CENTENARIO DE LA SELECCIÓN
Una década maldita para el fútbol español, que posiblemente vivió sus peores momentos pese a contar con jugadores de lujo como Camacho, Pirri, Juanito, Quini o Santillana.
Pirri fue uno de los jugadores que más luz arrojó en unos años 70 bastante oscuros de la Selección. El centro del campo estaba muy bien cubierto con él y Asensi. Pero Pirri también destacó por su capacidad goleadora, ya que acumuló 16 dianas en los 41 partidos que jugó entre 1966 y 1978. El doble de las que consiguió Quini, uno de los mayores goleadores de la época, en 35 encuentros como internacional. A mediados de la década emerge también la figura de Santillana. El ariete era considerado el mejor cabeceador de Europa. Su vuelo imponente y la precisión con la que ponía el balón tocado de cabeza le convirtieron en un futbolista diferente. En 1983 marcó un póquer de goles a Malta para ayudar a que la Selección venciera 12-1 y pudiera acceder a un Mundial del que salió subcampeona. También debuta en 1975 Vicente del Bosque, que, si bien su carrera internacional como jugador fue corta, sería clave como seleccionador en los mejores años de España.
EL PARADIGMA DE LA ‘FURIA ROJA’
Camacho se caracterizó durante toda su carrera por su carácter competitivo y ganador. El de Cieza aprovechaba su rapidez para ser un marcador implacable y su sentido táctico y capacidad de anticipación le convirtieron en un lateral difícil de desbordar.
PERFIL: UNA LEYENDA EN EL MADRID
Camacho jugó 16 temporadas en el Real Madrid, convirtiéndose en uno de los jugadores más queridos de la historia del club de Chamartín. Lo ganó prácticamente todo a nivel de club: ocho Ligas, tres Copas, dos Copas de la UEFA, dos Supercopas de España y una Copa de la Liga. Su única espina fue la final de Copa de Europa perdida en 1981, frente al Liverpool, en el Parque de los Príncipes de París. Para el recuerdo colectivo dejó sus impecables marcajes a Cruyff, el mejor jugador del mundo en aquella época.
- AFÁN DE SUPERACIÓN
El 5 de enero de 1978 sufrió una rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla derecha. La gravísima lesión le tuvo apartado de los terrenos de juego casi dos años y se perdió el Mundial de 1978, para el que iba a ser un fijo. Se dudó de su vuelta, pero el incansable trabajo de Camacho dio sus frutos, se recuperó y rindió a gran nivel en los años 80.
- RÉCORD DE INTERNACIONALIDADES
Los 81 partidos que disputó con la Selección le mantuvieron durante cinco años como el jugador español con más partidos internacionales, hasta que Zubizarreta le superó el 13 de octubre de 1993. Camacho fue un abanderado de la España del coraje, la personalidad y el entusiasmo. ‘Furia’ en estado puro desde el lateral izquierdo.
- BUEN PAPEL COMO SELECCIONADOR
En 1998 asumió el cargo de seleccionador español. Su labor al frente del combinado nacional fue importante. Llevó a cabo una reconstrucción y cambió la mentalidad defensiva de la época de Clemente. Logró el quinto puesto en el Mundial de 2002, donde solo el árbitro Al-Ghandour pudo con España.
EL INTERNACIONAL MÁS VECES CONVOCADO POR KUBALA
Asensi se estrenó con España ante Bélgica marcando un gol, en un choque recordado por las agresiones de la Policía a los jugadores españoles. Tras no poder clasificarse en 1970 y 1974, cumplió en Argentina 1978 el sueño de jugar un Mundial.
PERFIL: DOS GOLES EN EL 0-5 AL MADRID
Asensi se formó y debutó en Primera con el Elche. El Barcelona lo fichó y allí disputó 369 partidos en los que ganó una Liga (jugando todos los partidos), dos Copas, una Copa de Ferias y una Recopa (gol incluido en la final). Formó parte del histórico ataque (junto a Rexach, Marcial, Cruyff y Sotil) que ganó en el Bernabéu 0-5. Ese día, marcó dos goles. Sus últimos años los jugó en México. Después fue entrenador y dirigió a Reina, Valdés y Xavi en la cantera culé. También dio el visto bueno al fichaje de Messi.
