CENTENARIO DE LA SELECCIÓN

Arconada fue uno de los principales responsables de que España llegara a la final de la Eurocopa de 1984. Sin embargo, en el partido decisivo se le escapó un flojo disparo de Platini. Otro error en 1985 precipitó el final de su carrera, pero no evitó que siga siendo considerado como uno de los tres mejores guardametas de la historia de España. Lo cierto es que estuvo muy bien escoltado por dos grandes centrales como Maceda, también protagonista en el buen papel español durante la Eurocopa de 1948, y Goikoetxea. En el último lustro de los 80 emerge la figura de Emilio Butragueño, siempre recordado por sus cuatro goles a Dinamarca en octavos de final del Mundial de México. Butragueño, lideró y dio nombre a la famosa “Quinta del Buitre”, que brilló en la cita mundialista de 1986, aunque cayó en cuartos. Míchel y Sanchís, otros dos jugadores claves de la época, también formaban parte de ella. Resulta sorprendente que no pudieran repetir con España los éxitos que cosecharon en el Real Madrid.

UN PORTERO ESPECTACULAR MARCADO POR DOS ‘PECADOS’

Talento, destreza, clase... y una voracidad por el triunfo. Todas esas cualidades se reunían en la figura de Luis Miguel Arconada, seguramente uno de los tres mejores guardametas que han defendido la meta de la Selección española a lo largo de su historia.

• UNA INSTITUCIÓN BAJO PALOS

  Ágil, valiente, elástico... Luis Miguel Arconada fue una institución defendiendo la portería de la Selección española. Su incuestionable capacidad para abortar situaciones de gol rivales marcó toda una era, tanto en el fútbol español como en el mundial.

• SEÑALADO POR DOS GOLES

  La derrota de España en la final de la Eurocopa de Francia 1984, tras un flojo disparo de Platini que se le escapó bajo el brazo, así como un gol encajado en Gales, en un malentendido con Maceda, en 1985, fueron el principio del fin de su trayectoria internacional, quedando marcado. Pero antes de estos lunares, había redondeado unos años imponentes con paradas espectaculares.

• CAPITÁN EN 46 OCASIONES

  Arconada fue capitán de la Selección española en 46 ocasiones, luciendo el brazalete en el Mundial de España 1982 y en la Eurocopa francesa. Forjado con un carácter serio, su autoridad, dentro y fuera del terreno de juego, fue una de las piezas clave en los éxitos de su equipo (Real Sociedad) y de la Selección.

UNO DE LOS CENTRALES MÁS CONTUNDENTES DE ESPAÑA

El central vasco jugó 39 partidos con la Selección en los que demostró ser poderoso, con fuerza en el cruce, salto y marcaje. En el Athletic dejó huella y también en La Roja. Marcó cuatro tantos, uno de ellos en la goleada de Querétaro.

• UN PENALTI LANZADO CON RABIA

  La amarilla que vio contra Dinamarca le impidió jugar los cuartos ante Bélgica en el Mundial de México 86. Seguramente, sabedor de esta sanción, lanzó con rabia el penalti que puso el 3-1 ante los daneses. El seleccionador dio orden de que el penalti del 5-1 lo lanzara Butragueño, para que lograra su póquer de goles. Para entonces, Goiko ya se había colado en la fiesta del Buitre en Querétaro.

• ESTRENO SIN SUERTE ARBITRAL

  Goikoetxea debutó con España ante Holanda en 1983. Ayudó a dejar la portería a cero, pero vio cómo en el 40’ el árbitro dejaba sin señalar, en un córner, un penalti que Krol cometió sobre él. En su segundo partido en Malta le anularon un gol por fuera de juego.

• VÖLLER LE APARTÓ DE LA FINAL

  Fue uno de los héroes de la goleada a Malta. Eso sí, el único, junto a Buyo, que no tuvo vocación ofensiva. Se logró la clasificación heroica para la Eurocopa de Francia 84, en la que destacó por cubrir a Camataru contra Rumanía y a Völler frente a Alemania. Un encontronazo con este último le lesionó y se quedó sin semifinales y sin final ante Francia.

EL DUEÑO DE LA BANDA IZQUIERDA, DE PASE PRECISO

Gordillo marcó una época en la banda izquierda de la Selección. Su forma de correr incansable, su estilo desgarbado, su entrega y sus pases precisos desde la izquierda le hicieron único. Un gran futbolista de equipo, siempre con muy buen talante.

