El Mundial de 1982 había empezado para España con un mazazo muy premonitorio. Empatar con Honduras no entraba en los planes y al anfitrión le tocaba ir a remolque. El segundo escollo es Yugoslavia y ya no valen medias tintas: ganar o jugársela en el último partido, a saber con qué necesidad. Santamaría anuncia cambios, aunque luego solo metió a Sánchez por Joaquín, a quien mandó a la grada.
La afición de Valencia se vuelca una vez más con la Selección, a quien pronto se le pone el partido cuesta arriba: a los diez minutos, Gudelj remata de cabeza (los españoles piden mano) completamente solo. Alonso se convierte en el líder que necesita España y en el protagonista de una de las jugadas más recordadas del torneo: arranca con el balón desde el centro del campo y, fuera del área, es derribado por Zajec. Lund-Sorensen pita penalti. López Ufarte lo lanza fuera, pero el árbitro vio que Pantelic se adelanta y ordena repetirlo. “Lo tiras tú ahora”, le dice López Ufarte a Juanito, que no falla.
Tras el descanso, los revulsivos. Entran Quini y Saura y, tres minutos después, a la salida de un córner, el primero no acierta en su remate, pero el segundo toca lo justo. ¡Gooool! “¡Campeones, campeones!”, vitorea la afición. El triunfo debe dar paso a una mejoría, pero nada más lejos de la realidad. La Selección no volvería a ganar en todo el torneo. Se estrellará ante Irlanda (1-0). En la segunda fase, en Madrid, Alemania le deja sin opciones (2-1) y, ya con solo el honor en juego, la Selección suma un pírrico empate a cero ante Inglaterra... Un Mundial para olvidar.
- España: Arconada; Camacho, Tendillo, Alexanco, Gordillo; Sánchez (63’ Saura), Alonso, Zamora, Juanito; Satrustegui (63’ Quini), López Ufarte. (Entrenadores: Santamaría)
- Yugoslavia: Pantelic; Krmpotic, Zajec, Stojkovic, Jovanovic (74’ Halilhodzic); Gudelj, Sljivo, Surjak, Petrovic; Vujovic (83’ Sestic), Susic. (Entrenador: Miljanic)
- Árbitro. Lund-Sorensen, danés. Amonestó a Stojkovic (35’), Sljivo (78’), Zamora (80’) y Gordillo (87’).
Juanito se encarga de transformar el penalti que el colegiado danés Lund-Sorensen ha señalado, pese a que la falta a Alonso había sido fuera del área. López Ufarte había fallado el lanzamiento, pero el árbitro había mandado repetirlo.
- 21/12/1983
- Fase de clasificación de la Eurocopa 1984
- Estadio: Benito Villamarín. 30.000 espectadores.
España le mete 12 a Malta y se gana un puesto en la Euro 1984
Es una noche prodigiosa para el fútbol español. Hay que ganar a los malteses por 11 tantos de diferencia para acudir a la Eurocopa de Francia-1984. Pese a los problemas iniciales, la gesta se realiza tras una extraordinaria segunda parte.
“¿Once goles a mí? ¡Imposible! ¡Ni a mí ni a nadie!”. La frase —todo un desafío— de John Bonello, el joven meta maltés en los días previos indica un alto nivel de autoestima. El reto es conseguir derrotar a Malta por 11 goles de diferencia. A esta cifra se había llegado para ganarle por diferencia final de goles a los Países Bajos, rivales en el Grupo 7 de clasificación para la Eurocopa de Francia 1984. La tarea es ardua: hay que marcar un gol cada cinco minutos considerando el tiempo real de juego.
Pero el partido comienza y... España sale hecha un torbellino: a los dos minutos, se señala penalti por una caída en el área maltesa. Lo lanza Señor... y pega en el palo. Jarro de agua fría. Rincón se pelea hasta con su sombra, pero es Santillana quien abre el marcador. Ya falta menos. En una acción desafortunada, un tiro de Degiorgio toca en Maceda, descoloca a Buyo y entra. 1-1. Toca empezar de cero. Los españoles no desfallecen. Santillana, por dos veces, eleva el marcador a 3-1 al descanso. Hacen falta nueve goles en 45 minutos. Los jugadores salen revolucionados. Rincón, con dos goles en 10 minutos, enciende la mecha. La explosión llega con tres goles seguidos en apenas cinco minutos. Faltan cuatro goles con 25 minutos por jugar. La oleada no cesa: Santillana, Rincón, Sarabia... Todo se aprieta. De repente, tras un barullo, Señor alcanza un zapatazo que se cuela como un obús. Un grito convertido en gallo por José Ángel de la Casa inunda todos los televisores: “¡Goooooooool de Señor!”. La proeza se había realizado. “¡Sí, sí, sí España va a París!”, se cantaba por doquier. Y, sí, España fue a París.