- DEBUT ENTRE GOLPES POLICIALES
Asensi debutó en el estadio de Sclessin de Lieja. Si España perdía, no acudiría a México 1970. El partido en Madrid había sido caliente, por lo que Bélgica tenía ganas de revancha. Salió un partido durísimo, casi una guerra. La tensión se disparó y la Policía belga acabó pegando a los españoles. Asensi salió por Claramunt y le dio tiempo a marcar el 2-1, pero fue insuficiente. Fue el futbolista más convocado por el seleccionador Kubala.
- ÚLTIMO TANTO DEL MUNDIAL 1978
Jugó el decisivo partido en Belgrado del tanto de Rubén Cano (inició el contragolpe del gol) que devolvía a España a un Mundial tras dos ediciones de ausencia. Asensi, que jugó los 270 minutos, marcó el último gol de España en esa cita ante Suecia, que valió la victoria pero no la clasificación. Resolvió con potencia un gran pase de Juanito. También disputó, como capitán, la Eurocopa de Italia en 1980.
- EL GOL DE VOLEA A MAIER EN SARRIÀ
Su gol más especial con la Selección se lo marcó a Sepp Maier en Sarrià. Churruca sacó un córner y Asensi golpeó de volea al balón, que se coló con potencia por la escuadra.
EL ‘CÁMARA LENTA’ QUE NOS HIZO CAMPEONES DEL MUNDO
La carrera de Vicente del Bosque como jugador de la Selección fue corta: 18 encuentros jugados de 21 convocatorias, en un lustro. Sin embargo, su gran papel estaba por llegar como seleccionador: campeón de Europa y del mundo.
PERFIL: VIDA LIGADA AL FÚTBOL
Castellano sereno, su vida está ligada al fútbol. Tras desarrollar su carrera como jugador en equipos como el Córdoba, el Castellón (donde estuvo en dos etapas) y el Real Madrid, en el que permaneció desde 1973 hasta 1984, fue una especie de apagafuegos en el conjunto madridista en distintas épocas. Su gran salto llegó en 1999, cuando se le nombró entrenador, cargo que ostentaría hasta 2003. Tras un breve paso por el fútbol turco, fue nombrado seleccionador en 2008, ganando Mundial y Eurocopa.
- UN JUGADOR RÁPIDO DE CABEZA
Con una desmedida pasión por el fútbol, Del Bosque era un centrocampista que dirigió brillantemente el juego del Real Madrid y de la Selección. Leía bien los partidos y sabía qué hacer en cada momento. Su aparente tranco lento quedaba suplido de sobra con su velocidad mental con el balón en el pie.
- SIN ARGENTINA 1978 POR LESIÓN
Uno de los grandes sinsabores que tuvo fue su ausencia en la lista de citados para el Mundial de Argentina 1978. Sufrió una fractura de peroné a comienzos de año, y Kubala decidió no llevarle, pese a ser un serio candidato hasta ese momento. Sí acudiría a la Eurocopa de Italia 1980, donde lució el dorsal 11, pero aprendió a manejar un grupo de la mano del seleccionador.
- CAPITÁN Y GOLEADOR EN SU TIERRA
Ladislao Kubala le regaló su momento más emotivo: el 13 de diciembre de 1978, en un encuentro valedero para la Eurocopa de Italia 1980, el seleccionador le otorgó la capitanía de España ante Chipre. El motivo fue que el partido se disputaba en Salamanca, su tierra natal. Del Bosque le devolvió el gesto anotando el segundo tanto del partido en el minuto 10.
UN INTERNACIONAL TODOTERRENO DE ESPÍRITU INDOMABLE
Convocado para acudir al Mundial de Inglaterra 1966, hizo su debut en el primer partido de dicho campeonato. Y tuvo premio: marcó el tanto español. Comenzaba una trayectoria que acabaría al final de otro Mundial: el de Argentina 1978.