• TANTO CLAVE ANTE MALTA

  El 15 de mayo de 1983, España afrontó un partido clave de clasificación para la Eurocopa en el estadio Ta’Qali de Malta. El mal estado del césped complicó las cosas y el encuentro llegó 2-2 a la recta final. Gordillo salió al rescate a cinco minutos del final y adelantó a la Selección con un zurdazo cruzado. Fue uno de sus momentos de gloria con España.

• GOL ANULADO EN EL HISTÓRICO 12-1

  Gordillo marcó el 13-1 en la histórica victoria frente a Malta, pero fue anulado por fuera de juego. En el momento, se enfadó con el juez de línea, pero con el paso de los años bromea con aquella jugada: “Felicité al linier, porque como era el trece estaba muy bien anulado, que yo soy muy supersticioso...”. Un jugador increíble en el campo y diferente fuera de él. Un hombre perfecto de equipo.

• GRAN MOMENTO EN UNA EUROCOPA

  En el debut de España en la Eurocopa de 1988, Gordillo marcó su tercer y último gol con España. Además, lo hizo con el brazalete de capitán por la lesión de Camacho en la primera mitad. Fue su único tanto con España en la fase final de un gran torneo.

EL CENTRAL ESPECIALISTA EN MARCAR EN LAS GRANDES CITAS

Maceda dejó huella en la Selección con su estilo de juego en la defensa. Elegante, contundente, con salida potente y remate a balón parado. Una lesión de rodilla le obligó a dejar el fútbol, después de 36 partidos de categoría con España.

• GOLEADOR EN LA EUROCOPA 1984

  El valenciano comenzó a forjar en la Eurocopa de 1984 su leyenda de goleador en momentos decisivos. Marcó ante Alemania en el último minuto el gol que clasificó a España en la fase de grupos y repitió suerte en las semifinales con el tanto que forzó la prórroga contra Dinamarca.

• DOBLETE CONTRA MALTA

  Maceda vivió la mágica noche del 12-1 a Malta como titular. Empezó el encuentro de manera amarga (el balón del gol maltés rebotó en él), pero tras el descanso se sacó la espina al anotar el 6-1 y el 7-1 en apenas dos minutos.

• UNA LESIÓN LE RETIRÓ

  Disputó su último encuentro con España en el primer partido del Mundial 1986, ante Brasil. El defensa llegó bien al campeonato tras ser operado del menisco, pero en un choque con Calderé en un entrenamiento la rodilla se le inflamó. Forzó y fue titular ante los brasileños: “Jugué sin ningún problema, pero después se me puso la rodilla como una bota, de líquido, y me volví a España”. A partir de ahí comenzó un calvario que le empujaría a la retirada definitiva.

INTELIGENCIA Y SOLVENCIA EN LA DEFENSA

Sanchís tuvo una carrera breve en la Selección debido a la falta de confianza de Clemente. Aun así, siempre que fue convocado dio un rendimiento excelente. Central serio y aplicado, aportaba seguridad y buena salida de balón desde atrás.

• FUERA DEL MUNDIAL 1986

  Sanchís llevaba dos temporadas y media como jugador clave del Madrid. Su presencia en el Mundial de 1986 se daba por segura. Sin embargo, sufrió una inoportuna lesión en abril de ese mismo año, en el encuentro de vuelta de la UEFA ante el Inter, donde se fracturó el peroné en una acción con Altobelli. La lesión le dejó fuera del torneo.

• MARCÓ SOLO UN GOL, PERO CLAVE

  Anotó solo un tanto con la Selección. Fue ante Austria el 14 de octubre de 1987, en el Pizjuán. España se jugaba la clasificación para la Eurocopa del año siguiente. Sanchís marcó el 2-0 que selló la victoria española.

• POLÉMICA CON CLEMENTE

  Clemente decidió no dar continuidad a los integrantes de la Quinta del Buitre como parte del cambio generacional que quería realizar en el cargo de seleccionador. Sanchís disputó su último encuentro con España el 11 de marzo de 1992, con solo 26 años. A pesar de sus buenas actuaciones con el Madrid, donde era un central de garantías, cada vez más firme y experto en las funciones, Clemente nunca le convocó.

