CENTENARIO DE LA SELECCIÓN

Las décadas de los 40 y 50 estuvieron marcadas por la calidad que reunió la Selección en su delantera. En la primera década el gol español tenía nombres y apellidos propios: Telmo Zarra. El ariete fue uno de los mejores delanteros que ha vestido la camiseta de la Selección. Su promedio fue de un gol por partido. Además, todavía en 2020 es el tercer máximo goleador de la Liga, solo superado por Cristiano Ronaldo y Messi. En el Mundial de 1950 estuvo muy bien acompañado por los extremos ‘Piru’ Gainza y Basora, al que la prensa calificó como el mejor extremo derecho del mundo por su papel durante el torneo. Zarra se retiraría después de la cita mundialista y Gainza y Basora perdieron protagonismo paulatinamente. Sin embargo, el ataque de España seguiría estando en buenas manos con la incorporación de Gento y la gran estrella de la época, Alfredo Di Stéfano. El jugador argentino, se nacionalizó en 1956 y debutó con la Selección en 1957.

UN GOLEADOR INSACIABLE, PERO CON MAL CARTEL POLÍTICO

Un gran goleador a caballo entre los 40 y los 50. En la 47-48 brilló con el Celta y eso le llevó a la Selección, aunque el estreno fue complicado: marcó un gol, lo que mejor sabía hacer, pero quedó señalado por su ideología. Se despidió promediando un tanto por partido.

• UN ESTRENO QUE LE DEJÓ SEÑALADO

  Pahíño debutó en 1948, como pichichi. Marcó en el 7’ y, en el descanso, un incidente le acabaría marcando: el general Gómez Zamalloa, que acompañó a Suiza al equipo, arengó al equipo: “¡Y ahora, cojones y españolía!”. Al gallego se le escapó una sonrisa irónica. Las crónicas le señalaban como el ariete ideal, pero él sospechó que aquel día le pusieron la cruz.

• SIN MUNDIAL EN 1950... ¿POR ROJO?

  En el verano de 1948 fichó por el Madrid, donde solo sería una vez internacional en cinco años. Fue en Montjuic contra Bélgica, sustituyendo a Igoa en el 20’. No fue convocado al Mundial del 50, lo que él achacó a su fama de ‘rojo’, aunque es cierto que coincidió en el tiempo con los goleadores Zarra y César. Tampoco participó en el ciclo del Mundial 54.

• DOS GOLES EN SU DESPEDIDA

  Pahíño se fue al Depor en 1953 y aún tuvo tiempo para un tercer partido con España, en noviembre de 1955, en Dublín: empate a dos, ambos goles del vigués. Aun así, tres días después, Eizaguirre le dejó fuera en Wembley por “razones técnicas”. Pahíño dijo adiós a la Selección a su manera, marcando goles.

EL ARIETE QUE TUMBÓ A INGLATERRA Y MARCÓ UNA ÉPOCA

Telmo Zarra fue uno de los mejores delanteros que ha vestido la camiseta de la Selección. Con la portería rival siempre en el pensamiento, marcó goles de todo tipo. Letal en el área y humilde fuera del campo, fue un modelo a seguir por todos.

• PROMEDIO DE UN GOL POR PARTIDO

  Disputó veinte encuentros con la Selección y marcó veinte tantos, lo que da un promedio espectacular: un gol por partido. Entre sus dianas se encuentra la famosa contra Inglaterra en Maracaná en el Mundial de 1950, que representó la victoria de España.

• LA PORTERÍA ENTRE CEJA Y CEJA

  “Lo importante en los equipos es tener buenos rematadores. Ayer, hoy y siempre el fútbol son goles. Yo, cuando marcaba, era feliz, ya fuera de cabeza, con el pie o como ante Inglaterra, que lo metí con la rodilla”, afirmó Zarra antes del partido homenaje que le hizo el Athletic. Su voraz hambre de gol le caracterizó durante toda su carrera.