PERFIL: DIECISIETE VECES CAPITÁN
Un futbolista de gran recorrido, todo sacrificio y esfuerzo, Pirri se ganó pronto la admiración tanto de los aficionados del Real Madrid como de la Selección española. Además, era muy querido por su voluntad, entrega y constante brega a lo largo de los 90 minutos de partido. Fue capitán de la Selección 17 veces. La primera vez fue en Lyon, en un Francia-España que acabó 1-3. El seleccionador Toba ordenó que Pirri fuese el capitán por delante de Amancio, merecedor de tal honor. Ese día también marcó el primer gol español.
- UNA CARRERA DE 12 AÑOS
José Martínez Sánchez, popularmente conocido como Pirri, defendió 12 años la camiseta de la Selección española. Su primer partido con España lo disputó en el Mundial de Inglaterra 1966, ante Argentina, mientras que su último encuentro fue ante Suecia, en el Mundial de Argentina 1978. Pirri fue un jugador entregado, valiente, directo en sus salidas al área rival e indomable.
- POLIVALENTE, ÁGIL, ATREVIDO...
Pirri tuvo un debut prometedor: marcó el primer gol de España en el Mundial inglés ante los argentinos el mismo día que debutaba. A lo largo de su etapa en la Selección marcaría 16 tantos. Su mejor actuación fue ante Francia en 1971, donde marcó dos goles en apenas tres minutos para empatar 2-2. Jugó tanto de volante como después más atrás de central.
- LA BATALLA DE BELGRADO
En noviembre de 1977 saltó al campo contra Yugoslavia en Belgrado. Allí se había preparado una auténtica encerrona. A Pirri le dejaron fuera de combate con una entrada tremenda en una banda a poco de comenzar el partido. España ganó 0-1.
MEDIO DE CLASE Y LONGEVO PRESIDENTE DE LA RFEF
Defendió durante seis años, de 1973 a 1979, los colores de la Selección. En 1988 se convirtió en el presidente más joven de la Federación Española, cargo que ostentó durante casi 30 años. Con él llegaron los últimos grandes éxitos de La Roja...
PERFIL: FUTBOLISTA Y ABOGADO
Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, Ángel María Villar ejerció la abogacía, compartiendo bufete especializado en cuestiones civiles, laborales y mercantiles. Alcanzó la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol en 1988, cuando se impuso a Eduardo Herrera por 34 votos de diferencia, y dejó el cargo en 2017. Fue el vigésimo segundo presidente del fútbol español y el más joven en lograrlo. Bajo su mandato se han ganado dos Eurocopas (2008 y 2012) y un Mundial (2010) en cuatro años.
- DEBUTÓ ANTE TURQUÍA
Su etapa en la Selección duró seis años, en los que participó en 22 encuentros. Casi todos, salvo uno —ante Argentina—, contra rivales europeos. Kubala apostó por él. No en vano, de esos 22 encuentros para los que fue convocado, fue titular en 19. Con él sobre el césped, España no perdió en 17 partidos.
- GOL PARA IR A LA EUROCOPA 1980
Fue un hombre de pocos goles, pero importantes. Apenas marcó tres con la Selección, pero dos, ante Rumanía y Chipre, éste en su último encuentro con España, fueron fundamentales: el primero daba la posibilidad a España de medirse con Alemania en los cuartos de final de la Eurocopa 1976. El segundo fue más importante, porque al ganar accedía a la fase final de la Eurocopa de 1980.
- PRESIDENTE DE LA RFEF CON FINAL POLÉMICO
En 1988 accedió al cargo de presidente de la Federación. Bajo su gestión la Selección ganó el Oro Olímpico y después entró en una fase realmente oscura. La llegada de Luis Aragonés al banquillo inició la época de esplendor, la del triplete de títulos. En diciembre de 2017 fue destituido, después de llevar ya un año suspendido, por haber vulnerado la neutralidad en el proceso electoral. Antes había protagonizado numerosos casos de corrupción por los que fue investigado.
EL DELANTERO ELEGANTE QUE NO CELEBRABA LOS GOLES
‘El Ingeniero del área’, uno de los mejores delanteros de la historia del Atlético de Madrid, jugó ocho años en la Selección en una época de poco brillo de España, con la que no pudo acudir a ninguna fase final de Eurocopa ni Mundial.
