El fútbol español siempre debería estar agradecido a la 'Quinta del Buitre'. No solo por lo que significó su puesta en escena en el Real Madrid y en la Liga al principio de la década de los 80 desde el punto futbolístico y social, sino también por su aportación a la Selección en aquellos tiempos en los que "jugábamos como nunca y perdíamos como siempre".

Butragueño, Míchel, Sanchís, Martín Vázquez y Pardeza nunca llegaron a coincidir juntos sobre el terreno de juego en ningún partido del equipo nacional, pero los cinco sí estuvieron presentes en el Mundial de Italia 90. Los cuatro primeros jugando en el Real Madrid y el último ya en el Zaragoza. Todo un hito que esa generación modelo pudiera coexistir en la máxima competición mundial a nivel de selecciones.

No concurrieron los cinco sobre el terreno porque, normalmente, cuando entraba Pardeza solía salir Butragueño. Y cuando no fue así, en el último amistoso contra Yugoslavia antes del Campeonato, cuando entró el zaragocista en un triple cambio fue sustituido Sanchís. En el Real Madrid tampoco fueron titulares los cinco a la vez en la Liga. Coincidieron a lo largo de dos partidos: contra el Espanyol (8’) y el Barcelona (13’). Sin embargo, si compartieron el once titular en una semifinales de Copa contra el Atlético (1986-87).

Habituales en las categorías inferiores de la Selección, la primera aparición de uno de los componentes de 'la Quinta' en la absoluta fue en la Eurocopa 88 en Francia. Miguel Muñoz se llevó a un Emilio Butragueño con 20 añitos, pero no llegó a debutar. Él fue también el primero en estrenarse. Justo en el primer partido clasificatorio para el Mundial de México 86 (17-10-84). Un año después lo hizo Míchel (20-11-85).

Los dos fueron a la cita azteca y además como titulares. Precisamente fue allí donde el delantero vivió su gran noche con la Roja. Los cuatro goles a Dinamarca en los octavos de final en Querétaro.

El tercero en incorporarse al grupo de internacionales absolutos fue Manolo Sanchís (22-11-86). Después del Mundial-86 y de proclamarse campeón de Europa con la sub 21. Unos meses más, siempre con Miguel Muñoz como técnico, tardó Martín Vázquez (23-9-87). Los cuatro forman parte de la nómina que disputa la Eurocopa 88 en Alemania. Sanchís, Míchel y Butragueño juegan como titulares los dos primeros partidos. Martín Vázquez entra en los segundos tiempos contra Dinamarca e Italia. Y los cuatro son de la salida contra Alemania Federal en el último encuentro.

El quinto de la Quinta, Miguel Pardeza, tiene su oportunidad el 11-10-89, ya con Luis Suárez de seleccionador, pero la lesión de Butragueño para ese encuentro contra Hungría, no permite a los cinco reunirse por primera vez en el equipo nacional. El pleno se consumó en el Mundial de Italia 90. Ese fue el momento culminante de ‘la Quinta’ vestida de rojo.

Pardeza no volvió a ser llamado después y los otros cuatro miembros sufrieron en primera persona la desastrosa fase de clasificación para la Eurocopa del 92. Luis Suárez fue sustituido por Vicente Miera. Bajo el mando del cántabro tampoco se enderezó el rumbo y el equipo no se clasificó. Sanchís, Míchel, Martín Vázquez y Butragueño estuvieron presentes en el naufragio de Reykjavic, donde se perdió ante Islandia (2-0) y preludio de la derrota definitiva en Sevilla ante la Francia de Platini (1-2) que certificó la eliminación –esa noche no jugó Míchel- y, además, supuso la primera derrota en su ciudad fetiche.

A pesar de la desilusión de no estar en Suecia, nada hacía presagiar que con la llegada del nuevo técnico, Javier Clemente, su trayectoria internacional iba a ser truncada de raíz. Cuestión de meses. Sanchís y Pardeza ya no aparecieron en la primera lista… ni en ninguna otra. Butragueño tampoco está en la del debut del vasco en Santander contra Inglaterra. Es repescado casi por obligación para el cuarto partido contra la Republica de Irlanda por la falta de gol del equipo en los tres encuentros jugados (uno en el amistoso del debut). Como el encuentro contra los ‘verdes’ en Sevilla también acaba en empate sin goles, la carrera del Buitre en la Selección también llega a su punto y final.

Tampoco Míchel pasa de ese encuentro. Sus llamadas en la era Clemente se resumen a tres de las cuatro primeras convocatorias. Es Martín Vázquez quien más entra en los planes del entrenador vasco. Titular en los cuatro primeros partidos, tres siendo jugador del Olympique de Marsella y el cuarto, ya como madridista, fue suplente en el quinto y desaparece de la escena en el amistoso contra México en Las Palmas (27-1-93). Después sufre una lesión en el quinto metatarsiano que le tiene dos meses apartado de la actividad. Su ciclo también se acaba.

Ya no se vuelve a tener rastro de ninguno. Sus vidas como internacionales forman parte de la historia.

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"Jamás reaccioné con ira hacia Clemente"

En el libro "Corazones blancos", Emilio Butragueño analiza su paso por la Selección y explica especialmente dos momentos cumbres de su trayectoria. Los cuatro goles a Dinamarca en el Mundial-86 y su despedida forzada con la llegada de momento.

Los recuerdos de Querétaro fluyen son como si el partido se hubiera jugado ayer. Era su décimo quinto partido con la Selección (18-6-86) "Los expertos afirman que fue el mejor partido de mi carrera. Los profesionales somos conscientes de que marcar cuatro goles en un encuentro es casi imposible y más si es en un Mundial y en un partido de tanta trascendencia. La vida fue muy generosa conmigo ese día. Fue como si me dijera Emilio te voy a dar un día de gloria. Fue un día de suerte".

Seis años después asimiló con la misma grandeza que el seleccionador dejara de contar con él. "Hubo un proceso lento de asimilación. Dentro de la decepción que supuso no ser llamado más, intenté ser práctico y asumir la realidad. Luché con el Real Madrid para volver pero esa etapa estaba terminada. Jamás reaccioné con ira hacia Clemente. Soy de los que piensa que la gente no actúa con mala fe. Era el seleccionador y elegía a los que él consideraba los mejores, así de sencillo. En esa ocasión tuve presente el exquisito comportamiento de Santillana cuando Di Stéfano lo sentó para incluirme a mí en el once titular del Real Madrid".

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