- España: Buyo; Señor, Goicoechea, Maceda, Camacho; Víctor, Sarabia, Gordillo; Carrasco, Santillana, Rincón (87’ Marcos). (Entrenador: Muñoz)
- Malta: Bonello; E. Farrugia, Tortell, J. Holland, A. Azzopardi; Buttigieg, Demanuele, Fabri, R. Farrugia (72’ M. Farrugia); Degiorgio, Spiterigonzi. (Entrenadores: Scerri, Dobrev)
- Árbitro. Erkan Göksel, turco. Expulsó a Degiorgio (77’). Amonestó a Tortell, Fabri, Gordillo. Bonello y Maceda.
Rincón celebra uno de los 12 goles que marcó la Selección española.
Un cabezazo de Maceda lleva a España a la semifinal de la Euro
Uno de los grandes protagonistas de la Eurocopa de Francia 1984 es la Selección española. Tras dos partidos flojos, y yendo de menos a más a lo largo del torneo, los de Muñoz dan la campanada al eliminar a los vigentes campeones europeos.
París. Parque de los Príncipes. Lleno. 35.000 espectadores acuden al estadio parisino para presenciar el último encuentro perteneciente al Grupo B de la Eurocopa de Naciones que se celebra en Francia. Se miden España y Alemania, vigente campeona europea. Los españoles tienen la obligación de ganar para disputar las semifinales del torneo a la vez que ambas selecciones están pendientes del otro encuentro del grupo: Portugal-Rumanía.
Los alemanes salen en tromba y así estarán todo el partido. Llegarán a disparar tres veces a los palos de la meta defendida por Arconada. A falta de dos minutos para el descanso, Christov, colegiado checoslovaco, señala penalti en una caída de Salva tras entrada de Stielike, pero el disparo de Carrasco es detenido por Schumacher. Todo se complica.
En la segunda parte, Arconada detiene todos y cada uno de los ataques rivales. A falta de diez minutos para el final, una noticia sacude el recinto parisino: los portugueses acaban de marcar. A España ya sólo le sirve ganar. Y se lanza al ataque, pero el gol no llega. Hasta que, en el último minuto del partido, Littbarski, verdugo español en el Mundial 1982, comete falta sobre Francisco. Éste saca, enviando el balón a la banda derecha, donde aparece Señor, que centra al segundo palo. Allí emerge la figura de Maceda, cabeceando con toda su alma y en plancha al fondo de la red. ¡Gooooooooool! ¡España pasa a semifinales! Es, además, la primera vez que la Selección derrota a Alemania en partido oficial y lo ha hecho con sus armas: rabia, fuerza y velocidad.
- Alemania: Schumacher; B. Förster, Stielike, K. Förster, Briegel; Matthäus, Meier (59’ Littbarski), Allofs, Brehme (74’ Rolff); Rummenigge, Völler. (Entrenador: Derwall)
- España: Arconada; Señor, Maceda, Goicoechea (25’ Salva), J. Alberto (75’ Francisco); Víctor, Gallego, Camacho, Gordillo; Santillana, Carrasco (Entrenador: Muñoz)
- Árbitro. Vojtech Christov, checoslovaco. Amonestó a Goicoechea (25’) y Meier (58’).
El remate de Maceda se incrusta en las redes de la portería que defendía el guardameta alemán Harald Schumacher.
Maceda y Arconada limpian el camino a la final de la Euro-84
Tras derrotar a Alemania, solo un escalón separa a la Selección española de poder disputar una nueva final de la Eurocopa de Naciones, algo que no ocurría desde 1964. El rival es Dinamarca, un equipo temible y la otra gran sensación del torneo.