PERFIL: ELIGIÓ ESPAÑA EN LUGAR DE ARGENTINA
Gárate jugó con España, pero pudo hacerlo con Argentina, donde nació en 1944. Sus padres regresaron a Eibar en 1945, pero él escogió la nacionalidad argentina para esquivar el servicio militar. No acudir al ejército fue una de las claves de su fichaje por el Atlético. Tenía tanto gol (tres Pichichis) que, incluso el día que sufrió su extraña lesión, aquel maldito hongo, metió dos goles y también hizo uno en uno de sus últimos partidos: la final de Copa que ganó al Zaragoza. Levantó tres Ligas, dos Copas y la Intercontinental con el Atlético de Madrid.
- EL ESPONTÁNEO QUE LE ABRAZÓ
El ariete debutó ante Checoslovaquia en el Bernabéu, decisivo para la clasificación para la Eurocopa de 1968. Hizo el 2-0 tras una espectacular jugada entre Amancio y Luis. Gárate recibió el centro y de magnífico cabezazo, giró el cuello y mandó el balón al otro poste. Tan bonito fue el tanto que un espontáneo saltó al césped a abrazar a Gárate.
- GRAN ARRANQUE CON LA SELECCIÓN
Gárate participó en una etapa sin brillo en la que España no se clasificó para los Mundiales del 70 y el 74. Fue titular en 17 de sus 18 partidos y, en un gran arranque, marcó cuatro de sus cinco goles con España en sus tres primeros partidos. Marcó el tanto de su debut, otro gol a Bélgica y dos más a Finlandia en el estreno de Kubala en la Línea de la Concepción.
- RESPETUOSO CON EL RIVAL
Gárate, que fue el delantero de uno de los mejores Atlético de la historia, es tan recordado por su elegancia en el juego como por el respeto que sentía por los rivales. Tal era su comportamiento que no celebraba los goles. Rápido saludo y al centro del campo. No se le recuerda ninguna acción antideportiva.
UN GENIO DEL BALÓN CON TEMPERAMENTO VOLCÁNICO
Juanito fue uno de los futbolistas más carismáticos que vistió la camiseta de la Selección española. Un genio dentro y fuera de los terrenos de juego, su fuerte carácter le jugó malas pasadas que le impidieron llegar aún más lejos en su carrera.
PERFIL: “ILLA, ILLA, ILLA...”
Su fuerte temperamento le distinguió. Juanito estuvo involucrado en numerosas incidencias extradeportivas, pero en el Real Madrid se hizo muy grande en diez temporadas (1977-87). Siendo entrenador del Mérida falleció en accidente de tráfico (Calzada de Oropesa), y desde entonces el Bernabéu corea “Illa, illa, illa, Juanito maravilla” en el minuto 7. De blanco ganó cinco Ligas, dos Copas y dos UEFAS. Sancionado cinco años por pisar a Matthäus, tuvo que dejar el Madrid y se enroló en el Málaga. Su paso por el fútbol fue imborrable.
- DEBUTÓ SUPLIENDO A DEL BOSQUE
Se estrenó con España en un partido de clasificación para el Mundial de Argentina 1978. La casualidad quiso que Juanito, jugador del Burgos en aquella época, sustituyera a Del Bosque. Su estreno fue bueno (provocó el penalti del único tanto del partido), pero él no terminó satisfecho: “Juanito tiene que dar en la Selección mucho más que hablar”, comentó.
- SANCIONADO DOS AÑOS SIN JUGAR
El 1 de noviembre de 1978 sacó el lado oscuro. Tras un partido de Copa de Europa donde el Madrid cayó eliminado en Zúrich frente al Grasshopper, Juanito zarandeó al árbitro en el túnel de vestuarios. La UEFA le inhabilitó con dos años de sanción en partidos europeos con el Madrid y la Selección.
- EL BOTELLAZO Y EL PENALTI
Juanito participó en la victoria de España en Belgrado (1977) en un partido hostil. Al ser sustituido, recibió un tremendo botellazo en la cabeza, lanzado desde la grada. En el Mundial 1982, López Ufarte falló un penalti en los primeros minutos del segundo partido de España, ante Yugoslavia. El árbitro mandó repetir y Juanito tomó el balón y lo marcó.
