Lo urgente es esperar

Sigue empeñado el Barça en no dimitir de la Liga a pesar de que la sala VOR parece haberse instalado en las oficinas de RMTV. Ya dije hace días que es la mejor forma de afilar las garras para la Copa y la Champions. En Sevilla estuvo a un tris de descarrilar habiendo jugado uno de esos partidos que invitan a pensar que lo mejor de este equipo está por llegar. Fueron tan solo diez minutos de desconexión, un apagón por cortocircuito del sistema nervioso central que permitió al Betis igualar un 0-2 que parecía definitivo y casi salivar al público local con la victoria. Dos fogonazos postreros dejaron claro que de momento no han renunciado a renovar el título. Triunfo de clase y coraje, virtud esta última despreciada en exceso.

Ya se verá lo que pasa al final en LaLiga, pero el Barça llega al duelo copero del miércoles enseñando los dientes y oteando Nápoles en el horizonte. Eso a corto plazo. A medio o largo, Xavi está construyendo algo más que un equipo de entreguerras. Como contraste a fichajes que ya han transitado ampliamente la treintena (no hay caja para más) ha hecho debutar en dos años a cinco quinceañeros, el último un central con cara de niño y cuerpo cincelado en mármol. Todos ya son titulares. Cuando alcancen la madurez estará reconstruido el Camp Nou. Espero que tenga tiempo para verlo desde el banquillo y nosotros para poder disfrutarlo desde la tele.

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