El enigma del gol de Zarra: ¿interior puro, espinilla o tobillo?
El enigma del gol de Zarra: ¿interior puro, espinilla o tobillo?

100 AÑOS DE LA SELECCIÓN. PARTIDOS PARA EL RECUERDO. (V)

El enigma del gol de Zarra: ¿interior puro, espinilla o tobillo?

El 2 de julio de 1950, en Maracaná, España derrotó a Inglaterra con el oportuno tanto de Zarra que aseguraba el cuarto puesto del Mundial

Es imposible tener unas mínimas nociones futbolísticas y no haber escuchado, oído, leído o soñado sobre el gol de Telmo Zarraonaindia a Inglaterra en el Mundial de 1950. Fue en el mítico y legendario estadio de Maracaná de Río de Janeiro. El tanto aseguraba a la selección española quedar entre los cuatro primeros, como así fue finalmente, después de empatar con Uruguay y perder los dos últimos partidos contra Brasil y Suecia.

Ese cuarto puesto resultó ser el mejor conseguido por España en un Campeonato del Mundo hasta que 60 años después consiguió la estrella en el Mundial de Sudáfrica con otro gol para la historia, el de Iniesta en Johannesburgo.

El Mundial de Brasil de 1950 será recordado especialmente por dos goles. El más trascendente fue el del uruguayo Gigghia en la final contra Brasil que hizo posible el inolvidable Maracanazo, pero el ‘nuestro’, el de Zarra a Inglaterra suponía vencer a la selección que pasaba por ser uno de los mejores equipos del momento. O al menos así se consideraban ellos a sí mismos.

El ‘tío’ Benito

Guillermo Eizaguirre era oficialmente el seleccionador nacional, pero la figura de Benito Díaz como entrenador de campo, fue siempre muy valorada por los internacionales que disputaron aquel Mundial, hasta el punto que ellos le consideraban el verdadero ‘cerebro’ del equipo técnico.

El apartado de la táctica corría de su parte y siempre se le consideró un estudioso de la materia y especialmente de la WM siendo uno de sus grandes defensores en el fútbol español. Entrenó a la Real Sociedad al mismo tiempo que se ocupaba de la Selección y al final de su carrera no se pudo quitar de encima la fama de técnico defensivista.

España regresaba a una Copa del Mundo 16 años después de Italia 34. No había estado presente en Francia 38 por la Guerra Civil y a continuación llegó el paréntesis de la Segunda Guerra mundial. Para los ingleses era su debut.

El once titular que venció a Inglaterra posa antes del inicio del encuentro: de pie, Ramallets, Gonzalvo III, Alonso, Gonzalvo II y Puchades. Agachados, Basora, Igoa, Zarra, Panizo, Gaínza y Parra.

Se disputaba el tercer partido del grupo. España venía de ganar a Estados Unidos (3-1) y a Chile (2-0). Inglaterra había perdido contra todo pronóstico contra los norteamericanos y vencido a la ‘Roja’ de Sudamérica. A Guillermo Eizaguirre y sus hombres de rojo les bastaba con el empate para ser primeros de grupo y pasar a la segunda fase y la lucha por el título.

El partido

La obligación de victoria de los ingleses se vio plasmada desde el principio con un arranque fulgurante y agresivo, propiciado, además, por un césped mojado y muy rápido. Era evidente que tenían un gran equipo con jugadores consagrados como Stanley Matthews, que entonces ya tenía 35 años y que conquistaría en 1956 el primer Balón de Oro, junto a Ramsey, Bentley, Finney…

Tres de la tarde. Maracaná no se llenó, no jugaba Brasil, pero estaba repletito. España, camiseta roja y pantalón azul. Inglaterra, de blanco y negro. Piru Gainza, que fue duda, era el capitán español. Elige campo el rival, pone el balón en juego Zarra. Los dos equipos bajo un mismo patrón táctico, el 1-3-2-5 de la época, que en cuanto a la ocupación de los espacios presentaba un mejor escalonamiento de hombres entre las líneas.

Gonzalvo III, teórico volante, se incrustaba en la defensa para evitar la inferioridad. Alonso y Gonzalvo II se encargaban de los teóricos extremos ingleses, Finney y Mathews. Puchades enlazaba con Panizo e Igoa. Zarra era la referencia ofensiva con Basora y Gainza trabajando toda la banda.

Ramallets

Fue bautizado 'El Gato de Maracaná' después de su magnífica actuación frente al equipo inglés. A lo largo de su carrera fue cinco veces el portero menos goleado de la Liga vistiendo la camiseta del Barcelona. Jugó con España 35 partidos en los que encajó 51 goles.

Antoni Ramallets, en la portería, sin guantes y con rodilleras, ratificando con sus paradas y, sobre todo, con sus salidas, la confianza que le había concedido el seleccionador. El portero azulgrana no había sido titular en el primer partido del Mundial, jugó Ignacio Eizaguirre, pero el otro Eizaguirre, Guillermo, el técnico, le otorgó su favor en el segundo encuentro contra Chile y repitió contra los ingleses.

Ramallets detiene un remate de los ingleses durante la primera parte del partido.

El gol

El partido se fue al descanso con empate sin goles. A España le valía. A los ingleses no. Nada más comenzar la segunda parte llegó el tanto de las mil versiones. Incluso, se llegó a comentar, debido a la fama de cabeceador que tenía Zarra, que el gol había sido con la testa. No, fue con su pierna derecha, a bote pronto, eso es indiscutible.