EL ‘SOSO’ QUE DABA LOS PASES CON TIRALÍNEAS

Apodado ‘Soso’, Gallego era un centrocampista con un excelente manejo del balón y preciso en los pases. Su gran visión de juego hizo que los entrenadores le colocasen en más de una ocasión como último de la defensa para sacar el balón jugado.

• ESTRENO ILUSIONANTE

  Debutó con España un 24 de febrero de 1982, en un amistoso ante Escocia. El encuentro era importante para él, ya que el Mundial estaba próximo. Su estreno no pudo convencer más: salió en el minuto 55 y marcó un golazo a falta de cinco minutos. Se ganó la titularidad para el siguiente encuentro internacional, un amistoso ante Gales un mes después.

• DECEPCIÓN EN 1982

  El madrileño tenía gran ilusión por brillar en el Mundial de España 1982. Sin embargo, una lesión de rodilla justo antes del comienzo del campeonato le restó posibilidades de jugar. Se tuvo que conformar con disputar 14 minutos en todo el campeonato. Se redimiría en el siguiente gran torneo, la Eurocopa de 1984, donde fue titular y subcampeón.

• DE LÍBERO EN LUGAR DE MACEDA

  Disputó como líbero el Mundial 1986. Maceda se lesionó en el debut ante Brasil y Gallego se mostró dispuesto a sustituirle. “Llevo varios años alternando el puesto de libre con el de centrocampista y estoy hecho a cualquiera de ambos”, afirmó. Jugó en esa demarcación el resto del torneo.

SUS CENTROS DESDE LA DERECHA MARCARON UNA ÉPOCA

El centrocampista del Madrid ha sido uno de los jugadores de banda más técnicos y elegantes que han vestido La Roja. Sus precisos centros desde la derecha eran un regalo para los delanteros. No consiguió grandes títulos con España.

• GOL FANTASMA A BRASIL

  El estreno del madrileño en un Mundial pudo ser glorioso. España debutó frente a Brasil en el campeonato de 1986 y Míchel marcó un golazo de volea a los 56 minutos. Sin embargo, el colegiado australiano Bambridge consideró que la pelota no había entrado. El error del juez pasó a la historia de la Selección.

• HAT-TRICK A COREA EN 1990

  En el Mundial de 1990 vivió su mejor momento con la Selección española. Respondió a las críticas por su mal partido en el debut de España con tres goles en el segundo, ante Corea. Lo celebró gritando: “¡Me lo merezco! ¡Me lo merezco!”, dirigido a quienes le criticaron.

• CLEMENTE NO LE DIO PARTICIPACIÓN

  La llegada de Javier Clemente al banquillo de la Selección en 1992 le perjudicó. Míchel, que había sido indiscutible desde 1985, apenas fue citado por el técnico vasco en tres ocasiones. El madrileño disputó su último encuentro con España el 18 de noviembre de 1992. En 1994, a pesar de atravesar un buen momento, se quedó fuera del Mundial y tuvo que verlo como comentarista de TVE.

EL INOLVIDABLE AUTOR DEL GOL NÚMERO 12 A MALTA

Señor, capitán del Zaragoza y uno de los pilares de Miguel Muñoz en la Selección. El técnico jugaba con su polivalencia y él respondía tanto de lateral como de medio. Para la historia quedará su gol a Malta, el que cerraba el histórico 12-1.

• “¡SEÑOR!... ¡¡¡GOOOOL DE SEÑOR!!!”

  Señor logró solo seis goles con la Selección, pero uno de ellos quedará como uno de los más recordados de la historia, el que hacía el 12-1 a Malta. Señor había fallado un penalti con 0-0, pero se desquitó a lo grande en el 84’: le llegó un balón suelto y, con la zurda, la “de plata” como él dice, lo mandó a la red. Aquel “¡Goooool de Señor!” de De la Casa también es leyenda.

• COMODÍN PARA MIGUEL MUÑOZ

  A Señor le gustaba jugar por la derecha y tener llegada al área, pero Muñoz le veía también como carrilero. En partidos asequibles, como el de Malta, hizo de ‘2’ volcado al ataque. En la Euro 1984, fue lateral contra Alemania y asistió a Maceda en el gol que metió a España en semifinales. Contra Dinamarca también fue defensa y además marcó su penalti en la tanda.