• WILLIAMS ACUDIÓ A SU HOMENAJE

  Bert Williams, guardameta inglés al que Zarra batió en Maracaná en 1950, acudió al homenaje que el Athletic brindó al delantero en San Mamés en 1997. Telmo le invitó y el portero inglés acudió con su hijo, viviendo una gran experiencia en Bilbao junto al exjugador español en los días de la Semana Grande. Fue un reencuentro muy especial y emotivo, 47 años después del mítico gol.

EL ‘GATO DE MARACANÁ’ NO LLEVABA GUANTES

Fue el último gran guardameta que no utilizó guantes. Los porteros de su época empezaron a usarlos pero él, tozudo, se resistió. Paraba mejor sin ellos, afirmaba. Sus intervenciones en Maracaná le guardaron para siempre un lugar en la historia.

• DE SUPLENTE A LEYENDA EN BRASIL

  Fue la sorpresa de la convocatoria para el Mundial de 1950 en Brasil, al que acudió como tercer portero. Sin embargo, una pifia del titular Eizaguirre en el debut ante EEUU abrió las puertas del once a Ramallets. Se estrenó ante Chile y ya no dejaría su puesto en la portería durante la siguiente década.

• HÉROE ANTE INGLATERRA

  Se convirtió, junto a Zarra, en el héroe de la victoria ante Inglaterra en Maracaná. Sus paradas imposibles hicieron que saliese del encuentro apodado como ‘El Gato de Maracaná’. Aquel cuarto puesto en el Mundial de Brasil fue su mayor éxito con España, que vivió una mala época en los siguientes años a pesar de las paradas de Ramallets.

• WILLIAMS SE QUEDÓ SIN PREMIO

  Al finalizar el encuentro ante Inglaterra en Maracaná, Williams, portero inglés, quiso intercambiar los guantes con Ramallets, pero no pudo. “Vino a buscarme para cambiar los guantes y yo le dije que no usaba de eso. Las pelotas no eran tan ligeras como ahora y se cogían mejor sin ellos”, explicó años después el catalán en una entrevista.

EL PRIMER ESPAÑOL QUE JUGÓ EN LA SELECCIÓN FIFA

“Como lo que me gustaba era jugar de extremo, me iba arriba y me llamaban loco”, contaba este lateral fogoso y rápido que ganó dos Copas de Europa con el Madrid y jugó con el equipo de estrellas de la FIFA, donde se ganó su apodo.

• EN EL DEBUT EN ARGENTINA

  A pesar de haber jugado solo cinco partidos con España, se da la circunstancia de ser uno de los pocos jugadores que defendió la camiseta de la Selección por primera vez en tierras argentinas. Fue en el amistoso del 5 de julio de 1953, en el estadio de River Plate, y España perdió 1-0.

• LA FIFA LE DIO UN NOMBRE ÚNICO

  Su nombre completo es Joaquín Navarro Perona, pero desde el año 53 todo el mundo le conocía como 'Fifo'. El mote le viene de jugar el partido entre la selección inglesa y una selección FIFA por el 90 aniversario de la FA. Fue al primer español que seleccionaron en un equipo de estrellas mundiales y, a partir de entonces, se quedó con el apodo para siempre.

• BARÇA Y MADRID, VIDAS CRUZADAS

  En el año 42 fichó por el Barcelona, procedente del Gavà. Aunque ganó una Copa con los culés, también vivió la promoción contra el Murcia para no descender a Segunda. Años después llegó al Real Madrid, con el que ganó varios títulos, entre ellos las dos primeras Copas de Europa. Esa fue su despedida del fútbol profesional.

UN CENTRAL CON CALIDAD EN LA ÉPOCA DEL PATADÓN

Jesús Garay fue uno de los primeros centrales en la historia que se atrevió a sacar el balón jugado desde la defensa, en una época donde se aplaudían los despejes en largo. Estuvo casi una década vistiendo la camiseta de la Selección española.