Solo queda un peldaño. España se ha ganado a pulso el paso a las semifinales de la Eurocopa 1984 tras derrotar a Alemania, y está a 90 minutos de jugar una final europea dos décadas después de haberse proclamado campeona de Europa. Ese escalón tiene nombre: Dinamarca. Una selección atípica para la época, ya que 14 de sus 20 integrantes jugaban en ligas diferentes a la danesa, donde brillan Elkjaer, Arnesen, Lerby y Morten Olsen, mientras asoma un joven Michael Laudrup. Son los comienzos de la llamada ‘Dinamita Roja’.
El partido se disputa en Lyon, donde se llena el estadio Gerland: 47.000 personas. Pronto, los daneses se adelantan en el marcador: un remate de Elkjaer es detenido en primera instancia por Arconada, pero el rechace le cae a Lerby, que fusila la meta española. Los de Muñoz, en vez de derrumbarse, sueltan toda su garra, todo su esfuerzo. Pero, como en el partido ante Alemania, el gol se le resiste... hasta que, mediada la segunda parte, un barullo en el área danesa finaliza con un trallazo raso y duro de Maceda. El héroe ante Alemania repite milagro. Él y Arconada, que sigue bajo inspiración divina. Tras los 90 minutos reglamentarios, todo prosigue en tablas. La prórroga finaliza con el mismo marcador. Llega el turno de la tanda de penaltis. Y en ella, ninguno falla. Toca el turno de Elkjaer. Quiere ajustar tanto su tiro que lo manda por encima del larguero. Sarabia, mientras, lanza un duro tiro imposible de detener para Qvist. ¡¡París ya aguarda a España!! La sensación de alegría se extiende por todo el país.
- España: Arconada; Señor, Salva (102’ Urquiaga), Maceda, Camacho; J. Alberto (60’ Sarabia), Víctor; Gallego, Gordillo, Carrasco; Santillana. (Entrenador: Muñoz)
- Dinamarca: Qvist; Sivebaek, Busk, M. Olsen (113’ Brylle), Nielsen; Arnesen (68’ J. Olsen), Lerby, Bertelsen, Berggreen; M. Laudrup, Elkjae. (Entrenador: Piontek)
- Árbitro. Courtney. inglés.
Maceda establece el empate en el marcador con un poderoso disparo con su pierna derecha tras encontrarse el balón sin dueño en el área.
El sueño de España se escurre bajo el cuerpo de Arconada
París, la Ciudad de la Luz, acoge la final de la Eurocopa de 1984. España, en un viaje de héroes, ha llegado a la meta, donde le espera la selección anfitriona. Ahora aguarda otro viaje para valientes, aunque a veces la diosa Fortuna no se presente.
27 de junio. Final de la Eurocopa de 1984. A un lado, España. Al otro, Francia. Para los de Muñoz, el hombre del que decían que tenía una flor en el culo, el camino no ha sido fácil: empates con Rumanía y Portugal, victoria in extremis ante Alemania, victoria en la tanda de penaltis ante Dinamarca... En definitiva, un viaje de héroes, para héroes y con héroes. Pero el rival es Francia, la anfitriona del torneo. Una selección dirigida por Michel Hidalgo, ‘El españolito’, como era conocido en su colegio, en el banquillo, y por Michel Platini, su extensión en el césped. “Es genial y colectivo. El líder natural que necesitamos”, señala Hidalgo. Rodeándole, un grupo de 11 jugadores que habían acudido al Mundial de España 1982: un esqueleto completo, fruto de ocho largos años de trabajo.
España sale torera, no se impresiona y ataca. El plan de Muñoz es incómodo para los franceses. Les cortocircuita. Santillana ve cómo un remate suyo es despejado en el último momento por el defensa francés Battiston. Al descanso se llega con empate. En la segunda parte, los galos salen con más brío. De pronto, una falta dudosa. Platini coge el balón, lo mima. Dispara. El balón supera la barrera, pero Arconada se lanza. Detiene el chut, pero el balón se escurre bajo su cuerpo y entra en la portería. “No te da tiempo a reaccionar”, explicaría después. La desesperación hace mella en los españoles, que se lanzan desbocados en busca del empate. El tiempo pasa. En el último minuto, Tigana lanza a Bellone, que certifica el triunfo 'bleu'. La fortuna planta a sus héroes en el momento menos indicado. “La flor se ha marchitado”, diría Muñoz.