• UN GOL A BÉLGICA QUE NO SIRVIÓ

  Llegó al Mundial 1986 como campeón de Copa y con 15 goles en Liga, pero fue suplente con la Selección. Entró desde el banquillo en los tres partidos de la liguilla y en cuartos ante Bélgica, a quien marcó el 1-1 (85’) de gran zurdazo desde la frontal. El duelo se decidió en los penaltis. Señor marcó, pero España cayó.

UN GRAN TODOTERRENO QUE TIRÓ DE LA SELECCIÓN

Víctor era ese futbolista que todo equipo necesita: un pulmón en el centro del campo, de gran fortaleza física. Tan imprescindible en su época que no se perdió un minuto de las dos Eurocopas (1984 y 1988) y el Mundial que disputó (1986).

• PLENO DE MINUTOS EN FASES FINALES

  Centrocampista incansable, de gran recorrido físico. Prueba de ello es que de los 60 partidos que disputó con la Selección, 50 los jugó completos. Hizo pleno de minutos en los 13 encuentros que disputó en fases finales: cinco partidos en la Eurocopa de Francia 1984, cinco en el Mundial de México 1986 y tres en la Eurocopa de Alemania 1988.

• TODO UN SEGURO EN LOS PENALTIS

  Un rasgo definitorio de su personalidad es que nunca dudó a la hora de lanzar y marcar penaltis en las tandas de fases finales. Ante Dinamarca, en semifinales de la Eurocopa de 1984, chutó el cuarto; y ante Bélgica, en cuartos del Mundial de México 1986, se atrevió con el quinto. Engañó a Pfaff con un potente disparo con el empeine, pero Eloy había fallado antes.

• EL CORREOSO MARCAJE A TIGANA

  En la Eurocopa de 1984, destacó por sus marcajes. Primero, siguió a Bölöni contra Rumanía y, en la final, fue el encargado de secar a Tigana, el futbolista que movía a la selección francesa. Su trabajo fue excelente, especialmente en la primera parte, aunque Francia se impuso finalmente (2-0).

'EL BUITRE' VOLÓ SOBRE LA CIUDAD DE QUERÉTARO

Abanderado de una generación irrepetible de canteranos madridistas, el dos veces Balón de Bronce (1986 y 1987) siempre será recordado con La Roja por sus cuatro goles a Dinamarca en octavos de final del Mundial de México 1986.

• HOMBRE GOL EN LOS DEBUTS

  En febrero de 1984, Di Stéfano le dio la alternativa con el Real Madrid y 'El Buitre' respondió con dos goles y una asistencia en el Carranza. Meses después iría convocado a la Eurocopa de Francia, pero su debut con España tendría que esperar hasta el 17 de octubre, en un partido contra Gales, donde también marcó.

• ROZÓ LA GLORIA NADA MÁS LLEGAR

  El año 1984 le llevó a dos finales europeas. En mayo con la Sub-21, jugando cinco encuentros, todos de titular, y marcando el gol de la victoria en Belgrado. Pero la final, a doble partido, fue para Inglaterra. En junio le convocó Vicente Miera para la Absoluta, pero el éxito también le fue esquivo, esta vez con Francia como verdugo. Nunca volvió a estar tan cerca de ganar un título con la Selección.

• LA INTELIGENCIA FUE SU MEJOR ARMA

  Su apellido y su capacidad para esperar con paciencia el fallo de su rival le dieron el apodo de 'Buitre', nombre que da al grupo de jugadores que lideró en el Real Madrid: “La Quinta del Buitre”. Tenía una gran habilidad para driblar a los contrarios y era muy inteligente a la hora de jugar. No era demasiado rápido, pero tenía un cambio de ritmo extraordinario que era muy difícil de frenar.

EL ‘LOBO’ DESTILABA ALTA ESCUELA EN CADA REGATE

Un tobillo elástico, dribling y salida. ‘Lobo’ Carrasco empezó muy fuerte en 1979, pero Santamaría no le dio continuidad. Sería Miguel Muñoz quien le supiese sacar el mejor provecho y jugó en el recordado 12-1 a Malta.