El gol de zarra visto desde otro ángulo.

Lo que no está tan claro es con qué parte de su extremidad golpeó el balón el delantero. En entrevistas concedidas después del acontecimiento, él mismo deja distintas versiones. Las imágenes borrosas y en blanco y negro, como corresponden a la época, insinúan que tocó el balón con el interior de pie, pero bien pudo ser con la parte superior del tobillo o la mismísima espinilla, a la que Zarra llamaba caña.

Siempre ocurrente en una de las mil oportunidades en las que le preguntaron por el gol durante el resto de su vida, llegó a bromear sobre si el tanto había sido marcado a medias entre Matías Prats, narrador oficial, y él. “A mí me parece que lo marcamos entre los dos. Con la verborrea que tiene, él debió de despistar a Williams, que se tiró a su izquierda para que yo chutara por el otro lado”.

Matías Prats Cañete

El mítico periodista fue una de las voces más conocidas de la radio española entre los 40' y los 70'. Fue narrador del NO-DO y su particular forma de retransmitir partidos de fútbol y corridas de toros creo escuela en el periodismo español. No solo retransmitió el gol de Zarra, también el de Marcelino a la URSS que le dio a España su primera Eurocopa.

También sobre la elaboración del tanto existen varias versiones. La más larga narra que después del saque con la mano de Ramallets sobre Gonzalvo III, el balón pasó por Gainza, Panizo, Puchades, de nuevo Gainza, sucede un corte por parte del inglés Wright y el balón acaba en los pies de Gabriel Alonso. A partir de aquí existen imágenes y la versión corta.

El lateral corre su banda y al llegar al vértice del área grande, centra pasado al palo más alejado, donde aparece siguiendo la jugada Gainza, que deja de cabeza el balón muerto, Igoa no llega al remate en primera instancia, pero sí Zarra. El mundo al revés, Gainza poniendo de cabeza a Zarra, cuando lo normal hubiera sido que el extremo centrara con la zurda y el ariete rematara de testa.

Piru Gainza

Gainza disputó 33 partidos con la Selección en los que marcó 10 goles. Fue un extremo izquierdo rapidísimo y que siempre miraba la portería contraria. Formó junto a Iriondo (extremo derecho), Venancio (interior derecho), Zarra (delantero centro) y Panizo (interior izquierdo) una delantera mítica del Athletic. Entre los cinco marcaron 848 goles en la Liga y Copa. Solo Venancio quedó fuera de la convocatoria para el Mundial de Brasil de 1950.

De furibunda se califica la reacción de los ingleses que se veían fuera del Mundial y como espectacular se define el último cuarto de hora de la Selección con total dominio del partido. A Panizo se le imputa un remate al larguero y a Zarra otro al poste, pero el partido finaliza con ese solitario tanto del delantero vasco, sobre el que tantos litros de tinta se han dedicado.

Desde 1929, España no había sido capaz de volver a ganar a Inglaterra.

La esquela del Daily Herald

La derrota de los ‘pross’ resultó tan traumática que al día siguiente el diario laboralista «Daily Herald» publicó la siguiente esquela: «Nuestro afectuoso recuerdo al fútbol inglés, que falleció en Río de Janeiro el 2 de julio de 1950. Un numeroso círculo de amigos lamenta su dolorosa pérdida. R.I.P. Nota: El cadáver será incinerado y sus cenizas trasladadas a España».

La segunda cabeza de Europa después de Churchill

Telmo Zarra, que el 20 de enero de 2021 cumpliría 100 años, debe ser tratado de señoría, usía y vuecencia en cuanto la conversación verse sobre goleadores. Máximo realizador histórico de la Liga con 251 goles en 277 partidos, 0,91 de media, solo Leo Messi, en noviembre de 2014, fue capaz de superar el record llegando a 253 en 289 partido, 0,87 de media.

En la Selección, disputó 20 partidos entre el 11 de marzo de 1945 (Portugal-España, 2-2 en el estadio nacional de Jamor) y el 17 de junio de 1951 (Suecia-España,0-0, el estadio Rasunda de Estocolmo) y cosechó 20 goles, con una tacada de cuatro tantos (6-3 a Suiza) y cinco dobletes. Marcó cuatro dianas en los seis partidos del Mundial de Brasil, tres en los dos encuentros de la fase de clasificación y 13 en los 12 amistosos que jugó.

Precisamente en su último partido internacional, por las calles de Estocolmo se podían encontrar carteles que anunciaban el partido con la foto de Zarra y una leyenda: “Admiren la mejor cabeza de Europa después de Churchill”. Para regocijo del interesado, su fama de cabeceador había traspasado fronteras y llegado hasta los países nórdicos donde, como buenos amantes del fútbol británico, valoraban especialmente el juego aéreo. Con el tiempo, Telmo confesó que cuando comenzaba a jugar le daba miedo rematar con esa parte del cuerpo y que no aprendió a cabecear hasta que llegó al Athletic e Iriondo y Gainza le bombardeaban a centros en los entrenamientos.

De hecho le daban tanto miedo los choques con los defensas rivales que basó todo su juego en la anticipación y los desmarques y así llegar con ventaja a la zona de remate y con los defensas lo más lejos posible del contacto.

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