EL BRUJO DEL GOL, CALIDAD EN EL CAMPO Y FUERA DE ÉL
Quien conoce a Quini destaca aún más su calidad humana que su destreza para hacer goles. Con la Selección debutó a los 21 años y fue un habitual hasta los 33, con Kubala y Santamaría. Su gran noche llegó en Glasgow, con un doblete de furia.
PERFIL: CINCO VECES PICHICHI
Quini logró 219 goles en Primera y fue cinco veces Pichichi (tres en el Sporting y dos en el Barça), más dos en Segunda. En 1976 le quiso el Barça, pero el Sporting no le vendió. Quini, afectado, meditó la retirada, pero siguió y, para la 1980-81, se fue al Barça. En marzo, fue secuestrado durante 25 días hasta su liberación. En el Barça ganó dos Copas (una al Sporting, con doblete suyo) y una Recopa, entre otros títulos. Su carrera y su capacidad de superación personal llevaron su vida al cine: El brujo frente al espejo.
- INTERNACIONAL EN SEGUNDA
El ascenso a Primera del Sporting (1969-70) puso a Quini en el escaparate. Santamaría le reclutó para la Selección amateur en mayo y, gracias a sus cuatro tantos en semifinales, fueron campeones. Tras el verano, ya en Primera, debutó con la Absoluta: entró tras el descanso y marcó un gol. En la 1976-77, de nuevo en Segunda, Kubala siguió confiando en él.
- DOBLETE Y OVACIÓN EN GLASGOW
En Gran Bretaña vivió Quini dos partidos señalados. En 1972, Best le rompió el pómulo y le dejó varios meses de baja. En 1974, se desquitó. Llegó cuestionado a Glasgow (un gol en 12 partidos; “corría mucho; un día mi misión fue cubrir a Beckenbauer”) e hizo un doblete. Fue ovacionado no solo por eso, sino por recoger a un perro que paró el partido.
- SIN SUERTE EN LAS FASES FINALES
Quini participó en dos Copas del Mundo y una Eurocopa, pero fue aquella una mala etapa en la Selección. En el Mundial de 1978, solo jugó un partido, como suplente; en la Eurocopa 1980 marcó un gol, pero España no ganó ni un partido. En el Mundial 1982 fue suplente y ahí acabó su etapa internacional.
EL ARIETE QUE VOLABA SOBRE LAS DEFENSAS RIVALES
El cántabro fue considerado el mejor cabeceador de Europa en su época. Su calidad en el juego aéreo fue clave en la Selección de finales de los 70 y principios de los 80. Solo le faltó poner la guinda con la final perdida ante Francia en la Eurocopa 1984.
PERFIL: LAUREADO POR EL MADRID
El origen de su nombre deportivo se encuentra en su pueblo de nacimiento. Santillana fichó por el Real Madrid con 19 años y permaneció diecisiete temporadas en el club. Ganó nueve Ligas, cuatro Copas y dos Copas de la UEFA. En su carrera le fue extirpado un riñón, pero se sobrepuso para seguir jugando a nivel profesional. Recibió la Laureada del Madrid antes de retirarse, en 1988. Santillana marcó nada menos que 352 goles en 778 partidos de blanco. Un mito del Real Madrid.
- EL MEJOR REMATADOR DE EUROPA
Santillana destacó en la Selección y en el Real Madrid por un poderoso remate de cabeza. Fue el mejor saltador en las áreas rivales de Europa y, quizás, del mundo. Su vuelo imponente y la precisión con la que ponía el balón tocado de cabeza le convirtieron en un futbolista diferente, muy utilizado por los diversos seleccionadores.
- CUATRO GOLES A MALTA
Santillana se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la machada de España frente a Malta en 1983. El cántabro anotó un póquer de goles. Los tres primeros llegaron en la primera mitad y el cuarto (noveno en la cuenta de España) en el 66’. Fue la mejor actuación del delantero con España.
- PARQUE DE LOS PRÍNCIPES, MALDITO
El Parque de los Príncipes francés se convirtió en el estadio maldito de su carrera. Allí perdió dos finales. La primera, de Copa de Europa en 1981, con el Madrid frente al Liverpool. La segunda, frente a Francia en la Eurocopa de 1984. “Cuando llegas a una final es para ganarla”, se lamentaba el delantero más de dos décadas después.
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