• MUY HÁBIL PARA EL REGATE

  Fichado del Terrassa, donde se dio a conocer, y forjado en las categorías inferiores del Barcelona, Carrasco destacó por su velocidad y por su habilidad para regatear y enviar precisos centros a sus compañeros. Su fútbol destiló siempre clase y se distinguió por la calidad con el balón pegado al pie.

• CASI TRES AÑOS SIN SER CONVOCADO

  Contó para Kubala, pero no para Santamaría, que no le citó nunca. Muñoz le recuperó tras el Mundial de España 1982. Volvió después de 26 partidos de ausencia, ante Holanda, en febrero de 1983. Participó en el recordado 12-1 a Malta. Su anterior presencia había sido en junio de 1980, en el último partido de España en la Eurocopa. Jugaría hasta enero de 1988.

• GOLAZO ‘MARADONIANO’ A AUSTRIA

  En abril de 1987 logró su mejor gol con la Selección. Fue en el vienés estadio del Prater, en un partido Austria-España valedero para la Eurocopa de Alemania 1988. En el último momento, cogió el balón en la banda izquierda, a la altura del centro del campo, y arrancó. Por potencia y rapidez dejó atrás a un rival, regateó a otro en el área y batió a Lindenberger.

UN DELANTERO PELEÓN, GOLEADOR Y SIEMPRE POSITIVO

Un ariete de raza, que creía en sí mismo y en el equipo y contagiaba a sus compañeros. Se estrenó en la Selección con gol y participó en la gran noche del 12-1 a Malta con cuatro goles. Una inoportuna lesión le privó de jugar la Eurocopa de 1984.

• CUATRO GOLES EN EL 12-1 A MALTA

  Rincón debutó en el partido de clasificación para la Eurocopa 1984 ante Irlanda y marcó. Pero su gran día con la Selección llegó en el cierre de aquella fase previa, con la histórica goleada a Malta. España ganó 12-1 y él logró cuatro goles, todos en la segunda parte. Su alegría y confianza resultó contagiosa. Era un jugador bravo, impulsivo, muy extrovertido y puro corazón en los partidos.

• SIN SUERTE EN LOS GRANDES TORNEOS

  Rincón era un fijo en la Selección, pero no llegó a jugar en ninguna fase final. A la Eurocopa de 1984 llegaba como ariete titular, pero se lesionó en un amistoso previo en Hungría y se quedó fuera. Sí estuvo en el Mundial de 1986, pero una enfermedad le mermó y no llegó a debutar en el torneo.

• UN ‘GREMLIN’ DE BUEN ROLLO

  Poli Rincón era jefe del bando más optimista y divertido de la Selección. Eran los ‘Gremlins’ que hacían todo tipo de bromas a sus compañeros y directivos. Carrasco, Gordillo, Julio Alberto y Marcos Alonso eran los cómplices directos en las ‘fechorías’.

EL GOL 500 EN EL MUNDIAL DE ESPAÑA 82

Zamora era el cerebro de operaciones en una Real Sociedad emergente. Con esta credencial defendió la camiseta de España, aportando buen criterio y goles. En el Mundial 82 marcó el gol 500 de La Roja, aunque no pudo lucirse más.

• PROTAGONISTA EN WEMBLEY

  Fue fundamental en el duelo que España disputó frente a Inglaterra en Wembley el 25 de marzo de 1981. Las casas de apuestas daban por hecha la victoria de los 'pross', pero el combinado español sorprendió a los presentes con un efectivo juego de contraataque. Zamora consiguió el segundo gol español (el encuentro finalizó 1-2) y dio la victoria a la Selección.

• GOL 500 EN EL MUNDIAL DE ESPAÑA

  Tuvo el honor de conseguir el tanto 500 de la Selección. Lo hizo además en el Mundial de 1982, pero no pudo disfrutarlo. Su tanto no sirvió para que España doblegara a Alemania (1-2) y significó la eliminación del campeonato en el que el combinado español ejercía como anfitrión.

• ÚLTIMO PARTIDO CON 27 AÑOS

  El rotundo fracaso de España en el Mundial de 1982 supuso una decepción enorme y fueron varios los jugadores que pagaron los platos rotos. Jesús Mari Zamora fue uno de ellos. A pesar de seguir rindiendo a buen nivel en su club, nunca más volvió a vestir la camiseta de la Selección. Cerró su trayectoria en la Selección con tres goles en 30 partidos.

 

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