- Francia: Bats; Battiston (72’ Amorós), Le Roux, Bossis, Domergue; Giresse, Fernández, Tigana; Platini; Lacombe (80’ Genghini), Bellone. (Entrenador: Hidalgo)
- España: Arconada; Urquiaga, Salva (85’ Roberto), Gallego, Camacho; Señor, Víctor, Francisco, J. Alberto (77’ Sarabia); Santillana, Carrasco. (Entrenador: Muñoz)
- Árbitro. Christov, checoslovaco. Expulsó a Le Roux (84)’. Amonestó a Fernández, Gallego y Carrasco.
El momento cumbre del partido: Michel Platini ejecuta una falta muy cerca del área española. El balón supera a la barrera de jugadores. Arconada, en un primer momento, detiene el tiro, pero el balón se le escurre por debajo de su cuerpo. Es el primer gol francés.
Butragueño debuta ante Gales marcando un tanto de fantasía
A la séptima es la vencida. Tras ser citado para acudir a la Eurocopa de Francia 1984, Emilio Butragueño, nuevo ídolo del fútbol español, debuta en Sevilla ante Gales. En menos de un año había pasado de jugar en Segunda a ser internacional.
Hasta entonces, había sido un año muy intenso para Emilio Butragueño. En apenas ocho meses había pasado de despuntar notablemente en el filial madridista a ser titular con la Selección absoluta en un encuentro importante. Atrás quedaba su debut, sus goles en Cádiz con el primer equipo madridista y su convocatoria para la Eurocopa gala, aunque cabe resaltar que no jugó un solo minuto. Pero Miguel Muñoz no se había olvidado de él. Así que con motivo del primer encuentro valedero para lograr la clasificación para el Mundial de México es citado. Lo que nadie se espera es que fuese titular. Sangre nueva llegaba a la Selección y se iba a notar.
El juego pausado, pero punzante de Butragueño, con el ‘9’ a la espalda, da sus frutos. Participa para que Rincón inaugure el marcador a los siete minutos del comienzo y él mismo se ocupa de colocar el tercer tanto español en el marcador instantes antes del final: recibe un balón, controla con el pecho, avanza, recorta a Jackett, y ante la salida de Southall, le bate de tiro raso con pasmosa tranquilidad. “¿El gol? Fue muy fácil ya que recibí un pase magistral de Gordillo”, explicaría con cara de niño bueno al término del encuentro.
Pocos debutantes con la Selección habían estrenado así su casillero. La afición sale exultante del partido. La Selección parece haber olvidado su mala suerte en París tres meses antes perdiendo la final de la Euro. 'La Furia' iba a dejar paso a un fútbol menos racial, pero más ordenado: menos corazón y más cerebro. El primer paso ya está dado.
- España: Arconada; Señor, Maceda, Goicoechea, Camacho; Víctor, Francisco (33’ Roberto), Gordillo; Carrasco, Butragueño, Rincón (79’ J. Alberto). (Entrenador: Muñoz)
- Gales: Southall; Slatter, Ratcliffe, Charles, Jackett; Nicholas, Phillips, James, Thomas (59’ Vaughan); Hughes, Curtis. (Entrenador: England)
- Árbitro. Fredriksson, sueco. Amonestó a Carrasco (62’) y a Ratcliffe (78’).
La creciente popularidad de Butragueño era imparable. Tras quedarse a las puertas de jugar en la Eurocopa de 1984, su debut sería ante Gales. Con su visión de juego participa activamente en la obtención del primer gol y marcará el último.
Míchel marca un golazo a Brasil, pero Bambridge no lo concede
España debuta en el Mundial de México 86 frente a la poderosa selección brasileña. En el minuto 53, una fabulosa volea de Míchel se estrella en el travesaño, cae y bota dentro de la portería. Pero Bambridge, un árbitro australiano, no lo ve.
