Inglaterra hinca la rodilla ante España en el Stadium
Inglaterra hinca la rodilla ante España en el Stadium

100 AÑOS DE LA SELECCIÓN. PARTIDOS PARA EL RECUERDO. (VI)

Inglaterra hinca la rodilla ante España en el Stadium

Se han cumplido 91 años. El Día de San Isidro, 15 de mayo de 1929, España hizo historia al convertirse en la primera selección no británica que derrotaba a su homónima inglesa (4-3). El viejo Metropolitano fue testigo de una gloriosa tarde de fútbol. Los inventores del fútbol llegaban con 23 victorias y un empate en sus encuentros contra rivales del continente. El ariete del Real Madrid, Gaspar Rubio, marcó dos goles y fue la estrella del encuentro.

Los 91 años que separan en el tiempo la fecha de aquel mítico partido (15-5-1929) con el presente no deberían minimizar lo que en aquel momento debió significar que la selección española se impusiera a los inventores del fútbol (4-3). Y más de la forma que lo hizo. Con una gran remontada que provocó que los aficionados que llenaban el Stadium, como entonces se conocía al estadio Metropolitano, saltaran al césped para sacar en hombros a los portadores de la Roja.

Es preciso contextualizar el momento y el escenario. En aquellos tiempos decir fútbol, era decir Inglaterra. Suponía el primer enfrentamiento entre ambas selecciones y el rival llegaba a Madrid con el pecho henchido por su pasado y por su presente. Se había colgado la medalla de oro en los Juegos de Londres 1908 y Estocolmo 1912 y no había perdido nunca un partido contra un rival que no fuera británico.

En sus 24 enfrentamientos desde 1908 contra selecciones del continente, dos en territorio inglés y 22 fuera, había ganado 23 partidos y empatado uno, el 1-11-1923 contra Bélgica (2-2), que en ese momento era campeón olímpico. Su primer partido internacional databa del 30-11-1872 contra Escocia (0-0) y contra España iban a disputar su partido 167. Cómo no se sentirían de superiores que su Federación se permitió el lujo de crear un segundo equipo, en teoría amateur, para sus enfrentamientos con las selecciones continentales, aunque siempre se reforzaba con alguno de los jugadores profesionales con los que disputaba el British Home Championship.

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El equipo inglés que jugó contra España en el Metropolitano estaba plagado de suplentes... que habían goleado sin problemas a Francia y Bélgica pocos días antes.

Goleadas inglesas

Los ingleses no contaban con William 'Dixie' Dean, su gran estrella.

Sus encuentros se sumaban por goleadas. Las dos últimas, justo la semana anterior de viajar a Madrid. El 9 de mayo derrotó a Francia en París (1-4) y el 11 a Bélgica en Bruselas (1-5). Para estos tres encuentros, en relación al último partido oficial del mes de abril contra Escocia, el Comité Técnico de entrenadores que dirigía a Inglaterra optó por solo desplazar a dos titulares indiscutibles. Los dos defensas, Cooper y Blenkinsop. En los tres encuentros apenas hizo cambios con lo que la coartada del cansancio, en Madrid también se quejaron del calor, por jugar tres partidos en seis días podía servirles de excusa.

La ausencia más notoria era la de su delantero Dixie Dean, entonces gran goleador del Everton y que en la temporada anterior, la 1927-28, había marcado 60 goles en 39 partidos de Liga. Con la selección selló 18 en 16 encuentros entre 1927 y 1931.

Presentados en sociedad todos los poderes del rival, es obligado el reconocimiento al equipo español por su brava actuación en este encuentro. Para la Selección era el partido 33. Uno menos en el caso de que no se contemple el partido contra Portugal de dos años antes que primero se consideró de la ‘A’ y 50 años después pasó a ser 'B'. Sea como fuere, nada que ver con los 166 del enemigo.