• CENTRAL CON MUCHA CLASE

  No era un central como los de la época. Cuando lo que se aplaudía era el despeje más contundente, Garay era un defensa que cortaba y manejaba con seguridad el esférico hasta encontrar a alguien desmarcado. Su clase no pasó desapercibida y con 22 años ya había debutado con España.

• 29 ENCUENTROS Y UN MUNDIAL

  Tuvo una larga trayectoria con la Selección. Vistió la camiseta del combinado nacional durante casi una década y disputó 29 partidos en una época en la que apenas se jugaban encuentros internacionales. Fue al Mundial de Chile 1962, donde lució el dorsal 8.

• EL HOMBRE QUE FUE ‘TRIBUNA’

  A finales de los cincuenta el Athletic tenía una lista de 4.000 aspirantes a socios. San Mamés se había quedado pequeño. El club bilbaíno no había vendido nunca antes a uno de sus titulares y Garay era un fijo. Pero llegó un nuevo presidente, Javier Prado, que vio con buenos ojos una oferta del Barcelona por él: seis millones de pesetas. Con lo ingresado se construyó una nueva tribuna, que los aficionados bautizaron como Tribuna Garay. Siempre fue muy querido allí, y siempre él quiso a ese equipo. Tras su retirada regresó a Bilbao y fue asistente asiduo a San Mamés hasta que falleció, en 1995, de un infarto.

UN COMODÍN DE EXTRAORDINARIA CLASE Y ELEGANCIA

Todo un jugador de club, todo un jugador de Selección. Joan Segarra Iracheta fue una carismática figura dentro del panorama futbolístico durante la década de los años 50, en la primera gran época dorada del balompié español.

• TODO UN PORTENTO DE FUTBOLISTA

  Conocido como Juanito, Segarra fue un portento de futbolista. Con grandes cualidades físicas y técnicas, se granjeó el cariño y la admiración de compañeros y rivales. Dotaba a la Selección de garra y entusiasmo, y eran muy frecuentes sus llegadas a las cercanías del área rival. Supo marcar goles decisivos en su club, ya que con la camiseta nacional no logró ninguno.

• 90 MINUTOS EN 24 PARTIDOS

  Convocado en 31 ocasiones, vistió la elástica nacional en 25 partidos. Titular en todos, disputó los 90 minutos en 24 encuentros. En 1960, en una gira por Sudamérica, fue sustituido en el descanso por Vidal en un triunfo ante Chile (4-1) en Santiago, pero le dio tiempo para montar la jugada del tercer gol español.

• POLIVALENTE CON LA SELECCIÓN

  Su polivalencia le permitió disputar esos 25 encuentros con la Selección a lo largo de una década. Lo curioso del caso es que lo hizo en tres posiciones diferentes: como lateral derecho, lateral izquierdo y en el centro del campo. Pese a eso solo jugó un partido en el Mundial de Chile 1962, donde lució el dorsal 20. Fue su último partido con España.

EL PULMÓN DE LA SELECCIÓN QUE BRILLÓ EN BRASIL 1950

Un centrocampista total: gran marcador, excepcional recuperador y con calidad para iniciar el juego. Se coronó en el Mundial de Brasil de 1950, donde jugó todos los partidos y fue incluido entre los mejores futbolistas del planeta.

• EN EL ONCE IDEAL DEL MUNDIAL 1950

  Puchades jugó los seis partidos del Mundial de Brasil y fue una de las estrellas desde el centro del campo. Sus marcajes al inglés Mortensen y al brasileño Zizinho (“En 1991 me lo presentó Di Stéfano y aún se acordaba de mí”) quedaron para la historia y el valenciano fue incluido en el equipo ideal.

• ‘LES BLONDES MERVEILLEUX’

  Desde su debut en Portugal en 1949, formó junto a Gonzalvo III una línea medular envidiada en el mundo. Jugaron juntos diez partidos, entre ellos la clasificación y la fase final del Mundial. Antes, tras ganar 1-5 a Francia en París, los cronistas galos les bautizaron como ‘Les blondes merveilleux’: Los rubios maravillosos.

