Reyes por un día: minutos de gloria
Reyes por un día: minutos de gloria

100 AÑOS DE LA SELECCIÓN: LAS HISTORIAS MEJOR GUARDADAS (III).

Reyes por un día: minutos de gloria

Casi una cuarta parte (197) de los futbolistas que han debutado con España (804) solo han disputado un partido. Marcos Vales e Ito, solo unos minutos.

Los 170 partidos internacionales de Sergio Ramos o el centenar al que solo han tenido el privilegio de llegar 13 jugadores en estos 100 años de vida, tienen su contrapunto en aquellos que solo han vestido una vez la camiseta de la Selección. Internacionales por un día. En algunos casos muy particulares, no más de cinco minutos. Un honor que los interesados tienen bien grabado en sus respectivas memorias y que valoran en su justa medida. Aproximadamente un cuarto de los futbolistas que han jugado con España solo conocieron esa primera vez. Casi dos centenares. El número exacto varía según las fuentes y la documentación que se coteje. El 29 de mayo de 1927, la Selección disputó dos amistosos en el mismo día. Uno contra Italia en Bolonia (1-0) y otro contra Portugal en Madrid, en el Stadium (2-0).

De pie, y de izquierda a derecha, posan Lemmel (masajista), Carulla, Óscar, Eizaguirre, Perelló, Moraleda, Molina, Polo y Pedro Regueiro. De rodillas, y en el mismo orden, Alfonso Martínez (portero suplente), Garrobé, Gonzalo, Matías, Pablito Calvo y Sagi Barba. El once que derrota a Portugal en el Stadium Metropolitano madrileño.

En su momento ambos se consideraron oficiales, pero 27 años después, en 1954, la Federación consideró que el encuentro contra los portugueses pasara a formar parte de los catalogados como Selección B y desde entonces solo se contabiliza como partido de la absoluta el disputado en Italia, con el consiguiente perjuicio para todos los futbolistas que habían jugado en el que con el tiempo se conocería como estadio Metropolitano. Siete hombres debutaron ese día y como en algunos casos no volvieron a ser seleccionados, su nombre no forma parte de la lista oficial.

Comentada la circunstancia, entre los futbolistas con una sola participación se encuentran nombres importantes con una generosa y notable carrera en sus respectivos clubes, pero que por distintas razones solo dispusieron de esa primera y última vez.

Acuña, porterazo por 15 minutos

Llama la atención especialmente el caso de Juan Acuña, portero del Deportivo entre, desde 1939 a 1955, al que el mismísimo Ricardo Zamora consideraba su relevo natural. En cuatro temporadas fue el portero menos goleado de la Liga y sin embargo solo jugó un partido y ni siquiera completo. Fue en Mestalla, 28-12-1941, contra Suiza (3-2). Entró en el minuto 75 sustituyendo a Martorell. Luego fue convocado para tres encuentros más sin jugar, antes de ser convocado para el Mundial de 1950. No se estrenó en Brasil. Ignacio Eizaguirre y Ramallets le cerraron el paso.

Zamora y Acuña posan juntos antes de un partido de la Selección.

Casi cinco décadas después se encuentra otro caso curioso con doble protagonista: Antonio Álvarez Pérez, Ito y Marcos Vales. Ambos pueden ser perfectamente dos de los jugadores con menos minutos disputados en esa única vez que fueron internacionales. Su casuística tiene muchos puntos en común. Los dos eran centrocampistas y se proclamaron ese verano del 1998 campeones de Europa con la sub-21. Los dos debutaron con Camacho de entrenador en dos partidos consecutivos Rusia e Israel, con tres semanas de intervalo, y los dos sustituyeron en los cinco últimos minutos a Raúl. Un cicerone de lujo para darles la bienvenida a la Selección.

Ito, con el 6, levanta la copa del campeonato de Europa sub-21 tras la victoria de España sobre Grecia 1-0 en la final de Bucarest. Marcos Vales también ganó ese título.

No importa que hayan pasado casi 22 años de aquello, tanto Ito como Marcos Valés además de guardar las camisetas de recuerdo tienen bien presente aquellos emocionantes momentos. Nada mejor que leer su crónica de los acontecimientos.

Ito fue el primero. Contra Rusia en Granada. Primer partido de Camacho como seleccionador. Amistoso. 23-9-1998. “Entré en el minuto 86 o 87. Raúl me dijo que disfrutara y que fuera yo mismo. Habían expulsado a Sergi en la primera parte y estábamos con 10. Camacho y Carcelén me dijeron que controlara en el medio. La verdad es que toqué varios balones. Por la posición de mediocentro siempre pasan balones. Esa temporada yo había llegado al Betis y me sorprendió la convocatoria porque habíamos tenido un verano convulso en el club. Se hablaba de revolución con la llegada del nuevo técnico. Fue impresionante. El Ayuntamiento de Almendralejo puso un autocar para mis familiares y los del pueblo que quisieran ir.