“Tengo un buen recuerdo de nuestra presencia en México 1986 y hasta de aquel gol que, sin serlo, ha sido más famoso”, así valora Míchel lo ocurrido en ese Mundial con la tranquilidad que da el paso del tiempo. Sin embargo, en el momento, no lo vivió con tanta serenidad. España afronta un debut muy complicado ante Brasil. La Selección controla al rival bien en la primera mitad y a los ocho minutos de la segunda, con 0-0 en el marcador, Víctor Muñoz bota un córner. En el segundo palo, Maceda pone el esférico en la frontal, donde Míchel, tras controlar con el pecho, conecta una volea que se estrella en el larguero. La pelota cae y bota dentro de la portería brasileña. ¡Es un golazo! Pero Christopher Bambridge, árbitro australiano del encuentro, no lo ve así. Considera que el balón no ha superado la línea y no concede el tanto. Míchel no tiene dudas: “Fue un buen gol, sí... Vi que entraba claro tras pegar en el larguero y botar detrás del portero (el brasileño Carlos), que cayó sobre la línea. Y el que más me lo confirmó fue Víctor Muñoz, que había sacado el córner y lo vio perfectamente”.
España perderá ese partido por 0-1, con gol del doctor Sócrates. La posibilidad de comenzar con victoria ante una de las favoritas se esfuma por un error arbitral, pero la Selección se repondrá, vencerá a Irlanda y a Argelia en los dos encuentros siguientes y se clasificará para octavos. “Fue un revulsivo. Nos fortalecimos en la idea de que podíamos jugar bien ese Mundial”, asegura Míchel. Luego llegarían los cuatro goles de Butragueño a Dinamarca, pero ese es otro momento.
- España: Zubizarreta; Tomás, Maceda, Goicoechea, Camacho; Víctor, Francisco (83’ Señor), Míchel, Julio Alberto; Butragueño, Salinas. (Entrenador: Muñoz)
- Brasil: Carlos; Edson, Julio César, Edinho, Branco; Elzo, Alemao, Junior (78’ Falcao); Sócrates, Casagrande (66’ Muller). Careca. (Entrenador T. Santana)
- Árbitro. C. Bambridge, australiano. Amonestó a Julio Alberto (4’) y a Edson (82’).
Míchel acaba de soltar un derechazo que, según se ve en la imagen, ha golpeado en el larguero y en su caída ha entrado dentro de la meta defendida por el guardamenta brasileño Carlos. Era un gol claro, pero el colegiado australiano Bambridge no lo concedió.
¡Oa, oa, oa, el Buitre a la Moncloa!” La gesta de Querétaro
Butragueño sobrevuela el césped de Querétaro y marca cuatro de los cinco goles de España ante Dinamarca. En Madrid la afición se echa a la calle y se da cita por primera vez en la Cibeles: “¡Oa, oa, oa, el Buitre a la Moncloa”!, se gritaba.
Estadio La Corregidora. Querétaro. Mundial de México 1986. España y Dinamarca se enfrentan en octavos de final en busca de un puesto en cuartos. Los españoles van perdiendo, al haber transformado Jesper Olsen un penalti cometido por Gallego sobre Elkjaer. Apenas faltan unos minutos para llegar al descanso cuando el autor del gol danés intenta un pase horizontal hacia su portero Hogh. Éste, mal colocado, no se espera el balón. En ese momento, Emilio Butragueño, sin saber ni cómo ni por dónde, aparece para situar el esférico en la red. España iguala el marcador, pero esa jugada es la verdadera presentación de Butragueño en el Mundial azteca.
Hasta entonces, el 'Buitre', como era conocido en España, apenas había despuntado en el campeonato. Aquel día parece tocado por una varita mágica. Si la primera aparición ha significado el tanto del empate, en la segunda mitad su vuelo sobre el césped es majestuoso. Se descubre por los lugares que menos sospechan los zagueros daneses y así poco a poco van cayendo los goles a favor de España, y del propio Butragueño: el segundo, aprovechando un remate desviado de Camacho en jugada de estrategia. El tercero, forzando un penalti que transformaría Goicoechea. El cuarto, rematando una jugada que habían elaborado entre Míchel y Eloy. El quinto y último, engañando a Hogh al anotar de penalti una jugada suya que el colegiado decretó pena máxima. En Madrid, la gente se tira a la calle en una noche calurosa. El punto de cita es la Cibeles por primera vez. Las elecciones próximas sugieren un cántico a la afición: “¡Oa, oa oa, el Buitre a la Moncloa!”.