• LAS PAELLAS DE LA SELECCIÓN

  A su madre, de inicio, no le convencía que su hijo fuera futbolista, pero acabó aceptando. Y cada vez que iba con la Selección, ella le preparaba paella, de la que probaba todo el equipo. A Brasil llevó para toda la estancia: “Comía paella todos los días, si no lo hacía se me desarreglaba la tripa. Discutí con el médico, pero tragó. Si no, habría sido capaz de no ir”.

‘EL MONSTRUO DE COLOMBES’, UN EXTREMO ESPECTACULAR

Es uno de los mejores jugadores de banda de la historia de España. Se presentó al mundo con una exhibición de fútbol en Francia y se confirmó como una estrella en el Mundial de 1950, donde su sociedad con Zarra fue elogiada en todo el planeta.

• ACTUACIÓN HISTÓRICA EN FRANCIA

  Basora debutó en Dublín con brillo e incluso marcó un tanto. Se presentó como un formidable atacante para la Selección y siete días después se exhibió contra Francia en Colombes. En 26 minutos había hecho tres goles. Volvió loca a la defensa y la prensa gala se rindió a la calidad del que bautizaron como ‘El monstruo de Colombes’.

• EL MEJOR EXTREMO DEL MUNDO

  Su gran reconocimiento internacional le llegó tras el Mundial de Brasil de 1950. España quedó cuarta y Basora fue su mejor jugador, con cuatro goles y actuaciones sensacionales. La prensa le catalogó como el mejor del mundo en su puesto y el gobierno le otorgó el Premio Barón Güell como mejor deportista.

• UNA DESPEDIDA A LO GRANDE

  Basora dijo adiós a la Selección en mayo de 1957. España había perdido en Escocia (4-2, clasificación para el Mundial 58) y él se quedó en el banquillo. El duelo se repitió 20 días después en Madrid. Basora fue titular y España ganó 4-1 con dos goles suyos: “Adiós, ya no juego más. No considero el fútbol un trabajo, pero lo importante es sentirme útil”, se explicó.

‘EL NIÑO’ COMPETÍA CON GENTO EN LA SELECCIÓN

Collar fue uno de los mejores extremos zurdos de su época, pero tuvo la mala suerte de ser coetáneo de Gento, quien le obligaba a cambiarse de banda. Aun así, su clase le permitió dejar su impronta en algunos partidos de la Selección española.

• EL GOL QUE PROVOCÓ “VISIONES”

  Debutó con España a los 20 años. Tardó dos minutos en estrenarse con un potente disparo lejano en Ginebra, Suiza. Mundo Deportivo lo definió así: “Uno de esos tantos que se recuerda durante temporadas y que dejó al público y a los jugadores helvéticos viendo visiones”.

• EL PENALTI NO PITADO ANTE BRASIL

  Collar fue víctima del nefasto arbitraje que sufrió España ante Brasil en el Mundial de Chile. El colegiado sacó fuera un penalti cometido sobre él. Jugó por la derecha y volvió loco a Nilton Santos. Fue su único partido en ese Mundial y uno de los mejores de su carrera. A la Eurocopa del 64 no acudió pero contribuyó a su clasificación con la asistencia a Amancio ante Irlanda del Norte, en San Mamés.

• LA ALARGADA SOMBRA DE GENTO

  Pese a ser estrella en el Atleti, Gento marcó su trayectoria en España. Muchas veces jugó en la derecha y rindió: en ese partido ante Brasil, en el choque de vuelta ante Marruecos que dio la clasificación para el Mundial de 1962 (Collar marcó el primer gol) o en la goleada a Rumanía (6-0), en la que el sevillano hizo verdaderas diabluras y logró un golazo.

UNO DE LOS MEJORES DE LA HISTORIA DEFENDIÓ LA ROJA

Alfredo Di Stéfano se nacionalizó español en 1956. A pesar de haber disputado seis partidos con Argentina, debutó con España y la Selección pudo deleitarse con el inmenso talento de uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol.