Los once héroes que derrotaron a Inglaterra: de izquierda a derecha posan Quesada, Marculeta, Padrón, Gaspar Rubio, Peña, Zamora, Prats, Yurrita, Lazcano, Seve Goiburu y Jacinto Quincoces.

España estrena etapa

Tras la goleada recibida ante Italia (7-1) en los Juegos de Amsterdam de 1928, el cambio de técnico era casi obligado. El periodista José María Mateos, que ya había formado parte del Comité técnico con anterioridad, tomó el mando y afrontó el gran desafío contra Inglaterra después de haber ganado los dos encuentros disputados en lo que iba de año. Sendas goleadas: 5-0 a Portugal y 8-1 a Francia.

Finalmente se decidió que el partido se jugara en el Stadium, que tenía seis años de vida y se estrenaba como anfitrión del equipo nacional. La elección de la sede tuvo bastante que ver con la convocatoria. El seleccionador, sorprendentemente, decidió no convocar a ningún jugador del Barcelona que un mes después se proclamaría campeón de la primera Liga española. Por el contrario, hasta cinco futbolistas del Real Madrid formaron parte de la convocatoria. Los cinco titulares: Quesada, Prats, Peña, Lazcano y Gaspar Rubio.

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Vista general del impresionante aspecto, lleno hasta la bandera, que ofrecía el Metropolitano durante el partido entre España e Inglaterra. Algunas fuentes afirman que 50.000 espectadores siguieron el partido en directo.

Entradas desde 5 a 22 pesetas

Día grande. En el palco de honor los infantes don Juan, don Gonzalo y don Jaime de Borbón junto a las autoridades locales y el embajador inglés. La Selección lució brazalete negro por el fallecimiento de José María Acha, vicepresidente del Arenas de Guecho, uno de los directivos que más trabajó para que la Liga en España se pusiera en marcha y que se desplazaba a Madrid para presenciar el encuentro. Fue el primer partido que se retransmitió por radio en nuestro país. Por Unión Radio de Madrid con la voz de Carlos Fuente Peñalva.

Las entradas oscilaban entre las cinco pesetas de la general de fondo y las 22 de las delanteras de pista y de tribuna. Prácticamente había localidades a todos los precios: 5,6,7,9,10, 12, 14, 15, 16, 18, 20 y 22 y en la reventa, que la hubo, se vendían una o dos pesetas por encima de su precio de taquilla.

El capitán, Ricardo Zamora, que cumplió su 29 partido internacional; el defensa Quincoces (Alavés); el volante Marculeta (Real Sociedad), los interiores Goiburu (Osasuna) y Padrón (Español) y el extremo Yurrita (Real Sociedad) completaron el once. En el banquillo, solo el portero suplente, Guillermo Eizaguirre. Se decidió que a pesar de tratarse de un amistoso no se realizaran sustituciones.

Los jugadores españoles saludan antes del inicio del partido.

El partido

A las cinco de la tarde comenzó el encuentro. Mucho calor. Lleno. Las cifras oficiales calculan 45.000 aficionados. Otros llegan a los 50.000. En cualquier caso muchos más de la capacidad del aforo oficial. Curiosa la circunstancia de que en el equipo español, junto al seleccionador, José María Mateos, como entrenador estaba Fred Pentland, que esa primera temporada de la Liga había dirigido al Athletic de Madrid y al año siguiente sería campeón con el Athletic. Un inglés de Wolverhampton contra sus compatriotas.

Los ingleses empezaron el partido dominando con claridad al combinado español.

La media de edad de los británicos era de 28,9 por 24,5 de los españoles. Solo un cambio en el once local en relación a la goleada contra Francia, Prats por Bienzobas. Salieron los rivales a calentar diez minutos antes de comenzar el partido y cuando éste dio comienzo su ofensiva fue total. Parecían más altos, más fuertes y más rápidos. Posiblemente lo eran.

Peña y Zamora chocaron en el primer gol inglés.