Ito, a la derecha de Fernando Hierro, en un entrenamiento con la Selección.

Era un amistoso pero ganamos 1-0 con gol de Alkiza. Yo jugué con el ‘12’, el que me dejaron y encantado de la vida. Luego me convocó para el partido siguiente en Israel, pero no jugué. Y no me volvieron a llamar. Fui un poco víctima de la realidad de mi equipo. Íbamos casi últimos. Todo el año luchando por no descender con tres entrenadores. Con el tiempo coincidí con Camacho en Ibiza y me dijo que él me quería llamar pero que la situación no se daba. Una pena que no pudiera aprovechar ese momento, pero esos minutillos ya no me los quita nadie”.

Marcos Vales apareció de la nada. No había sido convocado para el partido contra Rusia, pero apareció en el siguiente. Gallego de La Coruña jugaba esa temporada en el Zaragoza. Camacho explicó su llamada. “Está jugando bien y puede aportar muchas cosas tanto en la banda como en el centro”.

El interesado pasa balance. “Entré en el último minuto. El partido no estaba cerrado, ganábamos solo 2-1 y es de agradecer que aunque fuera para unos minutos, el seleccionador confiara en mí. Otro en su lugar hubiera metido a otro jugador más veterano, pero creo que quería que debutara. No me acuerdo que me dijo Raúl, me desearía suerte. Recuerdo que el día anterior pudimos hacer algo de turismo y nos explicaron bien cómo se vivía en ese país. Había mucha policía y Ejército cerca de nosotros. Del estadio tengo la imagen de no estar muy lleno. No había ambiente. Mucho silencio.

No puedo quejarme por solo jugar cuatro o cinco minutos. Muchos profesionales con una carrera más larga que la mía, incluso capitanes en sus equipos, no han tenido esa oportunidad de jugar aunque sea un día con la selección. Además jugando en el Zaragoza no tienes tantas oportunidades como en el Madrid o el Barça. Guardo la camiseta. Era el 16”.

Ilustres de un solo día

Un repaso a la larga lista de jugadores, casi 200, con un solo partido internacional nos presenta situaciones contradictorias. Hombres consagrados en sus clubes y de larga trayectoria no tuvieron su espacio en la Selección. Ají están los casos de Miera, De Felipe y Serena, campeones de Europa con el Real Madrid; o del mismísimo Lopetegui, que sustituyó a Zubizarreta en el minuto 26 de un amistoso contra Croacia antes del Mundial 94, al que acudió como tercer portero sin jugar.

También Ernesto Valverde es un hombre de un solo encuentro. Contra Islandia, el 10 de octubre de 1990, clasificatorio para la Eurocopa 92. Luis Suárez era el seleccionador y disputó 20 minutos. Entró por Carlos.

Manchón (Barcelona), Santos (Zaragoza), Landáburu (Barcelona y Atlético), Diego Rodríguez (Betis-Sevilla), Ricardo Arias (Valencia)… también forman parte del club del debut y despedida en el mismo día.

Siverio, 75’ de extremo y 15’ de portero

Entre el puñado de futbolistas que solo han vestido en un partido la camiseta de la Selección se encuentra Silverio Izaguirre Sorzabalbere, (31/08/1897 – 18/11/1935) extremo izquierdo de la Real Sociedad que forma parte del equipo que disputa los Juegos de Olímpicos de Amberes. Silveiro no es titular en los tres primeros partidos, pero tiene su oportunidad en el cuarto, contra Italia (2-9-1920).

Silverio, el último de la derecha, con boina, posa con la expedición española en Amberes.

A los 78 minutos, Ricardo Zamora es expulsado por dar una bofetada a un rival, el italo-argentino Badini, que le había dado con anterioridad una patada en la rodilla. El portero estaba harto de las entradas que le estaban haciendo los delanteros italianos y reaccionó mal. Tenía 19 años. Expulsado. Momentos de tensión. ¿Quién se pone en la portería? La contingencia no está prevista. Y allí que se asoma desde la banda el donostiarra para aceptar el reto.

Actúa casi un cuarto de hora como guardameta con el mismo jersey de Zamora y mantiene su puerta a cero e incluso según algunas crónicas realiza una buena intervención. El portero expulsado no lo dejó solo ante el peligro. Hasta el final del partido se colocó al lado de la portería para aconsejar a su compañero.

Los dos goles de Sesúmaga, el segundo justo antes del lance comentado, dan el pase a España, que se jugaría la medalla de plata contra Holanda en el siguiente partido. Silveiro ya no volvería a jugar. Ni en Amberes ni después. En su único encuentro con La Roja cumplió una doble misión: extremo-portero. Nunca más ha vuelto a suceder.

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