• LA SAETA: DEBUT INMEJORABLE

  La temporada 56-57 fue la mejor de su vida. ‘La Saeta’, apodo que obtuvo por su velocidad, ganó la Liga y la Copa de Europa con el Real Madrid, se nacionalizó español, la revista France Football le otorgó el Balón de Oro (lo volvería a ganar en 1959) y fue convocado por la Selección. Su debut con España, ante Holanda, fue inmejorable: goleada (5-1) y tres goles con su firma.

• ESPECTACULAR GOL A BÉLGICA

  El 31 de marzo de 1957, ante Bélgica en Bruselas, dejó un gol para la historia. Marcó el primer tanto de la goleada española (0-5) de manera espectacular: de tacón a centro de Campanal. No fue casualidad ya que con el Madrid, ante el Valladolid, consiguió uno muy similar. Fue su mejor gol con la Selección.

• SU SECUESTRO CONMOCIONÓ AL FÚTBOL

  El 24 de agosto de 1963, en medio de una gira del Real Madrid, Di Stefano fue secuestrado en Venezuela por una organización guerrillera. El secuestro duró setenta horas. Le trataron bien, pero contó que siempre pasó miedo. Por el día jugaban al dominó o a las damas y él les decía cada poco que ya habrían hecho ruido, que su padre estaba mal del corazón, que le soltaran. Por fin, al tercer día le liberaron en la avenida Libertadores. En 2001, el Madrid invitó al jefe de los secuestradores, que se había ganado después la vida como pintor, al estreno de la película 'Real the Movie', en la que aparece su personaje. El club trató de que se saludaran, pero 'La Saeta' no le quiso dar la mano: “Usted hizo pasar mucho miedo a mi familia”.

UN EXTREMO IZQUIERDO QUE MARCÓ TODA UNA ÉPOCA

Se ganó el apodo de ‘El Gamo de Dublín’ tras una exhibición ante Irlanda, aunque España no pudo sacar nada positivo. Audaz, veloz, de regate endiablado, marcó toda una época en el fútbol español. Era ‘Piru’ Gaínza.

• ‘EL GAMO DE DUBLÍN’

  El 2 de marzo de 1947 España perdió con Irlanda en Dalymount Park (3-2). Ese día, Gaínza salió bautizado de dicho estadio con un apodo histórico: 'El Gamo de Dublín'. Dos años después, en junio de 1949, volvería a repetir exhibición para que España sumase el primer triunfo en terreno foráneo tras la Guerra Civil.

• ATENTO OBSERVADOR

  Gaínza fue un jugador de una calidad excepcional. Zurdo, con buen disparo y regate rítmico, fulminante e impensado, tenía carácter, era pillo... y muy observador. Le gustaba saltar al terreno de juego y observar el calentamiento de los rivales para extraer sus propias conclusiones. ¡Casi siempre acertaba!

• 19 VECES CAPITÁN DE LA SELECCIÓN

  Fue 19 veces capitán de la Selección, en sus 33 partidos en el equipo nacional. Lució brazalete por primera vez ante Portugal (5-1), en Chamartín, en un encuentro valedero para el Mundial de Brasil de 1950. Ese mismo escenario vería su punto y final como jugador de la Selección en 1955. Esta vez el rival fue Francia, y el resultado (1-2) para los galos. El autor del gol español fue él, Piru Gaínza.

LA ‘GALERNA’ IMPRESIONABA COMO EXTREMO IZQUIERDO

El cántabro ha sido el mejor extremo zurdo que ha dado la historia del fútbol. A pesar de ser un coleccionista de títulos en su club, no pudo lograr ninguno con la Selección, pero eso no impidió que dejara jugadas para la historia con sus cabalgadas.

• ESPECTACULAR EN CHILE

  En el Mundial de 1962 realizó una jugada para la historia, propia de la ‘Galerna del Cantábrico’. Gento dejó su sello en el único triunfo de España en el campeonato, en el partido ante México. En el 89’, con 0-0, cogió el balón en su campo y se recorrió noventa metros desbordando a todos los rivales que salían a su paso. Llegó hasta la línea de fondo, centró y Peiró marcó a placer.