- España: Zubizarreta; Tomás, Goicoechea, Gallego, Camacho; Míchel (84’ Francisco), Víctor, Calderé, Julio Alberto; Butragueño, J. Salinas (46’ Eloy). (Entrenador: Muñoz)
- Dinamarca: Hogh; Busk, M. Olsen, I. Nielsen, Andersen (60’ Erikssen); Berggreen, Bertelsen, J. Olsen (71’ Molby), Lerby; M. Laudrup, Elkjaer. (Entrenador: Piontek)
- Árbitro. Keizer, holandés. Amonestó a Goicoechea, Andersen y Camacho.
Butragueño corre a celebrar uno de sus cuatro tantos a Dinamarca. En Madrid la afición festejó el triunfo por primera vez en la Cibeles, a modo de símbolo de todos.Una de las grandes tardes de Butragueño tiene a Dinamarca como rival. Para el futbolista español es su decimoquinto encuentro internacional. Marca cuatro tantos que suponen una explosión de alegría y la consolidación del 'Buitre' como mito español.
Italia precipita la eliminación de España
La derrota española contra Italia en el segundo partido de la fase de grupos minó la moral de los jugadores españoles, que cayeron eliminados definitivamente tras perder de nuevo contra Alemania.
España había ganado 2-3 a Dinamarca en el debut de la Eurocopa. A Jan Heintze le resultó imposible cumplir su misión de parar a Míchel, que hizo el primer gol y encarriló el partido. Butragueño y Gordillo volvieron a dar ventaja a los españoles tras el empate danés. Povlsen acortó distancias, pero no evitó la derrota. Con el aumento de moral que aporta un estreno así llega la Selección a su segundo partido, ante Italia. Pero poco duran la alegría y la ilusión. El duelo ante los transalpinos en el Waldstadion no va como se esperaba. La 'azurra' ha acordonado su portería para que no lleguen los españoles y el plan funciona. Italia es superior. Todo se complica más para España cuando el joven Maldini, de 19 años, lesiona a Míchel, uno de los referentes del equipo. Casi sin tiempo para asimilar la pérdida del centrocampista, los españoles ven cómo Vialli se deshace con facilidad de Tomás para batir con comodidad a Zubizarreta en el minuto 73. La Selección apenas tiene un cuarto de hora para reaccionar, y no es capaz. Una Italia rejuvenecida acaba de vengar aquella final de la Eurocopa sub21 de dos años atrás en la que España les arrebató el título en la tanda de penaltis. Los ánimos están ahora por los suelos.
Resta un partido de la fase grupos, contra Alemania. Pero los jugadores entrenados por Franz Beckenbauer no darán ninguna opción a España. Völler sentenciará el encuentro con un decisivo doblete (min. 29 y 51) y los esfuerzos españoles por dar la vuelta al marcador serán en vano. Alemania sabrá conservar su ventaja para despachar definitivamente a los de Miguel Muñoz de una Eurocopa que se acabará llevando Holanda tras imponerse en la final a la URSS.
- Italia: Zenga; Bergomi, Ferri, Baresi, Maldini; De Napoli, Giannini, Ancelotti Donadoni; Vialli (89’ De Agostini), Mancini (68’ Altobelli)
- España: Zubizarreta; Tomás, Sanchís, Andrinúa Soler; Míchel (73’ Begiristain), Víctor, Gallego (68’ Martín Vázquez), Gordillo; Butragueño, Bakero. (Entrenador: Miguel Muñoz)
- Árbitro. Fredriksson, sueco. Amonestó a Zenga y a Maldini.
Gordillo es desequilibrado por el italiano Bergomi.
Los partidos clave de España de los años 20'
Los partidos clave de España de los años 30' y 40'
Los partidos clave de España de los años 50'
Los partidos clave de España de los años 60'
Los partidos clave de España de los años 70'
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Los partidos clave de España de los años 90'
Los partidos clave de España en la década de 2000 (Parte 1)
Los partidos clave de España en la década de 2000 (Parte 2)
Los partidos clave de España en la década de 2010 (Parte 1)
Los partidos clave de España en la década de 2010 (Parte 2)