Los dos equipos plantados en el clásico 1-2-3-5 de la época. A los 20 minutos, Inglaterra ya ganaba 0-2. Dos pases del extremo derecho, Addock, son rematados a la red por Carter y Bradford. En el primero, el infalible Zamora chocó con su compañero Peña y propició el remate. Carter remata al larguero el que pudo ser el tercero. En el Stadium se masca la tragedia. La superioridad inglesa era absoluta, tanta que bajaron el pistón y la Selección se metió en la batalla con los tantos del genial Gaspar Rubio y Lazcano que se entendían con la mirada.

Gol de España a Inglaterra en el Metropolitano.

Gaspar Rubio marca uno de sus dos goles.

El descanso viene mejor al rival. Recupera fuerzas y se vuelve a hacer dueño del balón y de la situación. Carter, de penalti, hace el tercero y España vuelve a reaccionar con orgullo en un ambiente patriótico y electrizante. Gaspar Rubio y Goiburu, en tres minutos, dan la vuelta al marcador y propician la doble invasión del terreno de juego. El objetivo no era otro que levantar en hombros a los autores de los goles y la Prensa británica se hizo eco de la circunstancia con mención especial para "los guardias que perseguían a los aficionados con las espadas desenvainadas".

Una imagen del cuarto gol del partido, conseguido por Goiburu, que dio la victoria a España.

La hazaña era una realidad. Inglaterra, invicta contra las selecciones continentales, hincaba la rodilla en el Stadium. La derrota escoció a los ingleses y siete de sus jugadores, casualmente, no volvieron a jugar con la Selección. Su Federación rápidamente cursó una invitación a la española para disputar un partido en terreno inglés. Buscaban revancha y la tuvieron.

Los aficionados sacaron a hombros a Gaspar Rubio al final del partido.

Mago y Rey del Astrágalo

Al gran triunfador de la tarde, entonces 21 años y delantero del Real Madrid, le bailaban los apodos. Para muchos era el "mago" por su exquisita habilidad con el balón y la forma de entender e interpretar el juego. Para otros, sin dejar de hacer magia sobre un terreno de juego, era el 'Rey del Astrágalo' porque siempre se estaba quejando de tener lesiones en ese hueso corto localizado en el tobillo y del que fue operado. Cuentan que antes de jugar el partido en cuestión, solicitó a los directivos de la Federación una prima personal por cada gol que marcar. Sus caprichos eran tan tangibles como su calidad como futbolista de alto standing, considerado como uno de los mejores futbolistas del momento en esa su primera época.

Con la Selección jugó tan solo cuatro encuentros pero marcó nueve goles. Tres en su debut contra Portugal (173-1929), cuatro contra Francia y dos contra Inglaterra. Los tres partidos consecutivos. Solo dejó de marcar en el cuarto contra Checoslovaquia (1-1-1930). Cuenta sus citas por victorias.

Capaz de declararse en rebeldía y abandonar el Real Madrid y la propia Selección en el cenit de su carrera para marcharse a jugar una temporada… a Cuba y después a México. Regresó al club blanco (dos etapas) y así completar después una carrera plagada de saltos: Athletic de Madrid (dos etapas), Valencia, Levante (tres etapas), Recreativo Granada (dos etapas), Murcia y Balompédica Linense.


revancha

Dos años después, el 9-12-31, ambos equipos se volvieron a enfrentar en Highbury y la Selección sufrió la que todavía es la peor derrota de su historia (7-1). El mismo resultado cosechado contra Italia en los Juegos Olímpicos de 1928.

Con José María Mateos todavía en el banquillo, solo repitieron en el once Ricardo Zamora y Quincoces, ya jugador del Real Madrid. Cuatro debutantes. Mientras que en Inglaterra todavía estaban los dos defensas de Madrid y si jugó su gran estrella Dixie Dean, que marcó un gol, el 5-0. El tanto español, el 7-1, fue obra de Gorostiza.

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