• SABOR AMARGO EN 1964

  Gento, coleccionista de títulos con el Real Madrid, tuvo la espina clavada de no conseguir ningún triunfo con España. Lapetra le ganó la partida en 1964 y no fue convocado para la fase final de la primera Eurocopa que conquistó la Selección española en el Bernabéu.

• LÁGRIMAS EN WEMBLEY

  El 23 de octubre de 1963 fue seleccionado, gracias a sus actuaciones con España y con su club, para formar parte de la selección FIFA que se enfrentó a Inglaterra para conmemorar el Centenario de la Federación Inglesa. Gento, según ha reconocido, lloró de emoción cuando escuchó su nombre por la megafonía de un templo del fútbol como el estadio de Wembley.

DE CAPITÁN DE ESPAÑA A SELECCIONADOR NACIONAL

Huyó de su Hungría natal disfrazado de soldado ruso en un camión militar. Tras no poder jugar en Italia por problemas políticos, lo hizo en España. Aquí se convertiría en uno de los jugadores más relevantes del siglo XX y después en seleccionador.

• INTERNACIONAL CON TRES PAÍSES

  Aunque resulte sorprendente, Ladislao Kubala fue internacional con tres selecciones diferentes: Hungría (7 encuentros), Checoslovaquia (14 entorchados) y España (19 ocasiones con 11 goles) son los países a los que defendió.

• ¡MALDITO TELEGRAMA!

  Su peor momento con la Selección acaeció en Roma. Minutos antes de jugar ante Turquía el partido de desempate para acudir al Mundial de 1954, un telegrama de la FIFA le impidió tomar parte del mismo. España empataría (2-2). La inocente mano de un niño, Franco Gemma, le apearía del Campeonato en el pase de eliminatoria por sorteo.

• EL SELECCIONADOR MÁS LONGEVO

  Aparte de modernizador del fútbol español, Kubala dejó huella como seleccionador nacional. Nombrado en 1969, estaría hasta junio de 1980, siendo el técnico que más tiempo ha permanecido en el cargo y con más partidos hasta que le superó Vicente del Bosque (68 el primero, 113 el segundo). En esa larga década sus resultados fueron 31 partidos ganados, 21 empatados y 16 derrotas en 68 encuentros. Su lema que pasó a los anales: “Chicos bien, moral óptima”.

‘EL MANGAS’ PARTICIPÓ EN EL ÉXITO DE 1950

Molowny solo jugó siete encuentros con la camiseta de España, pero dejó huella. Miembro de la escuela canaria, derrochaba buen gusto en el toque de balón y técnica a la hora de conducirlo. Marcó dos goles con la Selección.

• ESTRENO CON GOL

  El 'Mangas' (apodado así por su manía de agarrarse las mangas de la camiseta durante los partidos) tuvo un debut soñado. Se estrenó en el partido de ida de una eliminatoria mundialista para acudir a la edición de 1950. El encuentro no pudo ir mejor: España se exhibió ante Portugal (5-1) y Molowny convenció con un gol y una gran actuación.

• ÉXITO EN EL MUNDIAL 1950

  A pesar de ser internacional únicamente en siete ocasiones, estuvo presente en uno de los mayores logros de la Selección, el cuarto puesto logrado en el Mundial de Brasil en 1950. De aquella época es la famosa delantera española formada por Basora, Molowny, Zarra, Panizo y Gainza.

• SELECCIONADOR EN EL TRIUNVIRATO

  Molowny fue designado mejor entrenador español en 1967. En 1969, la Selección se encontró en una situación delicada para clasificarse para el Mundial 70. Y se tiró de un triunvirato: Miguel Muñoz (Real Madrid), Molowny (Las Palmas) y Artigas (Barça). Hicieron de puente para la llegada de Kubala al cargo, sin demasiado éxito.

 

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